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Jungkook sostenía su bebida cuando vio a Taehyung bailando en la pista con ese hombre, sintió un golpe de irá y apretó el vaso hasta que lo quebró en su mano.

- Oh por dios Jungkookie que te pasa, ¿te lastimaste? - Le preguntaba la chica que estaba a su lado.

- Estoy bien, yo creo que estoy algo ebrio y no medí la fuerza con la que tome el vaso.

Apretaba su mandíbula ante la rabia que sentía, sino estuviera su hermana ahí con él ya se hubiera lanzado a la pista a golpear al idiota con el que Taehyung bailaba.

Se estaba conteniendo mientras su mano sangraba, pero él ni siquiera se percataba, hasta que su hermana se lo dijo.

- Kookie estás sangrando, déjame verte.

Jungkook volteó a ver su mano y efectivamente estaba herida por haber quebrado el vaso.

Sin embargo eso no se comparaba con lo herido que sentía su corazón por haberlo visto bailando en la pista deanera tan cercana con ese hombre.

Había estado ignorando esos días a Taehyung pero era debido a la visita de su hermana que se había aparecido en su departamento momentos después que Taehyung se había marchado ese domingo.

Obviamente su hermana lo noto extraño y quiso cuestionarle porque se veía tan desencajado, a lo que él para no darle mayor explicación lo había atribuido al reciente episodio de su secuestro, causándole preocupación a ésta, quién había planeado irse al siguiente día pero al verlo así de raro, había decidido quedarse unos días más y era por eso que ahora se encontraba con él en el club, habiéndolo llevado a rastras según para distraerlo porque lo veía muy apagado, no sabiendo que la verdadera razón de esto era el haberse sentido obligado por las circunstancias a mantenerse alejado de Taehyung.

Y esos días ignorando a Taehyung le habían dolido en el alma, se había sentido como un desgraciado, pero la verdad era que aún no tenía el valor para mostrar que mantenía una relación con un hombre, sin embargo no esperaba que alejarse de Taehyung empujaría a éste a refugiarse en otro hombre.

Se levantó con una breve disculpa de la mesa con la excusa de ir al baño a lavarse la pequeña cortada que se había hecho en su mano.

Ni siquiera quiso voltear de nuevo a ver la pista de baile, no podía verlo de nuevo era incapaz.

Subió aprisa al segundo piso dando tumbos entre la gente, había una salida de emergencia con unas pequeñas escaleras que subían hasta la terraza del edificio, lo sabía porque múltiples veces había ido ahí a tener sexo con las mujeres con las que se solía enredar en relaciones de una noche.

Salió por fin al húmedo ambiente, seguía lloviendo no tan fuerte como durante el día, era apenas un rocío de gotas de lluvia que se confunden con las lágrimas que estaba derramando, quería marcharse de ahí pero no quería que su hermana le hiciera todo un cuestionario en el camino de regreso, debía calmarse primero y después se despediría de Hoseok y su acompañante alegando que debían irse porque su hermana tomaría un vuelo temprano a la casa de sus padres.

Camino hasta la orilla de la terraza y observó por unos momentos las luces de la ciudad atenuadas por la lluvia, el viento se colaba entre su ropa, y comenzó a tiritar pues solo llevaba puesta una camisa color azul claro muy delgada y unos pantalones blancos con zapatos del mismo color.

Puso su mano herida frente a su vista y la apretó haciendo un puño causandose dolor en la herida, se lo merecía, se merecía que Taehyung lo hiciera a un lado y continuará con su vida, él era un imbécil que no tenía derecho a tener alguien como Taehyung, quien había arriesgado su vida para salvarlo.

Volteado como tazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora