Part 6: Motitas y pajitas.

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Law podía hacer una lista de las cosas a las que les temía a partir de ese momento, ni siquiera cuando les pidió permiso a sus padres del pequeño Monkey para que ambos iniciarán una relación, sintió tanta tensión como en ese instante.

Dragón bebía una copa de vino de manera tranquila mientras que Crocodile fumaba un puro, nada parecía a puntar a nada malo si no fuera por la cantidad de feromonas de olor que estaban dejando emanar el par de adultos.

El alfa pelinegro había planeado de manera consciente y práctica la manera en la que les diría a los padres de Luffy que el pequeño omega estaba en estado de gestación, sin embargo se le había olvidado el pequeño detalle de que su novio era Monkey no puedo seguir un plan porque es demasiado aburrido D. Luffy.

El omega menor había llegado a su casa acompañado de su pareja, apenas vio a sus dos padres sentados en el comedor dijo de manera alegre 'Law y yo vamos a tener un cachorro', en ese preciso momento el ambiente en esa casa cambió drasticamente.

El menor estaba sentado mientras movía los pies como un niño pequeño, sus progenitores solo veían al médico que tenía como pareja con una mirada de más vale que esto tenga una buena explicación.

Finalmente Dragón dejó su copa con vino a un lado y decidió romper el tenso silencio que se había instalado en su hogar.

- Entonces Law, mi pequeño cachorro acaba de decirnos de una forma poco convencional que seremos abuelos, ¿podrías explicar eso? - pidió el adulto mientras entrelazaba sus manos.

Law limpio sus manos contra su pantalón antes de respirar profundamente listo para explicar como fue que en una fiesta de té que pasó de eso a una totalmente llena de alcohol, terminó embarazando a su omega.

- Hace unas cuantas semanas Sanji-ya nos invito a Mugiwara-ya y a mí a una fiesta que organizo una amiga suya, y bueno, una cosa llevo a la otra - explicó pésimamente Trafalgar sintiendo los nervios a flor de piel.

- Así que Luffy y tú tuvieron relaciones sexuales sin ningún tipo de protección - dijo directamente el omega de la casa.

- Eh, si - aceptó derrotado el menor.

- Luffy - llamo Crocodile a su hijo - ¿eres consciente de que tener un cachorro no es ningún juego cierto? - preguntó el omega a su sucesor.

- Si.

- También entiendes que esta etapa marcará una gran diferencia en tu vida ¿verdad? - cuestionó esta vez su padre alfa.

- Si.

- Nos quieres contar como te sientes cariño - invitó el omega mayor a hablar a su hijo.

- Pues sé que aún soy joven, que en vez de estar preocupándome por esta situación debería estarlo por mis tareas y proyectos de la universidad, que probablemente si decido no tenerlo eso sería lo mejor para mi vida permitiéndome de este modo disfrutar aún más de mi juventud - expresó el omega menor - sin embargo, también sé que amo a la pequeña cosita que se está desarrollando en mí, que deseo tenerlo, cuidarlo y darle todo el amor al igual que ustedes hicieron conmigo, tengo muy claro que esto no es un juego, que no será ningún tipo de pasatiempo donde si ya no lo quiero simplemente lo puedo dejar y ya, entiendo que será una responsabilidad muy grande pero aún así yo quiero tenerlo y formar una familia junto a Torao.

El sentimiento de orgullo creció en el hombre que poseía un aroma a tierra mojada, sea cual hubiese sido la decisión de su hijo era claro que le apoyaría, pero en ese momento se dio cuenta que el pequeño cachorro que jugaba a perderse en el jardín junto a sus hermanos, que amaba perseguir pequeños animales y disfrutaba de largas siestas por la tarde había crecido así como madurado.

- Y tú Trafalgar, ¿qué es lo que piensas? - preguntó Dragón al novio de su hijo.

Law tomó la mano de su omega, uniéndolas de manera amorosa mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en sus labios.

- Sé que amo a su hijo sin duda alguna, al igual que él tengo muy en claro que esta etapa será una montaña de emociones, que deberé esforzarme aún más, que pasaremos momentos tensos a partir de ahora pero aún así anhelo lo mismo que Luffy, tener una familia donde ambos podamos darle a nuestro cachorro un hogar donde el amor esté presente, una casa donde nosotros dos junto a nuestro futuro bebé podamos disfrutar de una vida estable y linda - sinceró Trafalgar mientras hacía un poco más de presión en el agarre que tenía con su pareja.

- Si ese es el caso, tendrán nuestro total apoyo - dijo Crocodile mientras veía al par de enamorados.

- Me recuerdan a nosotros cuando nos enteramos de la espera de Ace y Sabo - mencionó con gracia Dragón viendo como su hijo y su novio se perdían en su burbuja.

- Tienes razón - aceptó con una pequeña risa el omega - por cierto, ¿cómo crees que ese par tome la noticia? - preguntó con curiosidad.

- No tengo pruebas pero tampoco dudas de que harán un gran drama - respondió con gracia el alfa.

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- ¿Dónde está? - gritó con enfado un omega pecoso en el hospital.

- Disculpe pero no puede gritar aquí señor - dijo una enfermera de cabellos plateados al hombre.

- ¿Sabe quien soy yo?, soy el esposo del vicepresidente del hospital, así que ordenó en este momento que me diga donde se encuentra Trafalgar Law - ordenó Ace con voz demandante.

La beta se sorprendió ante las palabras que escucho, estaba a punto de cumplir con la orden del pecoso pero un hombre de cabellos rubios llegó a la sala donde sólo le hizo una seña de que guardará silencio y que él se encargaría del molesto omega.

- ¿Puedo saber por qué estás gritando en mi hospital Ace? - pregunto el alfa a su pareja.

- Dime donde se encuentra el maldito mapache drogadicto - pidió el pelinegro mientras hacía un puchero hacia su pareja - ese maldito alfa ojeroso profano y embarazo a mi dulce hermanito - dijo quejándose de manera exagerada.

- Así que ya sabes que serás tío, vaya, pensé que tardarían más en decírtelo - mencionó con un toque de burla Marco.

- ¿Acaso tú lo sabias maldita piña? - preguntó indignado el menor.

- Aquí fue donde él y sus amigos se hicieron la prueba, era evidente que lo sabría - respondió el blondo.

- Tú maldito alfa cubre mapaches drogadictos.

- Si, soy un maldito por cubrir a mi amigo de un posible omega asesino sobreprotector con su hermano menor.

- En fin, donde esta Trafalgar, necesito tener una conversación con ese alfa.

- Lo siento cariño, pero no puedo decírtelo - dijo Marco en un intento de proteger a su mejor médico cardiovascular.

Pero poco duraron esas palabras, pues un alterado Law estaba corriendo por los pasillos del hospital siendo perseguido por un rubio omega.

- ¿Cómo mierda fue que entraste a mi consultorio? - preguntó de manera confusa el alfa aumentando la velocidad de sus pasos.

- Un pajarito por ahí me dijo tu hora de entrada, pero eso no importa, ven aquí maldito ojeroso - respondió el chico con una cicatriz en el ojo.

- No hace falta, ya lo encontré amor - dijo con felicidad fingida Ace mientras se unía a la persecución contra Law.

Ese día, en el Hospital Sakura pudo verse una intervención de más de diez enfermeros y cuatro cirujanos para detener a dos omegas alterados y un cansando médico después de semejante maratón.

Resultado de las hormonas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora