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Jungkook sintió su cuerpo adormecido y cansado con algo pesado encima, tardó un momento en hacerse consciente de que encima tenía el cuerpo de Taehyung respirando profundamente con su mejilla recargada en un lado de la suya, y entonces recordó lo que había pasado.

La habitación aún estaba en penumbras, no tenía noción de cuánto tiempo había dormido, la habitación aún se encontraba oscura, suponía que aún era de madrugada.

Él aún rodeaba con sus brazos el cuerpo de piel canela, y comenzó a mover de arriba a abajo sus manos por la espalda de éste, en suaves caricias.

Sintió como el cuerpo encima de él se removía entre sus brazos, y luego como Taehyung alzaba un poco el rostro para verlo.

– ¿Jungkook? – susurró con voz adormilada.

– ¿Si?

– Pensé que te habrías ido.

– ¿Quieres que me vaya?– le dijo acercando su rostro y Taehyung pudo sentir su aliento. No le respondió con palabras,no, en lugar de eso se acercó y le dió un suave beso, luego otro y otro, hasta que se volvió un beso más profundo, con deseo, Jungkook solo pudo gemir al sentir esos deliciosos labios uniéndose a los suyos.
En medio de esos besos intentó hablar.

– ¿Taehyung?

– Mm – le respondió mientras le seguía besando.

– Aún sigo dentro de ti.

– mjm , puedo sentirlo– dijo con voz ronca.

– Déjame levantarme para tirar el condón. – Taehyung respondió con un quejido a modo de protesta luego se incorporó un poco, pero al hacerlo y recargarse hacia atrás lo único que hizo fue hundirse más.

Jungkook lanzó un gemido de placer y lo tomó de las caderas mientras seguía teniéndolo encima de él, tal y como le había montado antes.

Taehyung sonrió con picardía y después alzó sus caderas para por fin dejar el miembro de Jungkook salir de su cuerpo, y se dejó caer a su lado. Jungkook respiraba con fuerza y su pecho subía y bajaba para contener la lujuria que ese movimiento le había causado.

Se incorporó y se sentó en la cama, y se quitó el condón, se levantó y fue al baño y volvió a la habitación lo más rápido que pudo.

Aún podía sentir su torso pegajoso, debido a que Taehyung se había corrido en su abdomen dos veces, si, dos veces, no pudo contener una sonrisa de satisfacción al saber que había causado que eyaculara dos veces casi una seguida de la otra.

Taehyung estaba acostado en la cama con los brazos detrás de su cabeza y una de sus piernas flexionada, volteo para ver cómo sonreía Jungkook mientras le veía.

Sintió un calor recorrer su cuerpo y se sonrojo, que le hacía este hombre que con solo verlo podía causarle tantas emociones.

– ¿Por qué sonríes?

– Terminaste dos veces.

Taehyung ya se sentía lo bastante avergonzado y cuando escuchó esto se avergonzó aún más si es que eso era posible.

Desvió su mirada hacia el techo y solo sonrió tímidamente.

Sintió como el colchón de la cama se hundía mientras Jungkook se acomodaba a su lado y de pronto el brazo de Jungkook lo rodeaba y lo acercaba hacia él. Le tomó de la cara e hizo que la girara para hacer que lo viera mientras hablaba.

– No se que estoy sintiendo–le dijo con cara sería. Me siento bien al estar contigo, pero al mismo tiempo, me siento extraño, jamás pensé en estar con un hombre de esta manera– le decía mientras le acariciaba el rostro suavemente con sus dedos.

Taehyung le vio directo a los ojos, suspiró para finalmente hablar.

– Creí que nunca volvería a estar contigo– le puso una mano en el pecho y comenzó a acariciarle.

Jungkook lo atrajó hacia sí y él mismo giró su cuerpo para quedar acostados de lado viéndose uno al otro.

– Gracias.

–¿Por qué? – preguntó. Taehyung frunciendo el ceño.

– Por rescatarme del secuestro, cualquier otra persona solo habría avisado a la policía al ver que me llevaban en ese auto, pero tú…tú te arriesgaste. Si no fuera por eso tal vez no estaría vivo– su voz se quebró un poco al final.
A Taehyung le conmovió escucharlo así de vulnerable, Jungkook parecía una persona fuerte y algo fría todo el tiempo, así que ver esta parte de él que no conocía le hacía sentirse todavía más atraído a él.

– ¿Cuál era el fin de secuestrarte Jungkook? ¿Quien quiere hacerte daño, crees que son los mismos que te amenazaron en tu departamento?

Jungkook exhaló, no se había detenido a pensar en eso.

– No estoy seguro, pero es lo más probable y si es así, Lee Min Ho está detrás de esto. Pero siendo abogado estoy seguro que no se puede hacer mucho por el momento sino tengo pruebas, la persona que detuvieron tendría que confesar si él los contrato, pero no creo que lo delaten. Conozco este tipo de casos y preferirían asumir la culpa antes que echarse como enemigo a alguien tan poderoso.

– ¿Qué piensas hacer entonces? Que tal si intentan dañarte de nuevo.

– No lo sé, mi jefe me propuso dejarle el caso a otro abogado pero, ya lo tengo avanzado y no pienso dejarlo, si lo gano será un gran paso en mi carrera, no es solo un divorcio, si procede lo que demanda mi clienta como indemnización, tendrán que girar una orden para revisar los bienes de Lee, y es bien sabido que tiene negocios ilegales y esto le juega en contra.

–¿Crees que vale la pena poner en riesgo tu vida?

Jungkook cerró los ojos, no quería pensar en eso, no quería parecer débil, su orgullo le impedía renunciar al caso y quedar como un cobarde, pero eso no se lo diría a nadie.
Abrió sus ojos y se acercó a Taehyung.

– En este momento no quiero hablar de eso– le dió un ligero beso, mientras lo pego más a se cuerpo y bajaba una de sus manos hacia el trasero de Taehyung para apretarlo.

Taehyung lanzó un gemido y clavó las uñas en la espalda de Jungkook.
Se siguieron besando desnudos abrazándose y disfrutando uno del otro sin prisa hasta que los primeros rayos del sol comenzaban a filtrarse por la ventana de la habitación.

Una alarma comenzó a sonar, era el reloj que estaba en la mesa a un lado de la cama, Taehyung interrumpió el beso para con una mano apagar la alarma

– ¿Vas a trabajar? – Pregunto Jungkook dándose cuenta que ya eran las 7:00 de la mañana, no tenía idea a qué horas se habían despertado.

– No, pero había puesto la alarma para ir a la playa, cuando tengo fines de semana libres me gusta ir ahí a desayunar en alguno de los restaurantes de la zona, ¿quieres… ir conmigo? Dijo bajando la mirada, temeroso de recibir un No cómo respuesta.

Jungkook lo tomó de la barbilla para alzarlo y hacer que lo viera.

– ¿Tendremos sexo tirados en la arena? – Le dijo con una sonrisa traviesa.
– Me encantaría pero seguramente nos llevarían presos.

Jungkook le tomó con fuerza el trasero y con voz seductora habló.

– Por ese culo me pueden llevar al infierno y no me importaría.

Taehyung abrió la boca con sorpresa ante lo que le decía, luego ambos se soltaron riendo.

– Hay que ducharnos primero – dijo Jungkook.

– ¿Juntos? – Taehyung le guiño un ojo.

Jungkook solo sonrió y bajó un poco su mirada algo nervioso, ese tipo de actitudes de parte de Taehyung le hacía sentir fuegos artificiales en el estómago, algo que lo hacía sentir ridículo, ¿Qué le estaba pasando? actuaba como colegiala enamorada nerviosa por qué su crush le hacía caso, ese no era él claro que no.

Volteado como tazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora