Mi salvador (Rengoku x t/n)

#28

Mi corazón saltó demasiado fuerte al darme cuenta de mi reacción

T/n: suéltame -me dijo en tono serio-

La baje despacio

Rengoku: lo siento

T/n: no te preocupes, solo siéntate, vamos a desayunar

Con el rostro rojo me di vuelta mientras ella seguía cocinando, ví el rostro de mi padre y de mi hermano quienes querían estallar en risa pero se estaban aguantando, al sentarme tomé un pequeño paño que había ahí y se lo lancé en el rostro a mi hermano

T/n: ¿En qué estábamos? -nos mira a los tres-

Shinjuro: Que diste unas vueltas por el pueblo

T/n: ah si… pero no estuve muchos minutos, y no quería volver al bosque -nos hablaba mientras servía la comida en la mesa- así que volví acá

Rengoku: ¿Volviste?

T/n: si, pero aún estaban los pilares así que me metí en la tinaja aprovechando que estaba seca y limpia jajajaja sabía que jamás me buscarían ahí

Shinjuro: ¿Pero por qué no entraste cuando ellos se fueron?

T/n: por qué me quedé dormida jajajaja desperté en la madrugada aún ahí

Le sirve el plato de arroz a mi padre y a Senjuro, luego va por el de ambos, se sienta a mi lado y coloca un plato de arroz al frente de mi

T/n: después me fui a mi habitación pero no pude seguir durmiendo, así que me fui al pueblo de nuevo a comprar algunas cosas para hacer el desayuno, como ayer no pudimos comer todos juntos -Toma unos trozos de carne que había preparado y los coloca sobre mi plato de arroz, me sonríe- come, está delicioso

No puedo expresar el sentimiento que tenía, ella estaba siendo cercana nuevamente, mi padre y mi hermano trataban de disimular sus caras pero yo me daba cuenta de lo que estaban pensando, por qué yo igual lo pensé, ella se preocupó por mí mientras estábamos en la mesa y me servía comida en mi plato constantemente mientras hablaba, y nos contaba más cosas de ella, hasta que terminamos de comer, quiso recoger la mesa pero le dijimos que fuera a descansar, y apenas si cabeza tocó el futón se quedó dormida. Yo tuve que salir, estuve toda la tarde pensando en ella, y al volver la encontré en el patio de entrenamiento con su katana, la casa estaba sola nuevamente, ella me mira

T/n: hola

Rengoku: hola ¿Estás entrenando?

T/n: si, estaba tratando de hacer un movimiento que te vi a tí

Rengoku: ¿A mí? -me acerqué-

T/n: si, no sé que haces con tu brazo para que tú katana se mueva tan ligera pero a la vez con tanta fuerza -Ella mueve su katana y tuve que dar un paso hacia atrás- oh! Lo siento…

Rengoku: no te preocupes, ocupemos las katanas de entrenamiento mejor -Le paso la katana de entrenamiento- ¿es algo así?

Moví mi katana y mire su rostro, estaba muy concentrada

T/n: ¡si! ¿Cómo lo haces?

Rengoku: el movimiento está en la muñeca

T/n: ¿En serio? ¿Eso es todo?

Rengoku: si, permíteme

Sin pensarlo me coloqué detrás de ella y le tomé la muñeca, por un momento pensé que ella se iba a alejar, pero estaba tan concentrada en lo que estábamos haciendo que no rechazó el contacto físico que tuvimos y le enseñé a mover la muñeca, después de varios intentos ella ya estaba dominando el movimiento y estábamos entrenando ambos en el patio dando golpes al otro, midiendo nuestras fuerzas y así pasaron semanas, ella estaba más cercana a mi, entrenamos casi todos los días, había veces que ella me ganaba y otras en qué yo lo hacía, nos reímos mucho y ella también me enseñó algunas técnicas que de verdad eran útiles, pero llegó el día en qué tenía que recibir algunos cazadores para su entrenamiento y estábamos los dos solos en el patio sentados mirando el cielo, ella se iría una temporada con Mitsuri mientras tenía a los chicos acá, no quería, en estos momentos renunciaría a ser pilar solo para que ella no se tuviera que ir

T/n: ¿Por cuántas semanas estarán acá?

Rengoku: un mes aproximadamente

T/n: ya veo

Rengoku: pero estarás bien con Mitsuri

T/n: si, lo sé -se hizo un silencio entre ambos- entonces aprovechemos nuestro último día y sigamos entrenando

Rengoku: tengo otra idea

T/n: ¿Cuál?

Rengoku: enséñame la danza del Dios del fuego, solo te he visto hacerla una vez

Ella sonríe y me da la mano, nos vamos a la mitad del patio y mientras me demuestra me va contando

T/n: cuando era pequeña y estaba sola me encontré con este hombre, Tanjuro Kamado en medio de la nieve haciendo esta danza, lo miré por días hasta que me habló, me dijo que había sentido que estaba ahí hace unos días, pero como no me acerqué él me habló, y me enseñó, nos juntabamos en la nieve por días y me enseñó cada paso, cada movimiento de una forma tan precisa que la aprendí, luego él enfermó aún más y lo dejé de ver, falleció -se detuvo- pero esta danza quedó en mi corazón -me mira- ven, baila conmigo

Ella me enseñó los pasos, trate de seguirla, pero estaba tan distraído viendola que chocamos y quedamos de frente

Rengoku: lo siento, soy un torpe

Ella no dice nada, solo mira mis labios y nos quedamos ahí por unos segundos, "besala" era lo que mi corazón pedía a gritos, pero solo me quedé mirando sus bellos ojos, pero luego ella toma mi cuello y se para de puntas para alcanzar mi rostro, yo me agache unos centímetros para quedar a su altura, rodeo su cintura con mis manos esperando a lo que ella iba a hacer y estando a muy pocos centímetros de besarnos

Uzui: ¡Amigo! ¿Dónde estás? -sentimos su grito de adentro de la finca-

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