Cap. 1🌻

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- Te irás a tu habitación y no saldrás hasta que mis joyas aparezcan - demando con voz de mando Lissa, la alfa de la manada Han, mientras miraba con asco al pequeño hombre tirado en el suelo.

El omega sólo asintió aún con la mirada baja sin mencionar nada, temía moverse o hace algo mal y recibir dolorosos golpes de la alfa.

- ¿Algo que decir omega? - nuevamente Lissa miro al suelo en donde yacía el menor.

El omega negó frenéticamente y se arrodillo en muestra de sumisión.

- Bien, ahora vete que no aguanto verte - Lissa escupió a la cara del omega con un sonrisa burlona, sabiendo perfectamente que el omega jamás se defendería.

El omega se puso de pie aun cuando sentía un molesto dolor en su espalda por los recientes 20 látigos que recibió, pero a pesar del dolor él no podía decir nada ni quejarse, no si quería vivir.

- ¿Otra vez dando problemas? - Han Jennie bajaba las escaleras haciendo notar su vestido negro ceñido al cuerpo que portaba. - ¿Qué hizo esta vez?.

- Esa escoria robó mis joyas de nuevo - Lissa señaló al omega que yacía subiendo las escaleras despacio para no propagar el dolor.

- A parte de omega nos saliste ratero Jisung - Jennie miro con enojo al omega. - Demasiado mal, pero ya nada me sorprende viniendo de ti.

Jisung palideció al verla bajar en su dirección, rápidamente se arrodillo en el escalón que antes estaba parado. No quería más problemas, tampoco quería más golpes.

- No entiendo porque la luna nos castigó con un omega - Jennie miró con desagrado al omega. - Ruega que papá no se entere o te matará.

- Claro que Taeyong se enterará, te aseguro que así será - Lissa chilló angustiada, sus valiosas joyas se habían extraviado y sólo había una persona en el mundo que podía tenerlo.

- Vaya que mala suerte Jisung - Jennie sonrió y se agacho un poco a la altura en donde Jisung yacía arrodillado. - Y ¿Te digo algo? - Jennie sonrió al ver la negativa de Jisung para mirarlo. - Yo tengo esas joyas.

Jisung abrió sus ojos de sorpresa, le castigarán por algo injusto y él no podía hacer nada. Así que solamente apretó sus pequeñas manos en un puño de la cólera que sentía más no hizo nada.

Después de todo, era en vano tratar de defenderse.

- Jennie aléjate de ese desecho, ve a la reunión que mencionaste - Lissa miró a Jisung. - Vete ya Jisung que no soporto verte.

Jisung se puso de pie y siguió caminando hacia el ático, que ellos le dieron por habitación.

- Recuerda llegar antes de la cena Jennie - la alfa le recordó a su hija. - Taeyong nos tiene un mensaje importante que darnos y no podemos faltar.

Jennie asintió y salió de la mansión Han, debía desaparecer esas joyas antes que sus padres busquen en su habitación.

                                  🦋🦋

Minho miraba con admiración a su padre, habían resuelto un caso sobre la injusticia de explotación a los omegas y no podía estar más orgulloso de su progenitor.

- La manada Lee es grande, está ciudad me pertenece y pronto lo pertenecerá a mi hijo y mientras eso no pasé les aseguro que los omegas acá son bien vistos e incluso mi hija es omega entre muchos alfas - El señor Lee habló imponente a los nuevos en la manada.

- No importa si vienen de la manada Han, les pido respeto - fue lo último que dijo.

Uno de los presentes miro en desaprobación al alfa.

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