Pelea

17.3K 1.2K 259
                                    


En un rato más, sería la fogata para la bienvenida del nuevo. Todo ese día estuvo molestando con miles y miles de preguntas.

—¿Y si les caigo mal? —cuestionó, ansioso.

Este niño no se iba a callar nunca.

—No.

—¿Y si... —lo interrumpí antes de que siguiera torturándome.

—No, niño. Nadie te va a odiar en este lugar, ¿te puedes callar? —en realidad, era divertido ver cómo se mortificaba por la opinión de esos chicos.

Estaba segura que ese niño era más interesante que todos ellos. ¿De qué se preocupaba?

—Oh... Perdón —me di cuenta que había sonado muy dura, así me giré hacia él con una mirada comprensiva.

—Hey, lo digo en serio. Puede ser que sean idiotas, y si les caes mal no dirán nada, ya que ahora eres como un hermano para ellos. Pero si te hacen algo malo me dices, ¿de acuerdo? —le di un apretón a su hombro.

Él solo asintió con una enorme sonrisa y con sus ojos cristalizados.

No podía dejar de pensar que era solo un niño. Un pequeño. Me daba mucha lástima.

—Ahora tienes una nueva amiga, novatito —anuncié. El me volteó a ver.

—...¿Somos amigos? —ahora si que dejó salir una lagrima que recorrió su mejilla.

—¿Por qué lloras? ¿Dije algo malo?

—No, solo que... Se siente bien que me consideres un amigo. Es decir, seguramente aquí todos son tus amigos pero...

Yo solté una pequeña risa.

—No, de hecho solo tengo siete chicos que considero amigos. Tú, Sartén, Minho, Alby, Winston, Zart y... Newt —aquel último nombre salió de mi boca en un tono soñador que rápidamente quise olvidarme de eso.

Que estúpida soné.

—¿Y no consideras a nadie como tú hermano? —cuestionó, sonriendo.

Yo negué, frunciendo un poco el ceño.

—Pues, yo podía ser el primero...

—No, nuevito, no serás mi
hermanito —removí su cabello, haciendo que se quejara.

Nos quedamos hablando todo el día de cosas sin sentido. Me sentía bien con este niño, era divertido, después de todo.

(Newt)

No podía dejar de pensar en lo que Cassie me había dicho. Me sentí tan  idiota e impotente al saber que Cassie pensaba que yo podía cambiarla. Eso imposible, nadie podía ser mejor que esa tonta y linda pelirroja.

Me enojaba tanto su egoísmo. Después de que yo le había confesado indirectamente lo que sentía por ella, no le interesó ni quiso cambiar de ideas.

Obviamente ella no iba a dejar lo que quería por mí, pero no podía vivir con el pensamiento de que ella saliera por esos muros y que un día llegara lastimada.

O no llegará...

Sacudí mi cabeza para olvidarme de esos pensamientos. Cassie era muy fuerte. Tal vez el no confiar en ella me hacía una mala persona.

¿Y si hablaba con ella?

No, no podía ni ver sus celestes ojos después de la discusión.

La odiaba porque la amaba.

THE MAZE RUNNER 1: Running For You ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora