Cuenta la leyenda, que el Sol y la Luna se enamoraron hace siglos, un amor puro pero imposible, cada que el Sol salía la Luna se escondía, siendo así que en la bondad de Eywa les permitió verse de frente por segundos ocasionando el eclipse. Pero ell...
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Cuando el clan festejó de manera instantánea al enterarse del embarazo de la Tsahik, llenándola de flores y bendiciendo su gestación, asegurando que le pedirían a Eywa por la buena salud de la rubia y su futuro primogénito
Neteyam y Rhaena no tardaron en mandar cartas hacia el arrecife y el norte, informando a sus familiares y amigos restantes la buena noticia, recibiendo buenos deseos y promesas de visitas prontas
Rhaena, con 4 meses de embarazo era la chica más feliz y rebelde, Neteyam y Jake le habían pedido estrictamente mantenerse fuera del peligro, orden que Rhaena no acataba en absoluto, las peticiones eran simples para los hombres, no salir tarde, alimentarse de buena manera, no trepar por los árboles y correr por el bosque, y la más importante, no volar
Pedirle a Rhaena que no volara era sinónimo de pedirle no respirar, era parte de ella, pero Neteyam siempre tenía su ojo puesto en Rhaena, Jake le había ofrecido al Olo'eyktan tomar las riendas de las situaciones más importantes durante el periodo de embarazo de Rhaena, tomando su importante opinión sobre todo, manteniéndose así Neteyam presente como líder pero atento a su pareja
Los pies descalzos de Rhaena colgaban, moviéndose con alegria, la rubia se encargaba de comer frutas y mirar su vientre el cual comenzaba a abultarse cada vez más, en cuestión de 5 meses o menos tendría a un pequeño Omaticaya en sus brazos si Eywa se lo permitía
-Simplemente no lo entiendo, es complicado pero realmente quiero ser una buena Tsahik- Se quejo con preocupación, todo ese tiempo se había acercado a Mo'At para aprender lo necesario, Rhaena era cercana de alguna manera a Eywa, podía ser una buena líder espiritual pero le era difícil entender la parte de "interpretar la voluntad de Eywa"
-Es más simple de lo que crees niña, cada Tsahik es diferente a la anterior, cada una sirve al clan de la manera espiritual que elija
-Prefiero servir al clan como guerrera, en el campo de batalla en busca de gloria
-Eso es lo que te hace diferente, más hábil en cuestiones físicas... y en este momento estás en el campo de batalla más difícil que puedes imaginar- Mo'At señaló su vientre abultado, los Na'Vi al ser de físico delgado era diferente el proceso de embarazo, su vientre no crecería demasiado a comparación de un humano
Rhaena suspiró con pesadez, disfrutaba su embarazo pero algunas veces tenía pesadillas, tenía temores, quería ser lo mejor de ella misma para poder darle todo a su primogénito
El sonido de un Shofar anunció la llegada de visitantes, llamando la atención de todos al reconocer los bellos animales dispuestos a aterrizar, todos sabían de quien se trataba
-¡Lo'Ak!- Rhaena llamó a su compañero de travesuras con felicidad, lo había extrañado demasiado
-No puede ser, engordaste- Lo'Ak se acercó dispuesto a abrazar a la rubia pero en cambio se llevó un golpe en la cabeza
