Capítulo 13

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Era más difícil de lo que imaginó. Jin Ling sabía que no era tan expresivo como para preocuparse por alguien más, podía contar con una sola mano, quienes eran las personas importantes para él. Y los Lan estaban alejados de ser una prioridad, pero eso no cambiaba que quisiera saber lo que ocurría. 

Jin Ling se cruzó de brazos, sin dejar de fruncir su entrecejo, al notar como ambos Lan, no dejaban de suspirar y se mantenían a con la mirada perdida como si buscaran algo más. ¿Qué rayos le pasaba? Podía entender la reciente desconfianza que podrían temer con los demás y fue por ello por lo que su padre modificó su horario de entrenamiento, y que no parecía afectarle cuando él se acercaba a ellos. No quería presumir, pero le reconfortaba que ellos no fueran tan lejanos con él.

¡Pero eso no es lo más importante! ¡Ellos no parecían tener alma, y eso se volvía molesto! Incluso su baba que era solo energía resentida parecía mucho más alegre que ellos.

—¡¿Qué rayos les pasa?! Empieza a ser molesto verlos así, ¿acaso quieren pasar toda su estancia enfermos? ¿Están enfermos? —quiso gritar más, realmente quiso hacerlo, pero no lo logró, verlos tan apagados y rectos como los Lan son realmente, no era de su agrado. Llevaban casi una semana de esa manera.

—Joven heredero Jin, debe disculparnos —habló rápidamente Lan Sizhui dando una leve inclinación en su dirección, dejando ver una sonrisa completamente fría en su rostro. Jin Ling tragó en seco ¿Qué era lo que veía? Ni siquiera Lan Jingyi respondía a lo que ya él había dicho—. Hemos tenido algunos problemas en nuestra meditación, disculpe si lo incomodamos. Regresaremos a nuestras habitaciones.

—¡No! No, eso no fue lo que quise decir.

—Entonces, ¡qué, joven amante!

—Jingyi, calma —demandó Sizhui, sin mirarlo, dejando sorprendido a Jin Ling por su respuesta.

—Espera, Sizhui, digo Lan Sizhui, ¿Qué ocurre? ¡No estoy preocupado, pero pueden ser una molestia para mi a-die! ¿Lo- Lo han molestado otra vez? —preguntó, desviando la mirada de ellos, negándose a darles la cara. Sus mejillas acaloradas lo evidenciaban, pero eso solo hizo suspirar divertido a Sizhui y negar a Jingyi.

—No, no nos han molestado, como le mencione antes, solo estamos un poco cansados.

—Si- si necesitan hablar pueden hacerlo ¡No nos conocemos mucho, pero sé guardar secretos! —interrumpió Jin Ling.

—¿Por qué siento que se lo dirías a tu padre? —murmuró Jingyi, quien sacó su lengua para molestar mucho más al menor.

—¡No lo haré!

Sizhui suspiró tratando de calmar a ambos menores, quienes solo parecían querer encenderse entre más hablan entre ellos, y aunque era divertido de ver, no dejarían una buena imagen como secta si seguían discutiendo con alguien de mucho más rango que ellos. No quiero ni saber que pasaría si uno de sus mayores los veía. Hizo una mueca removiéndose incomodo, y carraspeó para llamar su atención, cosa que no funcionó por más que le hubiese gustado, por lo que pidió disculpa y aplicó el hechizo silenciador en ambos.

Los balbuceos inentendibles y las muecas de disgusto de ambos solo lo hicieron reír, de cierta manera parecían ser mucho más problemáticos cuando se empezaban a aliar contra él.

—Deben calmarse primero, ambos o no quitaré el hechizo. Joven heredero Jin, si sigue forzando el hechizo podría lastimarse, así que, por favor no haga eso.

—¡Hmmm! ¡Hm! —peleó Jingyi. Y si quería él traducirlo sería un "¿Por qué a mí también, eso es injusto?"

—¡Hmmmmm! —continuó Jin Ling, que parea Sizhui sería "¡Quítalo!"

—Primero, A-yi se disculpará por molestar al joven heredero Jin —Jin Ling celebró—, y el joven heredero no debería de seguir las provocaciones de A-yi, por lo que debe ser justo y también disculparse —Jingyi celebró, y Jin Ling rodó los ojos, haciendo reír a Sizhui, quien no dudó en quitar el hechizo en ambos, pero ninguno habló hasta que el mayor terminó de reír.

Sizhui, quien no está acostumbrado a tanta atención, terminó escondiendo su rostro entre su larga manga, estaba demasiado avergonzado.

—Lo siento, joven heredero Jin —habló primero Jingyi.

—Hmm, da igual, lo mismo joven Lan.

—¿Al menos te puedes esforzar en disculparte?

—¿Por qué tendría que hacerlo contigo? No debo gastar mis disculpas.

—Chicos —quiso interrumpir Sizhui.

—Da igual, lo dejaré pasar por hacer reír a mi hermano.

—¡Jingyi! —gritó alarmado Sizhui.

—¿Son hermanos? —preguntó sorprendido Jin Ling, intercalando la mirada entre ambos—. Ni siquiera se parecen.

—Joven heredero Jin

—¡No me llames así! Te- te di permiso para que me llames por mi nombre.

—Jin Ling, esto no puede comentarse, por favor, a nadie —casi suplicó el mayor, tratando de calmar el visible temblor en su voz.

—Esta bien, no lo diré, pero me tienen que decir, ¿Por qué parecen cadáveres desde que encontramos a Jingyi? —preguntó nuevamente Jin Ling, pero solo consiguió que Jingyi cambiara su expresión a una de completo desagrado y que Sizhui solo se estremeciera, cambiando su semblante por completo—. Oigan, si no me quieren decir, esta bien.

—Joven amante, no, joven heredero Jin —comenzó Jingyi—. Si le digo esto, es porque creo que podemos confiar en ti, y creo que eres nuestra única alternativa.

—¿Qué ocurre? —preguntó, tomando la misma seriedad de sus palabras.

—Necesitamos su ayuda para- ¡Sizhui! —gritó Jingyi, al notar como el mayor cayó a su lado, perdiendo el conocimiento, asustando por completo a Jin Ling, quien tocó las manos del mayor notando la frialdad de su piel—. Debemos- debemos llevarlo a un sanador.

—¡Podemos ir a la sala medica!

—¡No! No, no podemos, alguien distinto, por favor, nadie debe saber —rogó Lan Jingyi, sin dejar de pasar energía hacia el mayor.

¿Qué debía de hacer? ¿A quién debía de buscar?

—A-ling —escuchó a su lado, cuando una gran nube de energía resentida empezó a crecer frente a ellos—. A-ling.

—Baba ¿Qué-é?

¿Por qué estaba allí? ¡Ellos dirían algo! No, no, ellos también tienen secretos. Pero, su baba pdoría ser eliminado por culpa de ellos, ellos estaban allí por su invocación y ahora él aparecía. Quería regañarlo por ser tan imprudente de parecer de esa manera, pero eso solo podría hacerlos sospechar. 

—¡A-ling! ¡Despierta! —gritó Wei Wuxian, tomándolo de los hombros, besó su frente regresándolo a la realidad—. A-ling, confía en mí, ¿Sí? Necesitamos ayudarlos, sé que puedes.

—¿Lo conoces, joven amante? —preguntó Jingyi, pero fue ignorado, solo notó como Jin Ling levantaba a su hermano mayor, algo en lo que también ayudó, pero decidió no preguntar, necesitaba confiar un poco, por lo menos hasta que Sizhui estuviera consciente.

Cerró los ojos como la primera vez que la sombra se lo llevó. Fueron envueltos entre la fría energía, y pudo sentir como eran trasladados. ¿Qué era lo que haría ese fanstasma con ellos? Sintió su propia energía debilitarse, por lo que se tambaleó cuando logró estabilizarse sobre el suelo. Aun así, no pudo mantenerse mucho más tiempo despierto. Lo que si pudo escuchar antes de volver a caer en la inconsciencia fue la voz de una dama.

—Entonces, eres real... a-xian... 

La oscuridad que los protege; XuanXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora