Para Max, estos escritos son necesarios más para nosotros que no expresamos mucho cuando en su momento nos juntábamos para hablar de lo que sea, pero si por medios como este, amigo mío.
Maxwell Martínez Rodríguez, el mejor tipo de la historia entera... sin exagerar aunque de su apellido encubro para no delatar, lo siento soy muy pesado para poder hacerte un escrito, comenzaré de cero.
Max, actualmente perdido en acción pero siempre presente como la misma biblia.
En algún momento la tierra con sus infinitas variedades, la importancia y la cercanía en la que estamos podemos definirnos, como los seres humanos y la tierra. sinceramente necesito algo mejor para poner analogías, Travis conoció a maxwell en la secundaria en unos extraños casos, en las que conoces a alguien al pedir prestado un borrador o lápiz, en medio de tanto bullicio empezamos a manejar la dirección del barco llamado escuela, siempre ha sido malo en matemáticas y todo lo demás, sinceramente eso me llamo la atencion pero no lo hice caso hasta que dejó la escuela un año antes de terminarlo.
El siguiente año fue muy solitario ya que las amistades en las cuales no ocultas el verdadero tú, son muy escasas. Maxwell nunca le importo esa brecha gigante, manteníamos nuestras cosas aparte como un servidor privado, en la cual nos llevábamos bien; no negare que siempre había diferencias pero siempre lo arreglábamos, en los recuerdos más lejanos en las que cimentaron las bases de nuestra amistad, es cuando mis padres se separaron... mis salidas con el fue sucesivamente más frecuentes. Lastimosamente él ya lo había pasado aunque a mucha más temprana edad, por momentos lo sentía como hermano mayor pero hay cosas en las que extrañamente uno tiene que "ajustarse el pantalón" debido a que en la adolescencia a mediados de la juventud, salíamos a recorrer la ciudad en una moto y no contare como logramos aprender a dominarlo.
la ciudad en la que vivíamos era muy normal como las demás, calles perfectas, luces que dominaban en las noches y cielos despejados obviamente todo es una manera tan lamentablemente sarcástica para decir lo contrario; los espacios son muy reducidos y de pocos amigos el ambiente, donde la gente actúa por su cuenta y para satisfacción suya, un ambiente netamente agradable.
Durante al auge de la gran catástrofe, que se originó en la ciudad que nos vio nacer vimos cómo sobrellevar el problema que nos sostuvo en los momentos más difíciles, escapando hasta que los pies nos dolieran, el humo que consumía a las personas y los llantos que eran una terrible pesadilla entre durmiento y la alarma sonando y palpitando junto como la sangre de mi cuerpo que sentía cuando circulaba, esquivamos obstáculos y logramos salvarnos aferrándonos a lo más mínimo; el escándalo era abrupto en todos los sentidos. Los sentidos pueden ser delicados cuando no vemos nuestra vida pasar alrededor de nuestros ojos, pero nos traicionan cuando ésos apotegmas son adulterados.
Travis en apunto de perder la fé diciendo con una voz preocupada: "no podremos salir del humo" en un tono decisivo pero preocupante.
Maxwell: vayamos por los espacios menos congestionados dijo con una voz de nervios, con eso y muchas ganas de saber que es lo que pasaba nos dirigimos hasta los límites de Florencia (la ciudad en la que estaban intentando salir).
El humo consumía a las personas como cenizas ardientes pero esta vez no tenían la forma del color del fuego, de un momento a otro el pánico y los oídos tan zumbidos en el silencioso humo y el resultado de la gente ahogándose en ello empezó a destrozar el espíritu de las personas al intento de escape.
Un desliz, la vida un nombre tan peculiar, tan pronto como lo hayas conllevado la recibes, hasta que te toca devolverla a unas cuadras del límite de florencia, solo momentos en la que no puedes creer que podría realizarse o imaginarse, un movimiento minúsculo maxwell en sus ojos era consciente de que solo habia segundos utilizó la última fuerza para lograr empujarnos como si fuéramos la basurilla que encontramos en nuestros bolsillos, porque olvidamos sacarlos para desecharlo.
El humo siguió propagándose por toda la ciudad, no podía creerlo sinceramente me encontraba en otro momento, mi cabeza vacía y mis pensamientos se fueron. en pequeños recuerdos de segundos a max gritándome que saliera de aquí, y el sujetado a una prenda de mi polera; todo sonaba como a un zumbido agudo pero tranquilo mientras mi cuerpo se movía automáticamente en un carro, después murió.
QUERIDO MAXWELL TE RECUERDO, AUNQUE NO SE DONDE ESTES NO ERAS MUY CREYENTE
Lo decía en mis pensamientos, sin ningún lugar en donde poder sentir que estuvieras aquí, lo más probable era verte de nuevo, mientras me lamentaba de muchas cosas... a los pocos segundos vi a un señor que se veia que queria decirme algo, pero no le daba mucha razón en mi cabeza no soportaba la lástima ajena que generaba mi semblante que iba a la par con mi situacion, solo en una amargo trago de saliva y un cerrar de ojos tan fuertes que sentía que mi piel se arrugaba tan ligeramente que podía sangrar, dije : Adios¡