彡A veces siento que tengo una guerra con mi mente, sobre jugar el juego de los demás o vivir mi propia vida, pero al final del día la felicidad es como una mariposa, intento atraparla cada noche en mi habitación, pero se escapa de mis manos hacia la...
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Quiere creer que entiende bien lo que sucede, aunque lo cuestiona cada vez que lo piensa con detenimiento. Sunghoon actúa demasiado distante, pero es imposible alejarse, quiere decirle todo lo que siente, todo lo que ocurre en su interior mientras lo abraza, pero solo puede conformarse con aguantarse todas las ganas que tiene y simplemente cuidarlo, llevarle comida cuando el pelinegro no come, recordarle las cosas que se le olvidan e intentar alegrarlo con alguna canción de su cantante favorita, pero aunque todo eso ocurra, Jay es demasiado cobarde para hablar, porque cuando cree que a entendido una cosa, logra cuestionarse y comprender otra.
La musica resuena en sus oídos mientras suena uno de sus interludios favoritos, y es que gracias a el puede entender porque su hermano esta obsesionado con la voz de Lana Del Rey. Ojos cerrados y mente expectante son la peor combinación que pudo haber tenido en aquel entonces en donde escenarios imaginarios e impuros carcomían su mente adolorida. Y justo cuando abre los ojos iluminados de admiración y felicidad puede lograr ver como una mariposa salía por su ventana hacia la luna de aquella noche, esfumandose tan rápido como su felicidad producida por la fantasía. Deseaba estar con él, porque si Sunghoon fuera un asesino en serie y el su victima, ¿Qué era lo peor que podía sucederle si ya estaba dañado?
Recordaba aquella noche que quería gritarle y decirle que no fuera un tonto, que no se fuera como tendía a hacerlo cada que Jay sobrepasaba el límite, porque lo necesitaba, quería ver a sus ojos y decirle que estaba herido justo como él.
Sus ojos a punto de soltar lagrimas son limpiados con rapidez al escuchar como la puerta de su habitación era tocada. Los pasos a abrirla son lentos y seguros buscando calmar su respiración, lo cual es casi imposible al ver al dueño de sus fantasías parado frente a él.
-Mamá recibió su paga y prácticamente le quite la mayor parte del dinero antes de que se lo gastara en ropa o alcohol-. Una caja es extendida hacia Jay quien al tomarla observa como el pelinegro se va a su habitación y cierra la puerta mientras se dedica a observar a su alrededor sin entender realmente que sucedió. Entra a su habitación expectante de lo que tiene en sus manos y mientras la abre, su emoción crece. Dentro estaban las zapatillas deportivas que tanto había deseado, y solo Sunghoon sabia de ellas, su madre, por otro lado, ni recordaba cuando fue la última vez que recibió un regalo de su parte.
No importa que piense o si está durmiendo, corre hacia la habitación del contrario quien esta acostado con su teléfono y se abalanza sobre él repitiendo demasiadas veces la palabra "gracias". Sunghoon solo recibe el abrazo feliz del resultado de sus acciones, mientras escuchaba al más alto decir cuanto lo amaba por aquel regalo.
Decir que luego de aquel mar de emociones Jay no logró descansar era una vil mentira, porque después de ir a su cuarto durmió como si le pagaran por ello.
El tener mares de emociones realmente agotaba. La mirada clavada en un calcetín por minutos y un grito por parte de Sunghoon hicieron que Jay lograra salir de su ensoñación mañanera mientras terminaba de vestirse y bajaba a comer el desayuno hecho por su hermano.
-Mamá no llego anoche-. Más que una pregunta era una afirmación, acostumbraba a ocurrir más de lo que debería. Se sentó en la isla de la cocina mientras veía como el pelinegro hacia una afirmación con la cabeza mientras servía en un plato dos tostadas con café. -En la tarde no me iré contigo, caminare a pagar la electricidad, el agua y el internet, además de ir al supermercado a comprar algunas cosas-.
Jay asintió mientras le sonreía comiendo su desayuno. -Si quieres puedo acompañarte-. El más bajo negó sin observarlo mientras se colocaba su chaqueta. Jay no replico mientras salía detrás de su mayor hacia el instituto, era imposible hacerlo cambiar de opinión.
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el interludio al cuál Jay se refiere es 'Stargirl Interlude' de Lana Del Rey y The Weeknd, es del álbum Starboy de The Weeknd, por sí desean escucharlo <3.
