Travis, no ha dejado de andar por las calles...nunca a parado de recorrer los pasos en la que una vez inició su dicha.
Después de la noche de muchos sueños exitosos, puedo decir que mis ojos se sienten alegres de tanto descanso. mostrando gloriosamente la mirada tan chinita y el delineado perfecto que da como resultado.
Ojala pueda verte en mis sueños, aunque no quiera; la esfera que corroe, las calles en ella están agrietadas, mis pasos son temblorosos y no se andar bien puedo ir con pies pero no sienten, como mi corazón que no se entiendo, como mi cabeza en dejarlo todo, ¿por que? solo necesitaba tiempo para recorrer el camino plagado de espinas, y al fin volver contigo. la esfera es infinita como tus recuerdos que malogren mis días al no verte.
Poco a poco miro de lejos que no hay salida, mi ropa está sucia, y mis pies descalzos y no puedo volver a dejar los recuerdos que me mortifican, como un infierno andante que la culpa lleva consigo mismo mi ser y lo consume lentamente. Mis manos dejan de elevarse y no responden, tiemblan y no demuestran ninguna garantía al final.
En un contraste en mis pensamientos, antes de la esfera sentía que podía hacerlo todo, las risas y el recuerdo quedó al final y ya¡ no quería fijarme en su mirada porque perdía, y un poco de todo en sí, hacían que vuelva a cambiar de parecer en el peor momento, antes de la esfera era muy capaz de muchas cosas, como acurrucarme en tu regazo para olvidar la incertidumbre que traía el día al ocultarse y después de cerrar los ojos.
después que viera la esfera del final, todo empezó a volverse monótono, queriendo arrancarme el corazón como una acto autodestructivo, acompañada al asesinato de mi corazón con un musical lento y deprimente de las que no recuerdo bien, pero el relato es correcto; todo se fue y se desintegra a medida de las acciones donde tarde empezamos desesperadamente remediarlo sin uso de la razón.
cuando la esfera me alcanzó para pagar por mi condena infinita, solo volví atrás para mirarte y tu chica estrellada abrió mi mente de nuevo, pero era tarde ante el inminente encierro, donde te miraba fijamente a los ojos y fui débil en tan abrumante fuerza des controladora ahora sigo anhelando un poco de tu exasperación de tus sonrisas y el sarcasmo que era personificación de tu esencia .