THE MAZE RUNNER 1: Running For You ✔

Adolescentes Libres

JANE

Estos últimos cinco días había visto a Cassie algo triste.

Y aunque ella no me conociera muy bien y tampoco nos contáramos tantas cosas, yo sabía que era por aquel chico rubio nombrado Newt.

Y esque yo si conocía muchas cosas de Cassie.

Desde el momento en el que llegué, yo la recordaba. Recordaba un poco de nuestra vida antes del laberinto y recordaba que ella era mi idola, la persona en la que yo algún día quería convertirme. 

La actitud de Cassie siempre me llamó llamado la atención desde que nací. Amaba cómo se defendía, amaba su sarcasmo, amaba todo de ella; Y me prometí ser ella de grande.

Caminé al bosque, buscándola para que cuidara la puerta del baño. Últimamente ese lugar era al único a donde iba, y suponía que tenía alguna clase de significado para ella.

La vi, acostada en el pasto dibujando o escribiendo algo en aquella libreta que era inseparable a ella. Era su mejor amiga, tal vez.

—Oye, Cassie —la llamé —. ¿Que haces? —me senté al lado de ella, mirando un pequeño pero muy hondo lago.

—Solo... Dibujando —su voz sonaba cansada —. ¿Que necesitas, Jan? —preguntó. Me había puesto «Jan» de apodo, que para mí opinión era la cosa más horrenda que había escuchado en toda la vida.

—¿Sigues pensando en el? —pregunté.

Ella me volteó a ver, confundida por mi repentina pregunta —. ¿Qué? ¿En quién? —dejó la libreta a su lado.

—Tu sabes quien... Es un rubio alto, ojos cafés, te sonríe mucho, lo amas, te ama... ¡Oh! Y casi se me olvida, no te habla —dije sonriendo burlonamente.

Ella iba a decir algo, pero mejor se quedó callada.

—Eres una tonta. —miró el lago, molesta.

—No lo niegas porque sabes que tengo razón —reí.

—Lo extraño, Jane... Pero me enoja mucho lo que está haciendo conmigo. Es un egoísta de primera.

—Lo sé, Cassie... Lo sé.

Nos quedamos calladas después de haber suspirado al mismo tiempo. Hasta que a mi se me ocurrió una brillante idea.

—¿Te quieres bañar conmigo,
Cassie? —pregunté, con una sonrisa divertida.

—Eh... No —negó con el ceño fruncido.

Rodeé los ojos.

—Ven —me levanté del lugar y corrí hacia el lago con ella atrás de mi.

—¿Que haces, Jane?

Yo la mire divertida —. ¿Prometes que después de esto, no me odiarás?

—¿Hacer q... —no la dejé terminar, porque la empujé al lago. —¿¡Eres tonta!? ¡No se nadar, idiota, SOLO SE FLOTAR! —exclamó desesperada.

Por un momento sentí lastima por ella, pero sabía que después me lo agradecería todos los días.

—¡Tranquila, con Newt aquí aprenderás muy rápido! —corrí en dirección al centro del área en busca de los amigos de Cassie, era hora de que se distrajera un poco.

—¡Minho! ¡Newt! ¡Sartén! ¡Chuck! —grité al verlos juntos, llamando su atención. —¡Cassie se ahoga! —exageré. Ellos abrieron los ojos de una manera exagerada.

—¿¡Cassie qué!? —gritó Newt, preocupado. Dejó lo que estaba haciendo, y comenzó a correr hacia el bosque.

—¿Es una broma, verdad? —preguntó Minho al ver mi sonrisa.