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Habia pasado una semana desde que Jungkook vío a Taehyung, su padre ya había sido trasladado a su casa, y él se encontraba trabajando en el despacho de nuevo.

Los días para Jungkook habían pasado lentos,  un dolor hirviente tenia en su pecho, una furia que no sabia como detener, sí, lo consumían los celos.

Por su mente no dejaban de pasar imágenes de Taehyung con ese hombre del bar.

No podía creerlo, habia tenido el corazón de Taehyung por completo,pero fue tan egoísta al pensar que lo tendria a su lado siempre que lo deseara, ese pensamiento causó que no lo valorará y no tomo una decisión definitiva de hacer pública su relación y aceptar abiertamente que lo amaba, porque justo ahora se daba cuenta de cuanto lo amaba. Sentía que lo había perdido para siempre.

Con una sensación amarga que recorría su ser, se vio desesperado al salir de la oficina que sin pensarlo, al ir en su auto se dirigió al primer bar que estaba a su paso.

Llego y se sentó en la barra a tomar trago tras trago recordando cada vez que tuvo a Taehyung en sus brazos haciéndolo suyo, y también entregandose a él.

El solo recordar el olor de su piel hacía que su corazón se acelerará, el vago sonido de su sonrisa en su mente causaba un punzante dolor en su corazón. Había tenido el amor mas hermoso con Taehyung que nunca habría imaginado sentir y no lo supo hasta que le perdió.

— Hey Jungkook — una voz femenina lo saco de su melancolía, era la chica que se había topado la vez que estaba con Taehyung en un bar en Busan, su ex compañera de preparatoria, la cual le había rechazado en aquel entonces, un detalle que le omitió a Taehyung para no tener problemas con él ese día.

— Hola

— ¿Estas solo o vienes con alguien?

— Estoy solo

— Quieres que te acompañe

— Si porque no

— Te ves mal

— Fue un dia estresante en el trabajo

— Puedo ayudar a desestresarte— le dijo deslizando una de sus manos en el muslo de Jungkook.

Jungkook entendió perfectamente la indirecta

— Vamos a mi departamento

La chica le sonrió y asintió

Ambos salieron del bar, se subieron al auto de Jungkook quien aunque estaba un poco ebrio logro conducir con rapidez y destreza para llegar de inmediato a su edificio, se detuvo para abrir con su huella la grande puerta electrica que daba hacia el estacionamiento que estaba debajo de su edificio.
Sin darse cuenta que alguien los observaba desde la acera de enfrente,  era Taehyung que venia de terminar una guardia de tarde que se había extendido hasta parte de la noche por falta de personal.

Cuando el auto entraba al edificio Taehyung se quedo inmóvil en la calle, viendo como Jungkook iba con la chica en el auto.

Su corazón se detuvo y cuando pensó que no podía dolerle más ni destrozarse más , sintió un dolor seco y contundente en su pecho, mientras su torax se sentía contraído apretando así sus pulmones con lo cual comenzó a faltarle el aire.

Hizo el intento de respirar hondo pero no sentía que sus pulmones pudieran expandirse.

Se apresuro a subir a su departamento, y mientras iba en el elevador se sostuvo de las frias paredes de éste, pues sentia que se ahogaba.

Cuando por fin llego a su piso, salió apresurado dando tumbos por el pasillo. Erraticamente puso el codigo de ingreso en su puerta y logro entrar y con desesperación se dirigió al baño, busco en la gaveta del lavabo entre varias medicinas, hasta que encontró una ampolleta.
Saco una jeringa con la cual aspiro el líquido de la ampolleta, se bajo un poco el pantalón y se inyectó de una.

Volteado como tazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora