Cuenta la leyenda, que el Sol y la Luna se enamoraron hace siglos, un amor puro pero imposible, cada que el Sol salía la Luna se escondía, siendo así que en la bondad de Eywa les permitió verse de frente por segundos ocasionando el eclipse. Pero ell...
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Rhaena miraba con cariño a su hijo, habían pasado dos semanas desde el nacimiento de Thomas Sully, siguiendo la tradición, Neteyam presentaría a su hijo ante todo el clan
-Mírate, eres igual a tu padre... un poco injusto porque yo te tuve dentro- Murmuro Rhaena admirando al pequeño Omaticaya que jugaba en sus brazos
-Pensé que te gustaba, me dueles- La voz de Neteyam llamó su atención, levantando su mirada y revelando una gran sonrisa
-¿A quien no le gustas? Lo importante es que yo te tengo a mi lado y tenemos un hijo juntos
-Tienes toda la razón aunque el que tuvo suerte fui yo, me escogiste a mi aunque fuera un idiota- Neteyam se acercó a Rhaena, tomando su mano y con la mano libre acariciaba la cabeza de Tommy
-Si que lo fuiste, pero no me enamoré de ti por eso... ¿cómo está Kiri?
Kiri y Spider se enteraron de el embarazo de la Omaticaya una semana después del nacimiento de Thomas, un mes y medio de gestación, por lo cual ahora tenía 3 meses de embarazo, dando más sentido al porque Nymeria había dado dos huevos
-Esta bien, dice que la nieve hace más pleno el proceso y que Nymeria no se despega de ella
-Los extraño, también a Nymeria, fue difícil para sus hermanos dejar ir a su hermana
-Los veremos en 6 meses, prometí que te llevaría a tu otro hogar y así Tommy podrá conocerlo también, ¿no es así?
Tommy sonrió con entusiasmo al ver a sus padres felices, para su corta existencia era un bebé risueño y energético cuando estaba su familia, en cambio cuando había desconocidos era un milagro escuchar algún balbuceo suyo, Jake decía que Tommy era una copia exacta de cómo Neteyam era de bebé
-Creo que realmente quiere ir, ¿crees que sea correcto? Puede resfriarse o tal vez no le agrade el clan, no lo sé
-Rhaena, respira cariño, él pertenece ahí tanto como a los bosques, es un niño fuerte y si algo pasará sus padres estarán ahí para darle amor
Ambos sonrieron a la par, admirando a su hijo antes de dejarlo en la cuna que Neytiri y Jake habían hecho por meses, suficientemente grande para que Tommy tuviera espacio, suficientemente grande para que Rhaena siguiera la tradición del clan Ghiscari, colocando uno de los huevos en la cuna de su hijo desde el nacimiento de este, un huevo de color dorado, elegido por la propia madre
-¿Cuando eclosionan los huevos?- Pregunto Neteyam, haciendo girar el móvil para cuna que le habían obsequiado por parte del arrecife, del cual colgaban varios animales de Pandora, siendo los más grandes un Toruk y un dragón
-Cuando estén listos, Naya'il dijo que una parte de ellos nunca lo hacen, es por eso que cuando un bebé de la sangre del dragón nace se coloca un huevo en su cuna, para que ambos se den calor y forjen un vínculo mayor
