Cuenta la leyenda, que el Sol y la Luna se enamoraron hace siglos, un amor puro pero imposible, cada que el Sol salía la Luna se escondía, siendo así que en la bondad de Eywa les permitió verse de frente por segundos ocasionando el eclipse. Pero ell...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Rhaena se paseaba afuera del Marui de los Sully impaciente, había visto a Neteyam adentro y ella quería hablar con él, pero lo dudaba debido a lo distante que se había comportado durante el día
-Vamos Rhaena, tú puedes, eres lo suficientemente madura para hacer esto- Susurro Rhaena para ella misma, camino a través de la arena sintiendo incomodidad ya que sus tenis se hundían en la arena con facilidad cosa que no le agradaba
Cuando estuvo afuera de él Marui se asomó para asegurarse de que nadie estuviera ahí excepto el chico, Rhaena tenía las cosas claras acerca de lo que sentía por Neteyam, sabía que le gustaba, sabía que de alguna manera su corazón le pertenecía, estaba enamorada
-Finalmente me dirás qué es lo que tienes ¿o tendré que ponerme en peligro para que me hables? Aunque ambos sabemos que ser la damisela en apuros no es lo mío- Hablo con algunas bromas, cuando Rhaena y Neteyam solían pelear, Rhaena sabía que la única manera de que Neteyam rompiera el hielo era pasando los límites del bosque para que él la buscara
-¿De que estás hablando?- El tono de voz de Neteyam era serio, parecía que alguien lo había regañado y estaba enojado
-Ambos sabemos de que hablo, Net... hace un mes que no te veo y lo único que me dijiste fue que corte mi cabello, ¿enserio?
-Lo siento, supongo que estaba pensando en otras cosas
-¿Que cosas?
Rhaena se removió con incomodidad, si Neteyam decía lo que ella estaba pensando no sería la persona más feliz en Pandra
-Neteyam por favor...- Rhaena se acercó a él sentándose a su lado, mirando sus manos dudando en tomar estas
-Solo... ¿por qué no dijiste que te seguían persiguiendo?
-No sabía cómo decírselos, tenía que venir hasta acá y cuando Kiri pasó por esto dejé de dudar y vine, y no solo por ella... vine por ti también- Confeso mirándolo nerviosa, la sonrisa genuina que Neteyam lanzó la hizo sonreír a ella también
-¿Admites que me extrañaste Rhaena Alysanne Socorro?- Neteyam se burló dándole un pequeño empujón con su brazo a la chica
-Primero, no me llames por mi nombre completo, dos, si, claro que te extrañe no había mucha gente dispuesta a protegerme
Neteyam dejó el arco que tallaba en sus manos, tomó las de Rhaena y acarició esta, soltando un suspiro y maldiciendo por dentro ya que al tratarse de Rhaena, él era demasiado sensible
-Lamento lo que hice... están pasando demasiadas cosas ahora y cuando papá me dijo él porque venías aquí me asuste demasiado, sentí que había hecho mal en dejarte y no pelear por quedarme a tu lado
-Net... no es tu culpa, todo esto es una estupida venganza pero mírame, sigo viva y eso es lo que importa
Sus ojos conectaron y ambos creían saber lo que el otro pensaba y sentía, tenían una conexión desde pequeños que se había hecho fuerte cada vez más, pero el destino sabe que toda conexión puede quebrarse en algún momento
