Estocolmo [ Ticci Toby ] +18

16

POV Narradora:

Katherine corría apenas había entrado en el bosque.

" Tengo que correr, ir más lejos, así no me encontraré con Toby. "

Pensaba ella mientras corría entre los árboles.

Después de 15 minutos ella paró de correr para apoyarse en un árbol y tomar aire.

- Uhh.. ahh.. -

Soltó un suspiro.

" Si camino recto seguro llegó a la ciudad o a una carretera. "

Y con ese pensamiento se fue caminando.

A lo lejos.. sin que ella lo supiera, una larga y alta figura vestida de negro la observaba.

. . .

Pasaron unas horas.

El atardecer ya había llegado y ya se estaba yendo.

Katherine seguía caminando "recto", pero pronto empezó a sentir mucha sed, estaba cansada y por alguna razón se sentía extremadamente mareada.

Se inclinó en un árbol y en cuánto lo hizo sus piernas le fallaron y cayó sentada al suelo.

- Dios.. llevó caminando quién sabe cuánto tiempo y solo sigo viendo árboles y árboles y árboles.. -

Cerró los ojos mientras tomaba aire.

Ella tal vez les hubiese podido jurar que solo cerró los ojos unos segundos, pero ni ella misma está segura, porque cuando los abrió.. todo era oscuridad.

Era aterrador.

Se escuchaban pequeños sonidos como si fueran de un búho.

La luz de la Luna apenas iluminaba debido a los árboles que la cubrían.

Pero más aparte de eso y con excepción a los pequeños sonidos, todo era un silencio sepulcral.

Ese silencio por alguna razón le daba muchísimo miedo.

Poco a poco, el sonido del supuesto búho desapareció.

Ahora todo era completo silencio, hasta que su corazón empezó a resonar en su cabeza.

Bam.

Bam, bam.

Bam, bam, bam.

Y justo cuando iba a recibir un ataque de pánico, cayó inconsciente.

. . .

Katherine despertó a lo que ella dice fueron unas horas, pues al abrir los ojos todo aún era oscuridad.

Se sentía un poco mejor.

Así que se puso de pie y siguió caminando.

" Pronto saldrá el Sol, y estaré mejor. "

Pasaron las horas.

Y el Sol no salía, todo seguía pareciendo de noche, esto ya le estaba resultando extraño.

Pero por sobre todo tenía mucha hambre y sed.

Al sentarse contra un árbol a descansar, un aroma apareció.

Era un aroma delicioso, exquisito.

Katherine lo olía mientras babeaba.

Al pasar un momento reconoció el aroma.

¡Era el omuraisu que Toby cocinaba!

Aquello por un momento la relajó, pero al instante entró en pánico.