Odio la forma en que te amo.

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Sus labios eran tan suaves, sabía que si se concentraba un poco podía recordar como se movían contra los suyos. Sin duda jamás olvidaría como se sentían, había besado a miles de chicas, pero para James besar a Lily fue el mejor logro de su sexto año.

Tal vez hubiera elegido otra situación, una menos obligada pero... las cosas pasan por algo y tal vez así debió ser su primer beso.

Pero para ponerlos en contexto queridos lectores vamos a viajar a dos noches anteriores, el último sábado del año y con el la última fiesta de 1977 dada por la casa de Gryffindor.

....Sala Común.....

Horario: 03:00 a.m.

Estado del alumnado: Ebrios.

La ronda era grande, al menos 25 personas había en ella y justo la botella la eligió, pensaba Lily mientras sus compañeros la animaban a cumplir si reto.

El famoso 7 minutos en el paraíso con James Potter, ella sabía que la suerte no existía y en ese momento lo termino de confirmar. De todas las personas le había tocado con él.

No malinterpreten, ella estaba ansiosa de jugar pero para terminar besando algún chico de séptimo para después no volver a verlo. Pero justo la botella la eligió cuando James la giro, ella lo conocía y sabía que esto él se lo recordaría toda su vida.

Sin más se levantó y camino hacia la puerta que James mantenía abierta, no sin antes mirar a sus amigas con cara de auxilio aunque estaban bastante ebrias como para comprender lo que indirectamente les gritaba con la mirada.

No alcanzo a observar el armario en su totalidad cuando escucho como la vieja puerta se cerraba.

Yo sabía que le harías honor a nuestra casa y no dudarías en aceptar el reto- comento James a sus espalda.

Solo tengo que aguantar siente minutos encerrada contigo Potter- menciono dándose vuelta-. No saques de contexto la situación.

Puedes usarme si quieres, no voy a quejarme- soltó con una mirada coqueta , a lo que la peliroja solo pudo rodar los ojos-. ¡Vamos Lily!, se que querías besar a alguien en la fiesta.

Si a alguien en concreto y lamento desilusionarte pero no eres ese alguien- respondió con un poco de desconcierto al ver la mirada brillante de James.

Es que realmente él la estaba desconcertado, ese último mes poco le había hablado y ahora estaban así, en un armario demasiado chico para su gusto y con las propuestas de James en el aire.

Puedo hacerte cambiar de opinión - murmuró acortando el espacio que los separaba y acomodando un mechón rebelde de lily-. Sólo dame una oportunidad, digo...el ambiente lo propone.

Esas solas palabras movieron toda la cabeza de Lily, eligió creer que fue por culpa del alcohol y que hacía mucho no estaba con nadie. Cuando en realidad lo que la descolocó fue sentir los dedos de James trazando su mandíbula.

James sabía que decir, había que reconocer que el chico era guapo y destilaba esas vibras de peligro que atraían a cualquier alma pura, y Lily se resistió tanto tiempo que esa noche fue su momento de caer ante sus encantos... aunque sea unos minutos.

Entonces...espero que hagas que no lo olvide James- susurro Lily sobre su boca.

Esas fueron las últimas palabras que se pronunciaron porque a los segundo James ya había deslizado sus manos por su cuello. Apretándo suavemente su garganta con los pulgares, le echó la cabeza atrás y sintio la presión de sus labios contra los suyos.

Empezó lento saboreando sus labios, como si tuvieran todo el tiempo del mundo. Sus labios se movían muy preciosos sobre los de Lily que no podía creer lo bien que besaba, tan caliente y húmeda estaba su boca, había olvidado lo bien que se siente besar a alguien y sentir todo el extasis correr por sus venas.

En cambio, James se sentía en un sueño uno del que no quería despertar jamás. Los labios de Lily eran tan suaves, se sentían como la mejor droga del mundo. Sus manos recorrían todo su cuerpo, sin dar un respiro.

Mordió su labio inferior sacandole un pequeño gemido a la pelliroja, solo con escuchar eso sintió escalofríos de placer recorriendo su cuerpo. 

Abrió los ojos y pudo apreciarla en ese momento, su cabello revuelto, sus labios inchados y rojos. Sus ojos completamente dilatados y su respiración era un desastre.

El tiempo termino y sin dejar de apreciarse la puerta se abrió, rompiendo la atmósfera y dando por terminado los siete minutos en el paraíso.

Lily solo pudo reaccionar y salir despavorida del armario y James algo desilusionado solo pudo pensar que odiaba la forma en que la amaba.

Porque si, antes la deseaba y la quería pero ese beso le confirmo que desde ese momento la única persona que podía amar era a Lily Evans.

Ingenuos niños, que no sabían que por más que dieran mil vueltas su destino ya estaba escrito. Se pertenecían y no importa el tiempo que les costara aceptarlo, terminarían juntos era algo ya dictado por la vida.

Pero por el momento dejemos que crean lo contrario.

...............

hola!, después de un tiempo de pensar una idea algo original y diferente a lo que ya está escrito. Les traigo el famoso 7 minutos en el paraíso.

Espero que lo hayan disfrutado. La canción arriba es con la que me inspire para escribir esta historia.

Al ser historias cortas, no puedo desarrollar mucho la personalidad de Lily y James, pero quería decirles que no siempre será igual.

Ya que no todos, imaginamos lo mismo y me gustaría poder darles la mayor cantidad de versiones de esta pareja.

Y que no sea siempre, James el que ruega por amor y es experimentado y Lily la que nunca estuvo con nadie y es demasiado prejuiciosa. Siento que no va con la esencia del personaje.

Sin más que decir, hasta la próxima.

💋💋.

One Shots Jily (James y Lily Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora