CAPÍTULO 13

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————————Visitas inesperadas ——————

Cuando me levante la mañana siguiente, tal y como dijo Gyo, a lo que me levanté el ya se había ido. Tenía esperanzas de que se quedará conmigo, quería conocer un poco más de el, pero preguntarle muchas cosas era abrumador hasta para mí.

Las días que me dormía y me levantaba temprano empezaban a sentarme bien, pasaba el día más activa y con ganas de hacer todo. Hoy solo me limito a quedarme acostada hasta que llegue la hora del trabajo y para eso, faltan 3 horas.

En mi tiempo libre solía jugar o ver cosas en internet, ahora no tengo nada que hacer y el hecho de tener que hacer la misma rutina cada que estoy desocupada me aburre, y aburrimiento + aburrimiento que da?, Ni idea, supongo que más aburrimiento.

La gente en su tiempo libre suele hacer ejercicio, hacer postres, leer libros y cosas así, para mí el solo pensamiento de hacer ejercicio me cansa, la idea de hacer postres que al final me los terminaré comiendo yo misma me aburre y leer libros, no es mi mejor hobbit. Así que entrando en mi mente rebuscando en los rincones más oscuros de ahí, no termino encontrando nada.

De repente se me prende el foco, y me levanto de la cama en dirección al clóset de zapatos. No soy de las chicas que usan sandalias bajas, a mi lo que me encantan son los tacones altos, las botas de plataforma, y de vez en cuando usar zapatos deportivos.

Mi zapatera está en un armario en el que también debería ir ropa, pero creo que mis zapatos necesitan ese espacio. Cuando abro las puertas de éste, algunos zapatos caen en mis pies, y me dan el dedo chiquito. La corriente de dolor se extiende por todo mi pie, y mi cuerpo reacciona automáticamente retorciéndose de dolor. El peor dolor que le puede pasar a un cuerpo o mejor dicho, a un pie.

Hablado de pies, me recompongo y termino sacando todos los zapatos, me pruebo algunos y otros los dejo para después, algunos pongo en otra parte de la habitación y otros los pongo en sus cajas, me giro en mi eje para buscar el otro par que tenía en mi mano, y me doy cuenta que mi cuarto está desordenado de nuevo.

Tacones por todos lados, cajas, medias, la cama desordenada y la hora me indica que estoy apunto de entrar al trabajo. Mierda, son las 9:15 am y yo sigo limpiando el armario de zapatos, cortó por encima de algunos en dirección del baño.

Y mi ropa estorba cuando quiero entrar rápido a la ducha, la quito estirando todo y tirándolo por el suelo, el agua me empapa y lo helado del agua me hace temblar momentáneamente. Salgo de la ducha con una toalla envolviendo mi cuerpo, lavo mis dientes y decido ir a buscar algo que ponerme, lo primero que encuentro es un enterizo negro, así que lo agarro y saco un buzo blanco llano. Me pongo todo rápido y me pongo unos converse blancos con plataforma.

Recojo mi cargador, auriculares, teléfono y los mento en un bolso blanco, y salgo disparada a la entrada, no sin antes mirarme en el espejo, viendo que el enterizo me queda de maravilla.

Le pongo comida a Horus, saco la motocicleta y me voy como flash, a la empresa. Llegó 5 minutos tarde y voy a la oficina de mi jefa a indicar que ya llegué.

- 5 minutos tarde - dice mirándome por encima de sus lentes de lectura - recuerda poner el dinero en tu alcancía, te estaré viendo por la cámara - dice gritando lo último, cuando voy por el pasillo.

Como ya es habitual paso por la cocina y me preparo un café con leche y voy a la oficina de Claudia, y entro no sin antes tocar la puerta.

- pasa - hablan de adentro.

- holaaa Clau, hola Andre no esperaba verte aquí - saludo con un beso en la mejilla a cada una.

- pues si, y tengo chisme buenísimo - hago un ademán con mano para que hable - conoces a la novia de Gyo Lapointe?, Cleopatra creo que se llama - dice sonriendo con una expresión chismosa.

IRREVERSIBLE+18 [ COMPLETO ] - En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora