IRREVERSIBLE+18 [ COMPLETO ] - En Edición

EPIOLOGO

—————— No todo es un final feliz ——————

Gyo...

El camino era estrecho, no entendía como el auto seguía avanzando por ese pequeño lugar.

Yo tuve que bajar del mío y correr como un desquiciado para poder alcanzarlas, de lejos veía como el auto iba moviéndose peligrosamente cerca de el borde y gritaba con todas mis fuerzas que se detuvieran.

Pero seguían peleando dentro del auto, veía como Shyla intentaba quitarla del volante y como Cleo se tiraba sobre ella para evitar que lo hiciera. En un descuido veo como Shyla se regresa a su asiento y como el auto sale volando por el barranco.

Mi corazón se detuvo al instante, al ver por el asiento trasero, como la mujer que era mi esposa, lloraba desconsoladamente, mientras se cubría con su rostro.
Todo paso tan lento y doloroso que podía ver como todo ocurría tan atentamente que quedaría impregnado en mis recuerdos como uno de los más dolorosos.

Mi grito salió desgarrador, me negaba a creer que la mujer que amaba, volaba por los aires dentro de un auto, en dirección a estrellarse contra la piedra caliza que había en el final. Mis piernas se debilitaron e hicieron que cayera en seco, mientras gruesas lágrimas caían por mis mejillas.

Por favor que todo sea un maldito sueño, quiero despertar. No quiero que esté sea nuestro final. No quiero pasar mi vida solo, y al cuidado de mi bebé. No podia hacerlo solo, sentía que ella era la única que podría ayudarme a comprender cómo hacer las cosas. La pequeña mujer era la que me enseñaría sobre las cosas que yo no sabía de la vida, ella sería la que me guiaría y me mostraría el mundo a su manera.

Ella era la luz de mi vida, y sin ella no sabía que sería de mi. En mi vida solo conocía su forma de amar, de hacer sentir a las personas, deseo que si esto es un maldito sueño, que me despierten rápido. Porque el dolor que están provocando en mi pecho era insoportable.

Una cálida mano en mi hombro hizo retomar conciencia y miré a la mujer que estaba a mi lado.

Su madre estaba con mi bebé en brazos.

Lo único que me quedaba de ella, era una pequeña copia de ella, y siempre me la recordaría. La recogí de los brazos de su abuela y la cargué en mi brazos mientras lloraba desconsoladamente el sería mi pilar para poder salir de esto. No sabía cómo hacerlo y no sabía cómo manejar esta situación.

Sostenía delicadamente a mi Delia, mientras las lágrimas caían como una lluvia en una noche triste. Oía el llanto pesado de otra persona a mi lado, pero no podía concentrarme más allá de eso, solo podía pensar en la mujer que se encontraba a metros en un acantilado y en mi pequeña bebé, que lloraba desconsoladamente en mi brazo, al igual que yo en ella.

...

Habían logrado sacar el auto de la espesa arboleda que lo rodeaba, habían encontrado restos de cuerpos, pero estaban calcinados. O eso nos dijeron los médicos forenses.

Estaba en el hospital, específicamente en la sala de recepción, esperando cualquier información que los forense pudieran darme. Tenía a Delia en mis brazos mientras ella dormía plácidamente.

No sabía lo que ocurría en su alrededor, no sabía que su madre habi fallecido, no la había podido conocer, y el solo pensamiento de tener que criar a mi hija solo, me daba miedo. Como cuidaría de ella cuando esté enferma?

No lo sabía, no sabía nada de lo que se necesita para cuidar a un bebé, no sabia como tratar a un bebé, y no sabía si yo podría cuidarla como lo habría hecho mi esposa. No quería pasar el resto de mi vida solo en este mundo de mierda y sin la mujer que me enseñó muchas cosas. Me negaba a creer que de verdad había fallecido, me negaba a aceptar que el tacón blanco que me dieron era de ella.

Tenía el tacón en el asiento de mi lado...

Los forenses me lo habían dado después de encontrarlo en la escena del choque. El tacón estaba maltratado y sucio, pero yo lo admiraba con tristeza y atención que me recordaba a ella. De cómo se veía en ese lindo vestido de bodas, en como sus mejillas se sonrojaron cuando dijo el si acepto. La maldita frase de hasta la muerte nos separe había sido real. Y esperaba que se cumpliera en algún momento.

Pero no desee que ese momento llegará tan pronto, no esperaba que esas palabras se cumplieran el mismo día que las dije. Y me enfurecía pensar en eso. Porque si había sido alguien bueno en esta vida, me trata así? Porque si ella había sido tan amable y de buen corazón, tenía que terminar así?

Los recuerdos empezaron a abrumarme nuevamente y las lágrimas volvieron a aparecer en mi rostro. Lloraba pesadamente mientras veía el tacón blanco. Levanté la mirada cuando alguien se posó frente a mi. Era su madre, tenía los ojos hinchados y rojos. Me miraba triste y con pesar, me levanté del asiento y me enrollo con sus brazos en un abrazo fortalecedor, sentía que todo lo que me pesaba se iba con ese pequeño abrazo, y nuestro llanto incesable corría como el viento pesado.

Todo había acabado y lo sabíamos, pero nos negabamos en aceptar que ella ya no estaba entre nosotros. Pero al recordar a la pequeña que sostenía entre mis brazos, me reconfortó.

Había dejado un pequeño pedacito de su ser en Delia, y tenerla como un recordatorio al amor que tuvimos su madre y yo, me alegra un poco el corazón.

Su muerte fue algo devastador en los siguientes días, todos corríamos de aquí para allá, buscando cualquier pista de que ella siguiera viva, pero dejamos ese pensamiento detras cuando nos entregaron un pedazo de tela del vestido blanco de Shyla. El último que llevó antes de perder la vida, el trozo estaba gastado y con huecos, pero el simple hecho de tener una parte de ella aún conmigo, quitaba cualquier esperanza y me insitaba a seguir adelante o buscar la forma de salir adelante, a pesar de su perdida.

Me acerqué a la lápida que estaba sobre la hierba del cementerio cerca del bosque. Recuerdo que ella me dijo una vez que preferiría ser enterrada o ser cremada para luego dejar sus cenizas en el bosque. Pero no había rastro de su cuerpo. Y lo mejor que pude hacer para darle tributo a su perdida fue poner una lápida color hueso entre la arboleda, así esperaba que su alma se sintiera cómoda con su lugar de descanso.

Dejarte ir fue lo más doloroso que he hecho en mi vida. pero nunca pensé que aquella estrella que encendia mi cielo, sería fugas.

Y con esto concluyó...

dándome cuenta que fuiste

el inicio de mi historia,

estuviste en muchos capitulos

pero no en aquel final que yo anhele para ambos.

Nos veremos en otra vida, pequeña mujer ♡.

Fin.

————————————————————————

En otra vida...