Mi salvador (Rengoku x t/n)

#23

Rápidamente tomamos algunas vendas para cambiarle las que tenía

Rengoku: ¿Por qué cada vez que la encontramos está herida?

Mitsuri: no lo sé, pero esto no se ve muy bien

Uzui: ¿será mejor llevarla dónde shinobu?

Rengoku: si…

Shinjuro: no

Rengoku: pero padre

Shinjuro: ¿si ella despierta en la finca de Shinobu crees que volverá a confiar en ti?

Rengoku: pero ella está muy débil

Mi padre la miró y se colocó a su lado

Shinjuro: no morirá, tranquilo, ella es más fuerte que cualquiera de ustedes

Mitsuri: entonces hagamos lo posible para que está herida deje de sangrar

Mitsuri limpió la herida de la joven, y cambio las vendas varias veces esa noche, yo me quedé toda la noche a su lado esperando a que volviera a abrir sus ojos, Uzui le fue a avisar a el patrón que ella se quedaría acá, pero que por favor fuera algo solo entre nosotros, no queremos que vuelva a escapar, no quería que ella se volviera a alejar de mi

A la mañana siguiente

Era medio día, Mitsuri ya se había ido y yo estaba en la cocina preparando algunos platillos para que comiéramos, pero mi cabeza jamás dejó de estar en la joven que estaba en la habitación, sentí ruido detrás de mí

Rengoku: buenos días

T/n: buenos días

Al escuchar su voz me doy vuelta, pensé que era mi padre o Senjuro pero era ella quien venía caminando muy débil a la cocina

Rengoku: señorita… -di unos pasos hacia ella pero ella me mira y retrocede- ¿C-como está?

T/n: bien

Rengoku: ¿Por qué estás acá? Ve a tu habitación a descansar, tu…

T/n: yo estoy bien

Rengoku: pero…

Shinjuro: ¿Que haces de pie?

Ambos lo miramos, él se acerca y la abraza, mi corazón anhelaba que ella se sintiera así de cómoda conmigo algún día, ella le devuelve el abrazo y se quedan ahí por algunos segundos

Shinjuro: ve a la cama, yo te llevaré algo de comer

T/n: estoy bien, ayudaré con las cosas de la casa

Shinjuro: te hablé

T/n: no quiero, voy a lavar esos plat…

Shinjuro: ¡Ahora!...

Ella se quedó en total silencio y lo mira por algunos segundos y empieza a caminar para ir a la habitación, pero antes de irse se da vuelta, mira a mi padre y le saca la lengua por la espalda, me dió risa, mi padre se da vuelta y la alcanza a ver, se saca una pantufla, se la lanza y ella corre riéndose

Shinjuro: ¿Necesitas ayuda? -se acerca a mi riéndose-

Rengoku: padre

Shinjuro: ¿Si?

Rengoku: ¿Por qué jamás fuiste así con nosotros?

Las palabras salieron de mi boca sin pensarlo, mi padre agachó la cabeza, me arrepentí de haberlo dicho

Rengoku: lo siento… vé con la joven t/n, yo tendré todo listo en unos minutos

Pero el me toma la mano y me abraza fuerte, siento como llora en mi hombro y lo abrazo, el nudo que se me hizo en la garganta fue tanto que también rodaron algunas lágrimas por mi mejilla

Shinjuro: lo siento tanto, fui un mal padre

Rengoku: no…

Shinjuro: si, lo fui -me mira- sé que no tengo justificación, pero mi vida se derrumbó cuando tu madre falleció, y no me di cuenta que aún tenía a dos personas a quien proteger, perdóname

Rengoku: tranquilo, estoy más feliz que nadie que ahora estés bien, y si es por la joven t/n que cambiaste, doy gracias que ella haya vuelto a tu vida

Senjuro: no nos preocupemos del pasado, seamos una familia de ahora en adelante

Ambos miramos y estaba mi hermano a un lado, y los tres nos abrazamos y lloramos por un rato, se sentía bien estar así en estos momentos, al separarnos miré a la puerta por qué sentía que alguien estaba ahí y era t/n que tenía lágrimas en los ojos

Rengoku: señorita…

T/n: ¡oh! Lo siento, yo no quería interrumpir

Rengoku: no lo haces ¿Necesitas algo?

T/n: nada 

Se va nuevamente

Pasaron algunos días y padre tenía razón, la señorita t/n era demasiado fuerte porque ya estaba entrenando en el patio con mi padre, los tres estábamos preocupados por ella pero no podía quedarse quieta, necesitaba ocuparse en algo, a mi con suerte me dirigía la palabra, era raro que nos comportaramos así, si hace unos meses nos estábamos besando en la finca de Himejima, pero necesitaba que ella estuviera bien aquí, aunque cada vez que la veía mi corazón late más fuerte que nunca, el sabor de sus labios jamás se me borraron de los míos y necesitaba volver a probarlos.

Shinjuro: ¿¡Qué haces!?

T/n: lo que tú me dijiste

Shinjuro: ¡Así no!, Levanta más las rodillas al saltar, estás muy rígida

T/n: tengo una herida de más de 30 centímetros en el abdomen…

Shinjuro: tu querías entrenar, ahora no pongas excusas, se te olvidó todo lo que te enseñé

Senjuro y yo estábamos sentados viendo como mi padre regaña a la joven t/n por su entrenamiento… ella realmente tenía una técnica impecable, pero habían cosas que pulir y mi padre lo hacía a la perfección

Uzui: hola

Rengoku: ¡amigo! Hola

Me puse de pie para saludar a Uzui y Mitsuri que venían llegando

Mitsuri: ¿Está entrenando? Pero su herida…

Senjuro: es más terca que mi padre, no podíamos tenerla quieta

Rengoku: si jajaja pero ¿Pasó algo? ¿Qué hacen acá?

Uzui: Sanemi despertó… -lo dijo muy fuerte-

Rengoku: ¿De verdad? Me alegro ¿y dijo quien lo atacó?

Mitsuri: emmm….

Ambos miran hacia la señorita t/n, yo también lo hice y ella nos estaba mirando muy seria y fue ahí que todo encajó

Shinjuro: ¿Que? ¿Fuiste tú?

T/n: si, fui yo y no me arrepiento

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