𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐫𝐨𝐬𝐚𝐬 || 𝐘𝐨𝐨𝐦𝐢𝐧

II

Era el tercer día trabajando juntos y parecía que se empezaban a llevar algo mejor que antes.

─ Suga,¿crees que nos tardemos más tiempo?

─ No lo se ¿por qué lo dices?

─ Es que simplemente en Daegu se celebrara el inicio a la primera y sabes es dentro de una semana y tengo que tenerlo listo dentro de poco.

─ Comprendo,nos falta poco no te preocupes,terminaremos antes del festival -Dijo Suga con una leve sonrisa.

─ Eso espero -este dio una sonrisa satisfecha.

...

Los días pasaban y después de 4 días lograron terminar todo el trabajo.

─ Oye que tal si vamos a comer a un buen lugar después de tanto trabajo,yo invito -decía el pelinegro limpiando su mandil.

─ Claro porque no.

Los chicos llegaron a un restaurante y pidieron algo de comer mientras charlaban.

─ Por cierto ¿que te trajo a Busan de nuevo?

─ Quería liberarme un poco del agotador trabajo así que vine hasta aquí -él rubio decía con nostalgia.

─  Vaya así que fue eso.

─ Claro,¿que pensabas?

─ No nada -Suga solo solto una leve carcajada.

─ -Jimin solto un quejido.- Oye ¿desde hace cuanto llevas trabajo en esa florería?

─ ¿Por qué la pregunta? -Suga bajo la mirada.

─ Solo me dio curiosidad.

─ No hagas preguntas tontas y ponte a comer.

─ Oye solo quería platicar sobre algo,eres muy serio -Jimin comio un bocado de su comida.

─ Bueno sobre eso...

Hubo un silencio de unso segundos por parte del pelinegro e hizo que Jimin estuviera algo confundido.

─ Esa florería siempre supe que en un momento seria mía.

─ ¿Eh?

─ Mejor ponte a terminar tu comida.

Él pelinegro comía mientras le prestaba su atención aquel rubio que hablaba como un perico fuese;
A pesar de terminar de trabajar juntos en aquel informe Jimin iba todas las mañanas por un café al lado de la florería del pelinegro,este se percato sobre eso así que Suga iba por su café a la misma hora que Jimin lo hacía.

─ Oh buenos días Suga ¿vienes por un café?

─ Por supuesto que si,es una cafetería.

─ Que gracioso que eres.

─ Me lo dicen seguido -Suga le lanzó una sonrisa sarcástica.

Los dos salian de aquella cafetería,y los dos se dirigieron a la florería.

─ ¿Ya terminaste tu informe sobre tu trabajo? Sabes escribir todo la información de cada flor a tu computadora y sin olvidarte mis créditos.

─ -el otro solto una risita.- Si Suga si lo hice.

─ Excelente.

Jimin se sento en la barra cerca de Suga,este solo le miró fijamente.

─ ¿Que haces aquí Jimin,acaso quieres que te preste dinero? -bromeaba.

─ No claro que no solo no quería estar aburrido en casa.

─ ¿te gustaría ayudarme aquí? -esto tomo por sorpresa a Jimim.

─ ¿lo dices en serio?

─ ¿Por qué jugaría con eso? además tu conoces ya cada planta,flor,rosa entre más y me hace falta un ayudante.

─ ¡Si te quiero ayudar aquí! -se notaba un entusiasmo en Jimin.

─ Bien,que buena elección elegiste Jimin ahora ponte a atender al cliente que acaba de llegar -dijo esto y se fue.

─ -Jimin bufo a ver tan grande holgazán-. Hola ¿buenos días que va a llevar?

─ Buenos dias Jovencito me gustaría llevar una docena de rosas rojas por favor -dice un anciano.

─ Las rosas rojas son muy hermosas -dice Jimin mientras arreglaba las rosas.

─ Lo son,veras eran las favoritas de mi esposa fallecida,hoy iré a su tumba para dárselas -el anciano decia mientras veía los rosas fijamente.

─ Vaya,lo siento.

─ No te debes disculpar por nada,a pesar de que ya hayan pasado dos años de su fallecimiento sigo llevándole sus rosas favoritas el día se su cumpleaños,ya que después de tantos años que ella me regalo estar a su lado,agradezco que aún siga conmigo pero ya no este presente,¿comprendes?

Jimin se quedo sorprendido ante las palabras de aquel anciano.

─ Vaya que si la amaba.

─ Más de lo que te puedes imaginar,amaba todo de ella,sigo esperando el día en el que de nuevo podremos estar juntos.

Jimim escuchaba atentamente a ese anciano;minutos después le entrego la docena de rosas.

─ Serian 3000 wones.

El viejo le pago el dinero pedido,mientras se iba.

─ Espero tenga un buen cumpleaños a su esposa y buen día a usted también -Se despidió Jimin y el anciano se paro a verle.

─ Sabes hijo,tu tienes un gran corazón,espero encuentres a alguien con quien puedas pasar el resto de tu vida,a alguien que realmente ames,gracias por todo.

Jimin agradeció y siguió viendo al viejo salir de la florería;en el transcurso del día se quedo pensando mucho en lo que le dijo aquel viejo,esto lo noto él pelinegro.

─ ¿Te pasa algo Jimin?

─ Eh no,solo estaba pensando.

─ ¿Pensado en que? -parecia estar curioso.

Jimin le contó lo que pasó con aquel primer cliente.

─ Vaya,si que fue extraño pero no pienses demasiado,así es la vida aquí en la florería.

─ ¿eh? -Jimin no comprendió lo que dijo Suga.

─ Veras,los que vienen aquí siempre piden rosas o flores y cada una de ellas se lleva una historia -dijo el pelinegro viendole.

─ No lo comprendo aún.

─ Cada persona que pide un arreglo de lo que sea,se lo da alguna persona importante,pueden ser orquídeas,tulipanes entre más,pero al pedirlo el arreglo lleva consigo una linda o triste historia,ejemplo en un funeral,el arreglo que pido se vuelve algo significativo.

─ Ya lo entiendo,así que cada persona que pide algo tiene un sentimiento que el arreglo transmite.

─ Se puede decir.

─ Que genial.

─ Lo es,bueno es hora de cerrar.

─ Vayamos a comer después de cerrar,esta vez yo invito.

No hubo respuesta del pelinegro,así que Jimin supuso que fue un no.

─ Vamos Jimin,vayamos a un buen lugar para comer,tengo mucha hambre -Suga dijo esperando a Jimin en la salida.

─ ¡Si! -este asintió feliz.

Los dos chicos caminaban en las calles alumbradas hacia algún lugar para comer;Jimin platicaba como fue su primer día,Suga no decia nada pero escuchaba con atención, y al escucharlo se formaba una pequeña sonrisa en su rostro.