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No esperé y corrí hacia ella y la tomé entre mis brazos, ella me regala esa sonrisa que tanto extrañaba, y mientras la tenía entre mis brazos nos besamos como la primera vez, hasta que sentimos la risa de Inosuke

Rengoku: -los miré un poco avergonzado- lo siento chicos

Tanjiro: no sé preocupe

Rengoku: -la volví a mirar- ¿Que estás haciendo acá?

T/n: no podía pasar otro día sin verte, así que me vine a vivir otra vez acá, si es que se puede

Rengoku: ¿Que? Dime qué no es una broma

T/n: no, no lo es ¿Quieres que yo…?

Rengoku: es lo que más quiero en la vida, tenerte cerca

La volví a besar y ella me responde, luego nos fuimos a la sala, mi padre llegó y la abrazó fuertemente y mi hermano también, le serví un plato de comida y empezamos a conversar

T/n: de hecho, si estuve unos días con Iguro, pero tenía que salir de ahí

Rengoku: ¿Por qué?

T/n: el recibió a algunos reclutas, pero… dios, los pobres sufrían mucho con sus entrenamientos

Zenitsu: no nos digas eso que después nos toca ir con el

T/n: ay no -pone cara de pena- los nuevos reclutas me reconocieron pero me trataron bien, así que quise ayudarlo con el entrenamiento, pero somos muy diferentes, al final tuvimos unas par de discusiones por qué todos preferían mis entrenamientos que los de él, así que para quedar de amigos preferí venir aquí, a entrenar contigo, ya no quiero esconderme

Rengoku: no sabes lo feliz que me hace escuchar eso

Inosuke: pero ¿Dónde dormirás? La habitación que estabas ocupando tú la tenemos nosotros

Rengoku: en mi habitación, obvio

Shinjuro: ¿Que?

Me puse rojo, muy rojo al ver la mirada de todos

Rengoku: o-osea no conmigo, ella se queda en mi habitación y yo me voy con Senjuro…

Shinjuro: me parece bien, recuerda que solo son novios.

Todos se ríen y t/n hizo una sonrisa y bajó la cabeza, después de un rato todos se fueron a dormir pero nosotros nos quedamos en el patio, sentados mirando las estrellas, la tenía abrazada por la espalda, jamás me había sentido tan enamorado

Rengoku: te amo

T/n: yo también, me hace tan bien estar contigo

Rengoku: a mi también

T/n: pero… -suspira- gracias a ti pude ver la vida de otra forma, pude volver a confiar en las personas, me viste con otros ojos cuando todos me miraban como un demonio, confiaste en mí primero para que yo confiara en ti, eso jamás te lo podré pagar

Rengoku: y no tienes por qué hacerlo, no quiero que te sientas en deuda conmigo, solo quiero que seas feliz

Pasaron las semanas, t/n me ayudó con el entrenamiento de los chicos, y a veces la encontraba con Tanjiro haciendo la danza del Dios del fuego, verla tan feliz y cómoda me hizo enamorarme cada vez más de ella, durante la noche se preocupaba por Nezuko, parecían dos niñas jugando, ella estaba disfrutando todo lo que se perdió por la vida que tuvo, y amaba ser parte de esto, pasábamos poco tiempo juntos por todo lo que teníamos que hacer, pero cada minuto, cada segundo que tenía para estar a solas con ella y solo ver su sonrisa lo atesoraba en mi corazón, varias noches nos quedamos dormidos en el mismo futón -lo cuál enfureció a mi padre- por estar conversando de muchas cosas, a ella le gustaba que yo me recostara en sus piernas, soltaba mi cabello y lo acariciaba hasta que me quedaba dormido como un niño, y despertabamos al otro día abrazados, ella se sentía cómoda Conmigo y yo no la quería soltar, jamás.

Tanjiro, Zenitsu e Inosuke se quedaron dos meses en mi finca, las palabras de t/n los asustó y no se querían ir a la finca de Iguro y no sé cómo lo hicieron para que los dejarán estar más tiempo conmigo, pero lo hicieron. Estábamos cenando, mi amada nos había preparado un gran banquete después que fuimos a entrenar a las montañas y quedarnos ahí por tres días, ella no quiso acompañarnos, se quedó con mi padre y Senjuro, así que al volver le di un gran beso, nos bañamos y nos sentamos a comer

Rengoku: está delicioso, cómo siempre

T/n: lo que ponga en la mesa a ti te va a gustar

Todos se ríen

Rengoku: es que todo lo que cocinas tú es delicioso -nos dimos un beso pequeño-

T/n: ¿Y como les fue en la montaña?

Inosuke: fue fácil

Zenitsu: para ti que estás acostumbrado a estar ahí, pero yo…

El joven Zenitsu no alcanzó a terminar de hablar por qué llega mi cuervo y me entrega una carta

T/n: ¿Que paso?

Rengoku: nos avisan que debemos ir… -tomé una bocanada de aire antes de continuar- a la montaña natagumo -miré a t/n, ella se puso seria, sabía lo que esa montaña significaba para ella- dicen que necesitan toda la ayuda posible, se presentaron demonios de bajo rango, hay muchos, pero también hay algunas de las 12 lunas demoníacas

Zenitsu: y recién venimos llegando

T/n se pone de pie

Rengoku: ¿Que haces?

T/n: la carta decía que necesitan toda la ayuda posible, la mayoría de los reclutas nuevos están en las fincas de los pilares, en entrenamiento, además es bueno que los que son menores no vayan a ese lugar, así que voy a ayudar

Rengoku: ¿Vas a luchar con nosotros?

T/n: mi novio es un pilar del cuerpo de cazadores ¿Crees que puedo dejarlo solo? Además me necesitas, eres débil

Todos se ríen por su comentario y nos alistamos para salir, en pocos minutos llegamos a la montaña natagumo y empezamos a caminar sigilosos, t/n iba más adelante que yo, debía reconocer que ella tenía mejor intuición para saber dónde se escondían los demonios, pero en un momento ella se detiene y mira a su lado, ví una casa abandonada y de inmediato me di cuenta que fue ahí, dónde su vida fue marcada por tres hombres y me acerque, le tomé la mano, ella me mira y me sonríe

Rengoku: ahora yo estoy contigo

T/n: lo sé, sigamos

Pero no alcanzamos a dar un paso más por qué t/n tuvo que frenar una bala que venía hacia ella con su katana y miramos hacia atrás

Sanemi: casi…

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Mi salvador (Rengoku x t/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora