El Mismo Error

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(Newt)

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(Newt)

Sabía que lo que había hecho estaba mal y Alby me regañaría, ya que venía caminando enojado hacía mi cabaña.

—¿Estás loco? —dijo abriendo la puerta.

—No lo sé, Alby. —me deje caer en la cama con las dos manos en la frente, reflexionando lo que había hecho.

—Se suponía que después de hablar tenías que besarla, no gritarle —se sentó a lado de mí.

—¿Por qué apoyas esto, Alby? —el me miró confundido. —Es decir, ¿no se supone que deberías estar enojado por qué ella me gusté? —el soltó una risa suave.

—Verás, Newt... Es una larga historia.

—Estoy dispuesto a escucharla entonces —me senté en el borde de la cama y el me miró.

—¿Recuerdas a Stephen? —yo asentí.
En realidad sólo lo había conocido muy poco tiempo antes de su tragedia, pero era una buena persona. —Cuando llegué al laberinto me sentía una persona que no sería nadie, Newt. Yo ya me había puesto fecha y forma
de... —Se quedó callado pero yo sabía a que se refería, Alby nunca me había contado de sus pensamientos suicidas, hasta éste día.

—Entiendo. —dije para que siguiera hablando.

—Cuando llegó este chico Stephen, me caía mal por qué veía algo más en el que en otros no, pero yo no sabía que se trataba de amor— yo solo lo miraba triste. —Ése amor era mutuo, pero cuando él estaba decidido a ser algo más que amigos, yo me negué, a pesar de que quería ser alguien más... me negué. —vi como sus ojos se ponían llorosos.

—¿Por qué lo hiciste?

—Por los mismos pensamientos que tu, Newt. Tenía miedo a que los demás habitantes se enojaran por no tener su vida romántica, me hacía sentir egoísta. Stephen y yo siempre peleábamos por eso, él me decía que no debía importarme ya que no era mi culpa. Y después de tanto tiempo logré superar ese miedo, espere a Stephen a que viniera del laberinto para besarlo en frente de todos sin importar nada, pero el ya no llegó...—aquello último me dejó congelado, no sabía que decir.

—Alby, yo... —el me interrumpió, algo que agradecí.

—Y cuando te vi llegar en ese caja lo único que vi fue a mí, sabía lo que pensabas Newt, Tú también te habías puesto fecha y yo no sabía cómo ayudarte. Y así pasaron los años, siempre tenías esa cara de confusión y siempre dabas una energía de depresión. Hasta que ella llegó...—el me volteó a ver con una sonrisa simpática. —Con solo el primer día que ella pisó este lugar y te puso un machete en el cuello, una sonrisa se impregnó en tu rostro, una sonrisa que nunca había visto antes. Ella te cambió de una manera inexplicable, Newt. Ni siquiera hablabas con Minho, y ahora eres tú el que lo anima a bailar en las Fogatas.

Sabía que Alby tenía razón, yo dependía emocionalmente de Cassie. Y eso era malo, pues una persona no debe depender de otra.

Cómo si Alby leyera mi mente, siguió hablando.

THE MAZE RUNNER 1: Running For You ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora