𝐒𝐢 𝐩𝐚𝐝𝐞𝐜𝐢𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐞𝐦𝐩𝐚𝐭𝐢𝐚

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faltar a clases por nada, no estaba en los planes de beomgyu, tampoco es que su interés por la escuela sea magno, pero tampoco le gustaba quedarse sólo, en la estúpida mansión que tenía soobin, repleta de agentes de seguridad y cámaras hasta por las raíces de las plantas, era tan exagerado, pero así era el.

hablar mal de el y siempre poner un pero entre medio, sólo, para justificar sus infames acciones, ya era un hábito.

pero que podría hacer? estaba literalmente atado a el, no podía separarse por nada, aunque quizás sea algo exagerada la manera en la que beomgyu se refería a todo lo que había pasado, había sido realmente grave para el.

ya habían pasado dos semanas desde que soobin había llegado al país, desde que beomgyu no iba a clases y no veía a sus amigos.
a jungwon, a wonyoung....a yeonjun.

no sabía cómo, pero ese chico lograba hacerle sentir cosquillas en el estómago, cosquillas que quizás alguna vez, soobin le hizo sentir, pero sólo alguna vez.

estaba ya vestido y sentado en el borde de su cama matrimonial que había comprado soobin para ellos, realmente era acogedora, pero no tanto como para estar compartiendo una con el

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estaba ya vestido y sentado en el borde de su cama matrimonial que había comprado soobin para ellos, realmente era acogedora, pero no tanto como para estar compartiendo una con el.

no sabía si bajar o no, de cualquier forma, terminaría viendo a choi, así que después de pensarlo por décima vez, bajó por las escaleras.

antes de lograr bajar del todo, en el ante-último escalón, pudo ver a sunmi, una de las agentes personales de soobin, esta estaba situada a un lado de la escalera.

al notar la presencia de beomgyu, inmediatamente sonrió.

-buenos días, beomgyu, se te ofrece algo?- dijo con una amable sonrisa, sunmi era de las únicas, y para no decir la única, que quería a beomgyu y beomgyu la quería a ella, era realmente amable y se comportaba realmente bien con el, si claro, era agente de soobin y no todos esos eran buenas personas, pero, sunmi nunca se enteró de lo que había pasado entre ellos, el problema que surgió todo, sólo lo sabían los otros agentes personales de soobin que realmente le hacían la vida imposible junto con el pelinegro, estos se encargaban de que no haga nada fuera de el gusto de soobin, pero sunmi, al no estar enterada de esto, trataba con amabilidad a los dos.



- no, pero muchas gracias - respondió devolviendo la sonrisa.

- sabes dónde se encuentra soobin?- dijo beomgyu.

- si, por el patio - apuntó- si quiere lo puedo acompañar a ir con el-

- no,no, está bien, conozco bien esta casa- dijo mientras se dirigía al patio -esta maldita casa- susurró.


al llegar al floral patio, se encontró con el pelinegro hablando con un par de hombres viejos, todos parados en medio del patio, seguramente teniendo una conversación de trabajo.

beomgyu se asomó un poco en la puerta de vidrio para intentar oír lo que hablaban.

"y.... cuándo recibirás los pagos, choi?" preguntó uno de los ancianos junto a el.

forbidden || yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora