Danmachi: Un Mundo Maravilloso

"Capítulo 6"

-Living de la Mansión Chimenea - Minutos después-

Tras el inesperado rescate de Lili por parte de Bell, así como el retiro anticipado de uno de sus abusivos, cortesía de Silver y Alfia. Todos los presentes en el incidente fueron a la Sede de la Familia Hestia.

Llamaron a Hera y Zeus para informarles de lo sucedido. Querían saber quién era el Dios patrón cuyos dependientes causaron problemas, especialmente la Reina del Olimpo, quería hacerlo llorar por la persecución a su nieto y que uno se atreviera a coquetearle a Meteria e insultarla tras ser rechazado.

Pero antes querían escuchar a la principal testigo y víctima de todo esto.

-Humm...

Lili estaba asustada.

Y como no estarlo cuando tiene enfrente a las dos Deidades de las Familias más poderosas de Orario junto a tres dependientes de estos. Eran simplemente intimidantes.

La hacían sentir más insignificante de lo normal.

-Niña.

-¡Hyh!

La pequeña castaña se sobresaltó al escuchar hablar a Hera haciendo que se aferraba al brazo de Bell.

Ella y el niño estaban sentados en el sofá mientras los demás estaban de pie, Haruhime estaba detrás del sofá observando a la Pallum.

Verla llegar aferrada al brazo de su joven amo la tenía inquieta.

-Mejor deja que yo hable.

-¿Y si mejor yo hablo? No es por desconfiar en ti Zeus, pero Hera y tú son bastante intimidantes.

Hestia se ofreció a hablarle a la niña en lugar de sus hermanos.

Por lo que se sienta al lado de la Pallum de cabello castaño.

-Hola pequeña. Mi nombre es Hestia y soy la Diosa de Bell-kun. ¿Podrías decirme tu nombre?

La Diosa del Hogar le habló en un tono amistoso.

-Hmm... M-Mi nombre es Liliruka Arde, pero pueden llamarme Lili.

Respondió un poco más calmada.

-Gusto en conocerte, Lili-chan.

-Kami-sama. ¿Hay algo que podamos hacer por ella?

Pregunto Bell con cierta preocupación de la niña quien había estado temblando desde que llegaron.

-Ya que lo mencionas, voy a ver que tome un baño caliente. Haruhime-chan le buscará ropa limpia y cómoda así como una manta. Bell-kun prepara algo de chocolate caliente.

Las indicaciones de la pequeña Diosa fueron seguidas por sus dependientes, la Renard maid va por la ropa y la manta mientras el niño va a la cocina, todo esto ante el desconcierto de los demás presentes.

-¿Y eso de que va a servir?

Cuestiono Alfia levantando una ceja.

-Simple Alfia-san. Soy la Diosa del Hogar, darle refugio a quien lo necesita es lo que hagó y esta niña me necesita.

La pelinegra sonríe con confianza de lo que hace mientras toma de la mano a la pequeña Pallum para llevarla al baño.

Solo quedaron los tres adultos y los Dioses de estos en el living.

-Si ese es su modus operandi está claro que será presa fácil.

-No debes subestimar a Hestia, Alfia. Hacerlo puede ser un grave error.

Hera salió en defensa de su hermana, a lo que su dependiente no le prestó mucha atención.

-10 minutos después-