Warrior Nun: Las secuelas

Capítulo 11

Habían pasado unas dos semanas desde la última vez que Beatrice había visto a Ava. La mayor parte de su tiempo lo pasó recuperándose inusualmente . De lo contrario, se sentaba durante horas con la Madre Superiora en lecciones o innumerables libros a los que no había tenido acceso anteriormente. Antes el estrés y la presión era claramente el matrimonio. Ser responsable de toda la OCS en algún momento fue un enorme honor. Solo las hermanas en su entorno inmediato eran increíbles, el conocimiento de que había varios miles por ahí nuevamente hizo que Beatrice se sintiera un poco orgullosa.
Estaba sentada en la biblioteca con Yasmine leyendo un libro sobre la historia fundacional de su orden cuando Camila irrumpió por la enorme puerta.
Estaba sentada en la biblioteca con Yasmine leyendo un libro sobre la historia fundacional de su orden cuando Camila irrumpió por la enorme puerta.

"¡Deberías venir rápido! ¡Acabamos de recibir un mensaje extremadamente interesante de Beatrice en Roma!"

Confundida, Bea intercambió una mirada con Yasmine para asegurarse de que entendieran lo mismo. Parecía igual de sorprendida.

"Estoy aquí. ¿Cómo debo enviar un mensaje desde Roma?"

"Eso es lo que quise decir con interesante".

Con una sonrisa emocionada, la joven monja desapareció tan rápido como había llegado. Sin dudarlo, sin embargo, la siguieron. ¿Cómo era posible que un extraño pudiera enviar un mensaje de su seguidor? Para enfocar sus pensamientos, Beatrice colocó su mano sobre su pecho, donde normalmente debería colgar la joya y se preguntó cuándo podría haber caído en otras manos.

Solo una persona saltó inmediatamente a su mente. Ava. ¿Era ahora el momento en que se dejó ayudar y finalmente salió con la verdad?
En la oficina de la Madre Superiora se reunió el círculo más cercano de la OCS, incluido Vincent.

"¡Beatrice! ¿Quién podría haber usado su comunicador para enviarnos un mensaje tan urgente?" La Madre Superiora estaba expectante ante ella.

"No lo sé."

"¿Estás segura?", Preguntó Camila con un toque de bajo.

Beatrice inmediatamente le respondió: "Sí, definitivamente".

Algo inesperado, Vincent dio un paso adelante.

"Hay algunas inconsistencias últimamente que te afectan Beatrice. Todavía no has informado lo que te sucedió exactamente". 

"Ciertamente no eres a quien voy a iluminar primero".

Beatrice estaba furiosa. Hace unos minutos todavía estaba de buen humor y Vincent logró destruir todo en cuestión de segundos. 

"En mi opinión, nunca más debería ser informado sobre nuestras preocupaciones".

Aparentemente, Camila aún no lo había perdonado.

"Por favor, no tenemos que luchar contra este argumento ahora. El mensaje es de mucha mayor importancia".

Lilith salió de la esquina y dijo lo que había estado en la lengua de Bea todo el tiempo: "Si no detienes tu lenguaje perforado pronto y finalmente dices cuál fue exactamente la noticia, nadie más aquí podrá discutir".

"Lo siento mucho si interrumpo esto, pero creo que Lilith tiene razón. Deberíamos concentrarnos en lo esencial y aún podemos discutir más tarde".

Todos parecían sorprendidos por el coraje de Yasmine para hablar tan abiertamente y a la tensa ronda. Especialmente la mirada orgullosa y asombrada de Camila llamó la atención de Beatrice.

"Tienes razón", estuvo de acuerdo la Madre Superiora. "El mensaje está dirigido directamente a nosotros, debemos llevar la espada a las coordenadas y reunirnos con quien sea allí en dos días".

Camila salió con un bloc de notas. "Tengo que admitir que extraño Internet en Jillian. Sin embargo, con un poco de esfuerzo pude determinar las coordenadas. Es una vieja escuela vacía a las afueras de Roma".

Roma. Una vez más, Bea se preguntó qué querría Ava allí. El Vaticano aún no había sido reconstruido y, según su información, nada extraordinario había sucedido allí. También fue un poco extraño que de repente invitara a todos a ella.

Beatrice quizás había esperado en secreto que Ava solo la contactara y finalmente abriera la oportunidad de acercarse nuevamente. Bueno, pensamiento equivocado.

"No tenemos idea de con quién nos vamos a encontrar, así que empaca todo y prepárate para una próxima batalla. Dado que solo los miembros de la OCS conocen nuestra comunicación, uno de nosotros debe haberla enviado. Ya sea con buenas o malas intenciones, cumplimos con la solicitud y venimos según lo solicitado. Eso significa que Beatrice, Lilith, Camila, Yasmine y yo nos embarcaremos en este viaje. Vincent y Dora mantienen el puesto mientras nos hayamos ido. Nos iremos mañana por la mañana".

Todos asintieron con la cabeza e inmediatamente se pusieron a trabajar empacando su equipo. Bajo la mirada crítica de Vincent, Bea también salió de la habitación y fue a su habitación. Seguramente no fue fácil manejar toda esta situación de alguna manera.  Su último encuentro con Ava había sido un desastre que solo trajo dolor adicional.Beatrice había deseado tanto poder sostener a su amor perdido en sus brazos nuevamente y finalmente hacer estas cosas para las que le había faltado el coraje antes. Pero como el destino quiso, estos deseos no se cumplirían en un futuro próximo. No pasó mucho tiempo hasta que la bolsa de lona de Beatrice quedó empacada junto a la puerta de madera y solo faltaban sus armas. Esperaba no tener que usarla contra Ava, pero como nada era seguro, Beatrice simplemente no podía correr el riesgo de caminar desarmada. Toda la noche se acurrucó en la cama, pensando en lo que le esperaría en Italia en unas pocas horas. Bea pasó por todo tipo de escenarios una y otra vez. Pase lo que pase, el tiempo pasará y su choque vendrá, sin importar lo que se le ocurra.

Todavía faltaba aproximadamente una hora para el destino dado. Cada kilómetro que habían recorrido, Beatriz no podía deshacerse de su tensión. Beatriz había conducido la primera mitad de la ruta, ahora la Madre Superiora y Yasmine se sentaron al frente. Lilith había elegido el asiento en la parte de atrás, así que Beatrice estaba sentada junto a Camila. Cada diez minutos, Lilith se queja de que debería haber volado ella misma y no siempre estaba a una mano de vomitar. Una y otra vez Bea notó cómo Camila la miraba un poco extraña de vez en cuando. Sin embargo, se sentaron allí en silencio hasta que la camioneta finalmente se detuvo frente a dicho edificio. Con movimientos practicados, distribuyó los cuchillos en todos los cabestros de su cuerpo y esperó hasta que todos estuvieran terminados. Lilith había extendido sus garras en segundos con una sonrisa traviesa. Camila instaló una pequeña cámara termográfica y escaneó el edificio.

"Solo puedo ver a una persona. Pero irradia más calor que cualquier bombilla vieja".

Ordenados y coordinados como un equipo SWAT, entraron en el edificio abandonado. Habían revisado todas las habitaciones, excepto el pabellón deportivo, del que también provenía la firma de calor. Con un breve movimiento de cabeza, Beatrice se aseguró de que los demás estuvieran listos antes de abrir la puerta.

Como Beatrice había esperado, Ava estaba parada en medio de la habitación de espaldas a ellos. Cuando se dio la vuelta y los demás la reconocieron, Yasmine dejó escapar un pequeño grito.

"¡Ava!"

En estado de shock, todos se pararon frente a su monja guerrera y ni siquiera se atrevieron a respirar hasta que Ava finalmente dijo algo.

"Creo que tenemos mucho de qué hablar".