De momentos era como mirar fijamente al sol, la piel se me erizaba de manera mundana, mis sentidos eran tan frágiles que empezaron a rezumbar contundentemente en mi cabeza, a lo lejos, había una chica que brillaba con la puesta del sol, en pleno desierto era muy posible una tontería en mi cabeza que solo se estableció sin razón, sin explicaciones.
La persona: ¿Hola, estás bien?
Travis: En sus pensamientos, estos clichés son una tontería, solo acento la cabeza, manteniendo su propia comprensión que solo él entendía por lógica.
La persona: sonriendo de una manera en la que Travis ni siquiera lo noto.
En el intenso sol, tan agobiante y tormentoso dolor que quemaba traspasando la ropa, era un golpe que no dejaba que estuviera de pie, a menos de seis horas de amanecer nuevamente, con solo doce de duración y la noche solo pasa como los pestañeos.
En el transcurso de las primeras dos horas solo fue caminar en busca de los pisos, solo los pies se mandaban sin rumbo, en mi cabeza solo buscaba un sentido, un objetivo con el cual seguir en este mundo es muy esencial para seguir viviendo; en un momento desinteresado empezó la lluvia de preguntas frente a la persona que me perseguía
Travis: ¿de donde eres?
La persona con un tono de sarcasmo empezó a mirar fijamente diciéndome: la última vez que te vi ignoraste rotundamente mi llamado, aunque escuchaste no entendí por qué no me dirigiste la palabra...
Travis interrumpiéndola diciendo: no lo malinterpretes, pero no escucho bien¡
la persona en una forma empática respondió: te entiendo, ¿Cómo te llamas?
simplemente, respondí con firmeza y un poco agudo mi nombre
la persona: repitiendo mi entonación y algo vengativa me contesto Estrella muy decidida: no quiero que te asustes, pero necesito que me ayudes, de todas las personas que he pedido ayuda, solo me quedaste tú, de Florencia(ciudad natal de ambos) no quedaron muchos y bueno, solíamos ser muy unidos.
Travis desconcertado pensó: no lo había notado, pero no la he visto nunca por Florencia, en está no solemos ser muy unidos, solo trabajamos en conjunto para la mejora de la ciudad utilizando cada uno de nuestros talentos.
Estrella respondió: mi talento no es tan distintivo como los demás, necesariamente suelo soñar mucho, pero no hay nada "talentoso" en ello.
En un breve se me gano la sonrisa porque si es un talento muy inservible, necesariamente los talentos son la definición de las almas, cada uno nace con ellos y la llevamos hasta la muerte, sinceramente viéndolo de la lógica no es un mal talento, en este mundo los sueños no se conciben y solo tú lo haces, me interesa saber más de ellos.
Estrella tan deductiva y burlona me pregunta: tu talento es la lógica? Eres un ser pensante?
El conocimiento es algo que todos desean y sinceramente no entiendo, por qué no estabas en la mesa de los jueces que rigen este mundo. Antes de explicar que nos lleva consigo a la mesa de los jueces, comenzó anochecer entre tanto parloteo de lo obvio callo la noche, donde no había donde poder refugiarse al bajo cero del oscuro infinito, las nubes caen y los cielos lloran. Entonces nos refugiamos en los pisos profundos.
Los pisos profundos eran refugios para las personas en las que se resguardaba contra la naturaleza, que reinaba el mundo y solo lo podían controlar el grupo de la mesa, cuya función es dirigir y llevar al pequeño mundo a su final. Después de un lapso de tanto cuento de ciencia ficción, las paredes hacían ecos en las que resonaban con un terrorífico resultado, los pisos profundos se llaman así, por el miedo que ocasiona albergando gente que empieza su viaje.
Me senté al momento con estrella, solo pude observarla detenidamente que se notaba preocupada, necesariamente había algo en ella, era muy obvio, pero sería muy fácil poder descifrarla, pero sentía que en lo profundo me iba adherir a ese desenredo que era muy fácil a mí pensar, no había escapatoria como la oscuridad consumiendo la luz y los ojos desfondándome todo, y me dije. Así de fácil es estrella. De todos los resultados posibles había una sola opción en la que no pensé que conllevaría a una opcion en la que no podía calcular, y era poder involucrarme en sus sueños y necesariamente me quedaba callado delante de ella; los pensamientos se dispersan tan rápido para mí, que no había necesidad de hablar, pero esta vez lo dejaré de lado y solo me arriesgaré.