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Taehyung se acercó a Jungkook para besarle suavemente, aún seguía flotando en una nube de felicidad después de haber tenido el polvo más erótico de su vida, con el hombre que nunca creyó poder tener entre sus brazos.

Jungkook le respondió el beso pero luego lo rompió abruptamente.

Se separó de él y se sentó en el borde de la cama, quitándose el condón.

Se levantó para ir silenciosamente al baño a tirar el condón y tomar un poco de papel para regresar y dárselo a Taehyung para que limpiará los rastros de su propia corrida que tenía aún en su pecho. Jungkook por su parte también se limpiaba ya que al haberse pegado al cuerpo de Taehyung también se había llenado del líquido viscoso.

Todo esto en completo silencio y sin poder mirar a Taehyung a los ojos.
No entendía qué era lo que acababa de pasar.

Taehyung percibió la zozobra que cubría a Jungkook, y sintió un dolor en su pecho, tal vez después de todo haber logrado estar de manera tan íntima no había sido algo que el abogado, deseara realmente. Miles de pensamientos pasaron por su mente así que decidió romper el silencio.

– Escucha Jungkook, se que debes estar dudando de lo que hiciste en estos momentos, pero es normal que hayas hecho esto por curiosidad, se que eres heterosexual, el más sexy que he conocido, le dijo mordiéndose el labio y pasándose la lengua mientras lo veía de reojo.

Yo siempre he sabido mi preferencia sexual, me atraen los hombres, y desde que te vi ese día en mi consultorio me dejaste sin aliento.

Jungkook abrió su boca ante la confesión del doctor, y comenzó a sentir calor en sus orejas.

– Entonces ¿Tenías planeado esto? Por eso me llevaste al trabajo esa mañana y luego también ese día me compraste café. Por fin se atrevió a ver a Taehyung con un semblante molesto luego que terminó de decirlo.

Taehyung lo miro con una leve sonrisa, se acomodó el pelo echándolo hacia atrás de su frente, de una manera seductora.

– El día que te lleve a tu trabajo fue casualidad toparme contigo...no lo planee, y pues lo del café, fue algo espontáneo ni siquiera me detuve a pensarlo y ..cuando entre al edificio de tu trabajo, sentí algo de vergüenza y por eso me iba a ir enseguida pero luego tú, saliste a invitarme a tu departamento a cenar – sonrió al recordarlo, porque ese día hicieron algo más que solo cenar – Me atraes mucho, no lo voy a negar, pero tampoco es como si yo anduviera obsesionado contigo espiándote y siguiéndote a todos lados– dijo encogiendo los hombros para restarle importancia, aunque él bien sabía que si que estaba obsesionado, soñaba con ese hombre todas las noches desde la primera vez que lo vio, pero tenía que cuidar sus palabras, después de lo que acababa de pasar se movía en un terreno peligroso y aceptar ante Jungkook que literalmente se moría por él era un sincericidio.

Jungkook volteo hacia otro lado y exhaló con semblante preocupado. Apretó sus labios y cerró sus ojos buscando hablar pero lo cierto es que las palabras no le salían.

– Yo …yo no quiero que nadie lo sepa,– hizo un esfuerzo para por fin hablar– creo que estaba vulnerable después de lo que viví hoy y me ..me confundí…yo.. yo no , yo no soy gay.

Tomó el pantalón que estaba tirado en el piso y se lo puso. Después fue a un sillón del cuarto donde había dejado la sudadera que Taehyung le había proporcionado pero que hace unos momentos no se había querido poner y caminó de nuevo hacia el baño para mojarse la cara.

Taehyung también terminaba de vestirse y volteo hacia la mesa y vio su celular brillando, era una llamada entrante, pero no sonaba al parecer lo había puesto en silencio antes de entrar al edificio a rescatar a Jungkook para prevenir que algún sonido del celular lo delatara.

Volteado como tazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora