𝗛𝗮𝗽𝗽𝗶𝗻𝗲𝘀𝘀 𝗶𝘀 𝗮 𝗯𝘂𝘁𝘁𝗲𝗿𝗳𝗹𝘆.
Las quejas no hicieron esperarse cuando Jay logro llegar al lado de su hermano, rogando por acompañarlo y pasar tiempo con él, no importaba que tan cansado estaba luego de un agotador día de clases que podía asemejarse a una tortura. -Por última vez Jay, ve a casa-. El pelinegro solo pudo agachar la cabeza como un niño derrotado, mientras intentaba no sentirse mal por el tono que su mayor uso.
Los pasos comenzaron lentos, tortuosos buscando tardar lo más posible en llegar a su hogar. Su mirada vagaba entre algunas personas y los edificios a sus costados, mientras pensaba en que hizo mal, que ocurrió para que Sunghoon intente alejarse de él siempre que puede. Sus pies se movían al compás de la música de sus audífonos mientras sonreía como un bobo al recordar la caja que fue entregada la noche anterior, su madre jamás se preocupaba acerca de sus cuidados, si había comido o si necesitaba dinero para comprar algo, solo saludaba y se cambiaba para dormir, para luego salir a algun bar. Sunghoon siempre se preocupo por lo que necesitaba, si tenia hambre, si sus zapatillas se desgastaban, si su ropa le quedaba pequeña o estaba dañada. Sunghoon era su todo. Sunghoon era solo un chico tonto y joven, abrumado por su vida y el futuro, Jay lo sabía, pero quería estar con él, acompañarlo y ayudarlo, hacerlo sentir querido, porque siempre fue solo él.
Su habitación iluminada por la luz del aun radiante sol reflejaba alegría, aunque Jay no estuviera feliz. Sunghoon no sabia toda la mierda que lo hacía sentir, pero él no puede cambiar eso mientras se entristece con cada negativa y el dolor en su pecho aumenta significativamente.
Necesita gritar, necesita liberarse o explotaría en cualquier momento.
Desconocía los motivos, pero estaba harto, estaba cansado de sentirse rechazado y triste cada vez que planeaba intentar algo con Sunghoon y este se negaba, era putamente frustrante porque lo necesitaba, porque lo amaba.
El sonido de la puerta lo hizo arrepentirse de sus actos, pero no se quedaría, no estaría para ver como el pelinegro se encerraba en su habitación mientras escuchaba los mismos álbumes una y otra vez.
Vestido luego de ducharse bajo las escaleras buscando la fuerza suficiente para solo salir de la casa lo más rápido posible, sin siquiera cruzar miradas con su hermano. Estaba harto.
- ¿Dónde vas? -. La pregunta lo tomo desprevenido mientras agarraba el pomo de la puerta.
-Con Jake, volveré tarde-. Solo recibió un asentimiento y un murmuro que entendió como ‘mañana tenemos clases’. Cerro la puerta a sus espaldas y suspiro pesado, quería llorar mientras su mente le decía que volviera y lo abrazara, que buscara consuelo en quien tanto daño estaba haciéndole.
Los pensamientos vagos de arrepentimiento no dejaron que sus pies se detuvieran hasta que llego a la fachada del hogar de su amigo-no amigo. Era algo raro de explicar. Luego de ser recibido por el castaño las palabras fueron vagas antes de caer en los brazos del otro. Quería pensar que era Sunghoon a quien besaba y tocaba apasionadamente, pero la realidad no era esa, era atrapante y tortuosa.
Dolorosa. Esa era la forma en que Sunghoon vio a Jay salir por la puerta rumbo a casa del australiano quien se gano su odio. Era un estúpido, lo sabía, pero no podía evitarlo, estaba asustado, era un chico de diecisiete años enamorado de su hermano de dieciséis, era simplemente surrealista. No quería creerlo, no quería imaginar que ocurriría si alguien se enteraba, si alguien lograba saber lo que pasaba en su corazón, si su propio hermano sabía que ocurría en su mente. Era impensable, prefería que Jay lo odiara por distante y amargado a saber que su propio hermano estaba horrorizado por sus sentimientos, prefería alejarse a esperar a que sus emociones se mitiguen o en el peor de los casos morir con ese dolor en su corazón. Se negaba a que Jay se viera afectado por ello, porque solo era un niño, un chico triste e inmaduro y nada podía cambiar su estado de ánimo. O eso pensaba Sunghoon.
espero les guste el desarrollo de la historia, nos vemos en una próxima actualización <3
ESTÁS LEYENDO
- 𝗚𝗲𝘁 𝗙𝗿𝗲𝗲 - 𝗝𝗮𝘆𝗛𝗼𝗼𝗻 -
Fanfiction彡A veces siento que tengo una guerra con mi mente, sobre jugar el juego de los demás o vivir mi propia vida, pero al final del día la felicidad es como una mariposa, intento atraparla cada noche en mi habitación, pero se escapa de mis manos hacia la...