Cuenta la leyenda, que el Sol y la Luna se enamoraron hace siglos, un amor puro pero imposible, cada que el Sol salía la Luna se escondía, siendo así que en la bondad de Eywa les permitió verse de frente por segundos ocasionando el eclipse. Pero ell...
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-¡Payakan! ¡Hermano!- Lo'Ak gritaba para llamar la atención del Tulkun quien parecía haberlo escuchado al instante
-¡Lo'Ak!
Este miro a sus espaldas, ignorando a sus amigos y hermanos que intentaban detenerlo, gracias a la ayuda de su Ilu logró acercarse con mayor rapidez, notando algo preocupante en su hermano espiritual
-¡Mierda!- Aquel rastreador estaba en la aleta sana de Payakan, anunciando que él sería la próxima víctima de aquellos cazadores y del escuadrón de Quartich
-¡Lo'Ak! ¿Que sucede?- Rhaena llegó por el cielo, sorprendida ella misma por lo bien que había dirigido a Syrax, bajo con lentitud pero sin aterrizar en el agua estaba claro, bajando con la ayuda de Lo'Ak
-Lo marcaron, tienes que ayudarme Rhaena, tranquilo hermano, yo te quitaré esto
Ambos se acercaron a el gran rastreador, los oído de Rhaena se aturdían por el constante pitido de aquel artefacto pero eso no impidió que ayudara a su mejor amigo, Rhaena buscaba a su alrededor al escuchar las voces de sus amigos acercándose, pero lo que se encontró no la hizo tan feliz
-Lo'Ak, tenemos problemas
-¡Mierda!
Ambos tiraban con fuerza pero fallaban, era muy pesado y no lo lograrían solos, segundos fueron los que pasaron cuando el resto llegó para poder auxiliar a Payakan y Lo'Ak
-¡Llama a papá! ¡Ahora Lo'Ak!- Rhaena tomó la mano de Tsireya, manteniendo su distancia con Neteyam pero sin dejar de ayudar
-Papá, digo, Bellcebu ¿puedes escucharme?
Jake reaccionó con rapidez al escuchar la voz de su hijo menor por el comunicador, llevaban tiempo buscándolos y apenas se comunicaban, le dio una mirada a su esposa y le entregó un comunicador a Michael para que pudiera escuchar
-¿Lo'Ak?
-Papá estamos con un Tulkun que fue atacado por un barco
-¿Quien está contigo?
-Todos, los hijos de Tonowari y Rhaena también, estamos en las tres rocas hermanas- El rostro de Neytiri reflejaba la preocupación, más vidas estaban en peligro de nuevo y ahora sabían que Quartich no iba tan solo como la anterior vez
-Escúchame bien hijo, deben de esconderse y no atacar, ¿entiendes? Estamos en camino, guarden la calma y escóndase por favor
-Si señor
-¡Se están acercando!
Rhaena intentaba maquinar una idea, Neteyam también lo hacía, ambos se miraron por un instante, tenían que salvar la vida de el animal, podrían pelearse después, Neteyam mostró algún tipo de cuerda, tenían que tirar fuerte de ella
-Dame el otro extremo, yo tiraré de ella- Rhaena se acercó a el grupo desesperado, extendiendo su mano para que se le fuera entregada la cuerda
-¿Estás loca? ¿Como harás eso?- La pregunta de Ao'nung fue respondida cuando Syrax terminó aterrizando en la espalda del Tulkun, este no se molestó porque sabía que estaban ahí para ayudarlo
