La graduación de Ataru Moroboshi - Urusei Yatsura

Un futuro incierto (Prólogo)

Era una hermosa mañana en Tomobiki, que más se podría pedir en este pueblo donde todo puede pasar desde invasiones extraterrestres hasta encuentros con lo sobrenatural, todos se preparan para iniciar otro día normal de escuela excepto Ataru que claramente se había quedado dormido como siempre y tenía una gran sonrisa en su rostro mientras dormía plácidamente.

— Ataruuu, hasta cuándo piensas levantarte — Grito su madre desesperada mientras lo levantaba de un sobresalto.

— Aagghhh, que te pasa mamá, como te atreves a ser tan agresiva con tu hijo a primera hora de la mañana — Dijo Ataru gritando y refunfuñando.

— Si tuviera un mejor hijo no tendría que hacer esto, vístete y bajate a desayunar que Lum te está esperando para ir a la escuela — Respondió y después de un suspiro le dijo — Ataru ya no eres un niño, pronto serás un hombre y debes pensar en tu futuro —

— Como si alguna vez te hubieras preocupado de mi futuro — Grito Ataru.

Su madre vuelve a suspirar y sale de la habitación dejando solo a Ataru con sus pensamientos, "No es como que tenga un buen futuro".

Ataru Moroboshi era un chico promedio de 18 años de edad, él cual sufría la peor de las malas suertes posibles ya que siempre tenía que lidiar con extraterrestres molestos, fantasmas y diversos monstruos en su vida diaria, la gente lo clasificaba como una persona con una inteligencia menor a la media y tenía una personalidad lujuriosa o pervertida porque siempre iba tras toda mujer hermosa que se pasará frente a su vista, lo único que podía jactarse de tener eran reflejos superiores llegando a atrapar espadas con sus manos y una resistencia física sobrehumana donde podía ser golpeado, electrificado, quemado o incluso caer desde un tercer piso y él caminaría como si nada hubiera pasado.

Después de vestirse y preparar su mochila escolar, Ataru se dispuso a tomar su desayuno, se despidió de su familia conformada por su madre y su padre, y procedió a salir por la puerta de la entrada de su casa.

— Buenos días Darling — Dijo una voz femenina misteriosa.

Al alzar la vista hacia arriba en el cielo Ataru vio a una chica hermosa de cabello largo volando sobre él en un uniforme de marinero, lo que más destaca a la vista de la hermosa chica eran los cuernos sobre su cabeza, Lum era una Oni en otras palabras una Ogra según el folklore japonés.

Hace un tiempo la raza de los Onis llegó a la tierra con la intención de conquistarla pero llegaron a un acuerdo con los terrícolas de que si el humano escogido al azar entre todos en este caso Ataru podía tocar los cuernos de la hija del Jefe de los Onis, Lum Invader, en un juego de atrapar al Oni, la conquista se detendría.

La contienda duro un total de 10 días, y en el último día cuando todos los humanos habían perdido la esperanza Ataru tuvo la suerte de poder atrapar a Lum y tocar sus cuernos no sin antes estar gritando que si lo hacía se casaría, una promesa hecha con su novia de ese tiempo, pero al terminar la contienda Lum, pensando que se lo decía a ella, dice que aceptaba la propuesta casarse con Ataru y a partir de ese día empezó la relación entre los dos.

— Es hora de ir a la escuela — Dijo Lum al aterrizar al lado de Ataru.

— Vamos — Respondió Ataru mientras empezaba a caminar sin mirar si Lum lo seguía.

Mientras Ataru caminaba a un paso lento Lum lo seguía a su lado mientras volaba a una altura donde pudieran verse a los ojos, se dirigían a la preparatoria Tomobiki dónde ambos eran estudiantes y muy pronto dejarían de serlo ya que actualmente estaban cursando su último año escolar.

— Es emocionante no crees Darling, en menos de un mes dejaremos de ser estudiantes de preparatoria, puedes creerlo — Dijo Lum.

— Me da igual — Respondió Ataru y con un tono gruñón — No es como si fuera a cambiar algo mi situación actual —

— Darling, tienes que pensar en tu futuro, ya pronto seremos adultos, lo que significa que ya podremos casarnos — Dijo Lum con una sonrisa.

— Cállate, no digas esas cosas en público, tonta — Respondió Ataru desviando la mirada de Lum.

— Oooh, Darling — Dijo Lum antes de cerrar la boca e inflar las mejillas como si estuviera molesta, pero después de eso procedió a sonreír como siempre.

Mientras caminaba varios pensamientos venían a la mente de Ataru, "no es como que tenga un futuro donde pueda casarme y hacer feliz a alguien".

Ataru había pasado el examen de admisión para la Universidad local de Tomobiki, pero aún así él no veía un brillante futuro en su vida ya que sus calificaciones eran bajas y no había nada que quisiera hacer o algo que lo hiciera apasionarse de verdad.

— El futuro — Dijo Ataru con una voz baja para que no lo escuchará Lum y después de un suspiro le llegó un pensamiento, "con mi suerte seré un asalariado normal en una compañía pequeña o a punto de quebrar, viviré la vida una familia pobre y mi esposa sufrirá las consecuencias".

Luego de ese choque de realidad Ataru procedió a mirar a Lum volando a su lado mientras mostraba su sonrisa, y le llegaron más pensamientos, Lum será mi esposa o acaso se irá cuando vea que no tengo un futuro, siempre le decía que se iban a casar pero quién se casaría con alguien que no tiene un futuro.

Después de unos minutos, Ataru escuchó risas y al enfocar su vista se encontro con un grupo de tres estudiantes femeninas de la Preparatoria de Tomobiki, probablemente eran estudiantes del primer año, a lo que Ataru sonrió y fue directo hacia ellas.

— Oigan chicas, me pueden decir su nombre, número de teléfono y dirección por favor —  Dijo Ataru con una sonrisa en su rostro mientras sacaba una libreta de la nada para apuntar la información de las chicas.

Las chicas miraron con cara de susto y sorpresa a Ataru, sabían de su mala fama y su frase característica a lo que procedieron a darle una cachetada cada una y alejarse de él.

Ataru con la mejilla roja y lastimada, simplemente pensó "otro día sin suerte con las mujeres".

— Daaarrrlinggg —

Fue lo único que escuchó Ataru mientras ponía una cara de susto y volteaba su cabeza para mirar hacia atrás, antes de recibir una descarga eléctrica de Lum proveniente de la punta de los dedos de su mano derecha.

— Cuando dejaras de ser infiel, que no ves que ya nos vamos a graduar y sigues siendo el mismo, a este paso me preocupa nuestro futuro — Dijo Lum con un tono un poco molesta por la actitud de Ataru.

"Otra vez el futuro", pensó Ataru, "yo solo veo el mío lleno de mala suerte y desgracias".