Después de mirar al cielo, espero siempre algo de Travis. Mirar de arriba hacia abajo como si esperara que me pasará algo importante.
Me demoré en mis pensamientos, como un nadador que se olvida nadar. Todo es incierto y tengo miedo, y esas aguas hacen que mi cabeza este fría, me hace menos humano.
La humanidad está apunto de colapsar, he llegado a un punto sin retorno, mi monótona, mi propio infierno descontrolado que me enreda simultáneamente con la vida.
Cada dia despierto como otra persona, como una máquina reiniciada y solo hace lo que debe hacerse, lo básico: amar, reír y llorar en sus pocos momentos.
Quisiera volverme una piedra, quizás para solo ser observado desde una perspectiva inusual algo que no haya buscado por décadas, quisiera volver a la esfera del fondo. recalcó en su memoria.
En un lapso de segundo recuerda a su mejor amigo Max.
Solo prefiero despedirme antes de mis dos personas favoritas. De mi costilla y mi mano derecha se refería a sus dos amores.
La esfera se confina en mis memorias me explican que debería enseñarles, me ayudan a ayudarme para poder recordar qué es lo que olvide, sinceramente quisiera tomar mis decisiones antes de la gran partida, en mi cruzada de la duda se asemejan recuerdo de ambos, de Max y de chica estrella. La razón es más objetiva cuando estas en duelo, destruye la humanidad que nos queda, mientras lentamente actúas sin pensamientos...
En pleno despliegue muere mi ser, me extingo lentamente sin saberlo, poco a poco mis memorias se cierran y me olvido de mi mismo.
Me despido unilateralmente de ellos, extrañando que alguna vez me recuerden aunque sea en sus sueños y en los míos como extraños en las que me desespero arduamente por saber quienes son.
