Nada de lo que conocemos es real, ni el bien ni el mal tienen una definición fija. No hay nada en lo que suspiras o que te entristece que sea permanente; solo existen las acciones y las emociones.
El punto de partida no es tratar de entender estos fragmentos de una esfera que recoge los momentos más sublimes de Travis, quien ha llegado a la conclusión de que lo único valioso son sus recuerdos.
No se trata de un escándalo o de hechos vistos en tercera persona. Hablo de un ser humano de carne y hueso, con emociones frágiles pero con convicciones fuertes, o al menos eso quiero transmitir.
En un lugar donde no había nada, solo tierra para recorrer y aire para respirar, en un mundo que se sustenta por sí mismo.
Es importante aclarar que no hay que buscar un sentido concreto en el contexto, simplemente exploren su creatividad. Esta pequeña historia trata de un chico, y ya.
Ahora seguimos con lo más esencial: la vida. Aquí todo es neutral, un espacio donde puedes actuar sin temer a las consecuencias. Aunque al principio puede parecer confuso, todo cobrará sentido más adelante. Solo queremos reavivar la magia de leer.
El mensaje final es claro: sigue avanzando, paso a paso, sin importar cuán desmedidos sean. Solo dejo lo que puedo, como alguien común y corriente.
