"Capítulo 3"

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-Sede de la Familia Hestia, Salón de Eventos - Inicio de la noche-

Caminando por unos minutos llegaron al salón de eventos, que fue decorado y arreglado durante la tarde por las integrantes de la Familia Hera.

Los integrantes de la Familia Zeus trajeron la comida, así como las sillas, mesas y todo lo necesario para el Banquete.

Dejando un buen espacio en el centro del salón para que los invitados puedan bailar, ya que se contrató una banda para tocar durante la noche.

-Pongan la cabeza del dragón de hielo en el ponche. Quiero que todos vean como se hubiera visto esa cosa decapitada.

La voz de un hombre adulto se hizo escuchar y dicho hombre era alguien muy alto como musculoso, con cabello café oscuro y ojos grises, en su rostro tiene cicatrices. Va vestido con ropa de chef jefe ya que es el encargado de la comida y hasta tenía su delantal.

-Tío Zald.

Bell reconoció al hombre y lo llamó por su hombre.

-Pequeño bribón. ¿Tienes alguna idea del trabajo que tuve que hacer para mover todo lo que preparé en la sede de mi Familia a la tuya?

-Gomen.

Bell bajó un poco la cabeza al pensar que molestó a su tío pero este le acarició la cabeza.

-No estoy molesto. De hecho me alegra que decidas seguir los pasos de tu padre, solo espero que hagas las mismas cosas que él.

-No prometo nada.

Dijo el niño para algo de consternación del hombre, que niega con la cabeza pero igual sonríe por la honestidad de su sobrino.

Desde que era un bebé, Zald ha sido quien ha cuidado a Bell cada vez que Meteria y Silver salían a una cita, siendo la persona más cuerda entre ambas Familias es por ello que es a quien más le tienen más confianza y estima.

Y no es para menos, ya que los integrantes de la Familia Zeus no tenían idea de como cuidar a un bebé, le intentaron dar zanahorias recién sacadas del suelo y lo dejaron gatear a ciegas con una cacerola encima de su cabeza por qué fue divertido, eso les valió una reprimenda de la madre.

Ni las integrantes de la Familia Hera se salvan, pues estas siempre se peleaban por ver quien cargaba al niño, lo alimentaba hasta ver quién sería su Onee-san.

Respecto a sus Dioses. Zeus se llevaba a Bell para que no lo golpearan las mujeres cuando lo descubrían por espiar en los baños públicos. Hera por su lado, se lo llevaba a pasear para mostrar y presumir a su nieto frente a otras Diosas, como si de un cachorro se tratara.

Alfia ni se diga. Ya que ella es una amante del silencio que detesta el ruido, cuando Bell lloraba ella le decía que se callara de forma desesperada antes de poder calmarlo y no podía usar la fuerza, por ser su sobrino y por el temor de hacer enojar a su hermana que la haría desear nunca haber existido.

En un principio lo llevaban a sus citas, por suerte el Vice-Capitán de la Familia Zeus demostró que era el más confiable para cuidar del pequeño conejo, además de compartir su gusto por cocinar.

Sip, Bell sabe cocinar gracias a las enseñanzas de su tío y su padre.

-En fin. ¿Quién es la niña que estás llevando? ¿Tú nueva novia?

-¡¿N-Novia?!

Bell se sonrojo de la vergüenza para diversión de Zald.

-No. No. Yo no soy su novia. Soy su Diosa. Mi nombre es Hestia.

La pequeña Diosa se presentó aunque estaba algo sonrojada por ser llamada de esa forma.

-Me disculpo por la broma, solo quería molestar un poco a mi sobrino. Nada serio.

Danmachi: Un Mundo MaravillosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora