Ya no mas tu caballero

Motivaciones y prejuicios.

 Amity se encontraba en el balcón de su cuarto, su mirada perdida en el horizonte como lo habían hecho cientos de veces en el pasado mientras aguardaba el regreso de su amado caballero. La princesa había pasado los últimos días sentada cada tarde y mañana en el alfeizar, haciéndose - una sola pregunta - ¿Algún día volverás a mi dulce caballero? - Amity negaba que eso pudiera pasar.

La carta de Luz aun yacía sobre su mesita de noche, Amity la leía noche tras noche, deseando que algún día sus contenidos cambiaran, ella lo deseaba. La princesa deseaba que la carta le pidiera que la rescatara, que recorriera el mundo para volver a encontrarse con su amada Luz Noceda, que luchara contra viento y marea solo para volver a verla.

La princesa Amity suspiro - No me busques Amity, ya no puedo ser tu caballero. . . he perdido el derecho de servirte - Ella leyó los párrafos que más le pesaban - ¡Y quien decidió eso! estúpida Luz, no me importa si eras digna o no. . . ¡A mi bastaba con que estuvieras a mi lado! - la princesa exclamo, arrugando el papel como lo había hecho antes, limpiándose las lágrimas que comenzaron a salir de la rabia e impotencia que sentía por no poder ayudar a su amada paladín.

-¿Pero cómo puedo ayudarte? - ella se empezó a cuestionar, su madre no haría nada por perturbar la paz con los barbaros, el resto de los reinos se mantendrían neutrales en esto - Panda de inútiles - Gruño entre dientes la chica, necesitaba poder, debía ser fuerte para recuperarla. - ¿Pero cómo voy a hacer eso? - Amity era una princesa, no un guerrero o caballero. Ella nunca había sostenido un arma en su vida, no tenía la menor idea de por dónde empezar.

La princesa comenzó a divagar sobre como haría esto, sin formación o entrenamiento no llegaría a ningún lado. Su mente siguió divagando en sus propias fantasías y problemas.

Pero su mente volvió en su cuando alguien toco-¡Mittens! ¿Puedo pasar? - La voz de su hermano Edric se escuchaba desde la puerta de su cuarto. Amity dudo por un momento de si debía responder o fingir que no estaba, pero su hermano volvió a llamar a la puerta - ¡Mittens! voy a pasar.

Edric anuncio, y el sonido de él forcejeando con la chapa comenzó a escucharse - ¡Espera Edric! - Ella exclamo, corriendo a apoyarse contra la puerta - Dame un momento para cambiarme hermano. - Amity suspiro aliviada cuando dejo de sentir la presión de su hermano contra la puerta.

-Ya puedes pasar, Edric - Ella le aviso, abriendo la puerta para su hermano. El príncipe entro en la habitación, mirando a todos lados como si buscara algo - ¿Pasa algo hermano? no me habías visitado en todo este tiempo que cambio ahora -Ella le cuestiono, pero su hermano solo sonrió algo nervioso.

- No es nada hermanita, solo no había tenido mucho tiempo para venir a verte - el dejo salir un pesado suspiro de fatiga - mama ha estado organizando los futuros eventos y sin ti ahí alguien tiene que ayudarla con las planeaciones - él le explico, Amity podía adivinar quién era ese alguien.

-Mama no se lo poniendo fácil a nadie ¿Verdad? - Inquirió la princesa a su hermano y el solo dejo salir un gruñido.

- Ha ido tan lejos como para cortar las vacaciones de Emira y traerla de vuelta - Edric mascullo entre dientes, llenándose la boca de panecillos - Inclusive Gus la tiene difícil, cientos de guardias están intentando organizar un torneo para elegir al nuevo capitán y . . . -Edric fue interrumpido cuando escucho el sonido de la porcelana estrellarse contra el suelo.

El rostro de Amity se había torcido en una mueca de odio, miedo y sorpresa. La princesa sabía que era solo cuestión de tiempo para que su madre nombrara a un nuevo capitán, pero ella no pensaba que sería tan pronto.

-Ha pasado un mes y mama quiere atar tantos cabos sueltos como pueda - murmuro Edric, una pequeña sensación de nostalgia lo invadió - Las cosas eran mejor cuando él seguía, realmente lo extraño sabes, - el chico dejo un pequeño gemido agotado.