RECUPERÁNDOTE

La calidez de tu corazón.

Lisa apartó la puerta del aula de Jeon. Jungkook estaba como siempre en su silla, sellando notas y revisando las tareas de sus niños.

—¡oye!—ella se detuvo enfrente del mayor—¡cuéntamelo todo!—pidió con su rostro ansioso—¡arreglaron sus indiferencias? Al fin pudieron dar un paso—Jeon la miró apartando sus lentes—¡dime!—exigió.

—¿debo hacerlo?—la menor acarició su barbilla—no sé si debería.

—¡cómo que no!—golpeó el escritorio—te recuerdo que además de ser una ayudante en su relación, soy tía política de Soobin—se apuntó molesta—nadie mas sabe que tiene que saber tu situación.

Jungkook suspiró. Lisa movió su vista cuando un celular había vibrado en el escritorio. Ella frunció su entrecejo con sus ojos inquisitivos—¿Desde cuándo tienes un celular?

El mayor deslizó el celular sin dar explicaciones. Lisa se cruzó de brazos perdiendo la paciencia.

—escucha…tal ves, tal ves estemos dando un paso…—fue lo único que dijo—Lisa—la menor pudo ver como Jeon se levantaba haciendo una reverencia, eso le provocó una suave sonrisa calmando sus expresiones—lo siento tanto, y te lo agradezco tanto.

—¡Ya!—negó con su mano dándole poca importancia—no haré más preguntas. Entiendo que Jimin quiera arreglar la situación en privado—dijo más tranquila—no obstante, no olvides que tienes que lograr acercarte a tu hijo, y tú doncel. Olvida lo demás, por ahora dedícate a ellos. Trataré de persuadir al director.

—has hecho mucho por mi, y aún no entiendo por qué—la menor apartó su cabello—muchas gracias.

—mucha gente piensa que soy una mala persona, incluso en la universidad pensaron que era la típica niña arrogante en faldas—sus ojos cambiaron con suavidad—pero sabes, soy una persona qué aprecia y ama lo que tiene. No soy una mala persona, solo directa—Jungkook cerro sus ojos asintiendo.  

La campana del almuerzo había sonado, los niños tenían que regresar al aula de nuevo.

—créeme, con ver a Jimin feliz. Yo soy feliz—se apartó dejando al mayor con su rostro agradecido—les deseo suerte.

Los niños entraron saludando a la profesora Monoban. Lisa sonrió cuando soobin paso con su amiga, o la que ella consideraba más cercana al menor. La pequeña YeYi parecía muy pegada al menor.

—¡Muy bien niños, hoy toca la hora de comprensión!—los niños tomaron sus asientos. Jungkook miró a su hijo mirarle con sus ojitos atentos.

Soobin no podía sonreír, pero dentro de si, el niño sentía calidez.
Por qué él sabía que el profesor era su padre.

)………(

—que hago, que hago—después de aquella larga conversación, y un “lo intentaremos” Jimin no había podido dejar de pensar en su primer amor—¡Que hago!—tomó sus cabellos rubios con su cabeza echa un revoltijo.

—¿Papi?—soobin había entrado al cuarto de su padre. Desde que había llegado de la escuela, su appi Jimin se la pasaba en las nubes, y parecía luchar contra su propia mente.

—soobin ¿Quieres ir al cine hoy?—el menor ladeó su cabeza confuso—veras, tu profesor dijo que…

—iré a cambiarme—Jimin abrió sus ojitos por la emoción repentina que su hijo había mostrado. Aún que soobin tuviera un rostro inexpresivo, su hijo sonreía a pesar de ser un chico especial.

Cuando el menor entró a su cuarto, habían libros por todas partes, y fotografías de paisajes, además de cámaras que había coleccionado con ayuda de su tío Yoongi. Amaba la fotografía. Se acercó a un cartel especial que su padre le había hecho. Un poster con diferentes fotografías tomadas en los lugares que había estado con su padre. Cada una de ellas tenía palabras y reglas de su ropa, de sus cosas, y por supuesto las emociones.