🌹 Plants vs Zombies Bitácora SEED #1: Una misión y un rescate. [ Alpha ]

🪦 | - . Capitulo 32, conclusión | . - |

[🌹]

14 de Marzo. 8:12 pm.

Sophie, aguijones rojos, mejillas sonrosadas

《 ✿ ══ • ⋅◈⋅ • ══ • ● • ══ • ⋆★》

          La planta se levantó entonces de su reverencia. Observó hacia todos nosotros, y su sonrisa cambió a una maniática, pero refinada. Soltó entonces una carcajada que retumbó en todo el estadio. Poco después, tocó un par de veces su micrófono, sonando éste con cierta interferencia. Rhyso le dio un despiadado golpe y la interferencia se arregló inminentemente, a lo cual le siguió otra secuencia de carcajadas de su parte.

          A algunos presentes les incomodaba la presencia de aquella planta.

          —Saludos, mis cordiales, compañeros. Como muchos ya sabrán, soy Rhyso, el soldado más fiel a Zomboss que podrán ustedes conocer jamás en su vida. Es un gusto estar con ustedes nuevamente.

          Se escucharon aplausos y gritos por parte del público. Una cantidad de aplausos y gritos que yo no me hubiera esperado nunca que fuera tan alta.

          Rhyso era la personificación de la perfección para muchas personas. Muchas plantas se unían al bando zombi con la única aspiración de ser iguales a su ídolo. Se dice que fue la primera planta en unirse al bando zombi, y que, con esa astucia, se ganó el cariño y el respeto de Zomboss de tal forma que ahora era su secuaz más apreciado.

          Rhyso nunca me había agradado. No me inspiraba confianza y nunca me había dado buena espina. Y mi desagrado estaba justificado, entrenaba combatiendo con sus compañeros en duelos a muertes, en los que siempre terminaba asesinando a todo quien era "encomendado" a "entrenar" con él.

          Todos en la Guardia no-muerta sabíamos que no lo hacía por entrenar, sino por diversión. Y eso era precisamente lo que hacía que todo el mundo lo amara, su sed de sangre y de muerte eran los peores en todo el ejército, e incluso era considerado por TODOS —la mayoría de todos—, un honor ser asesinado por éste maniático.

          Claro, solo escogía para "entrenar" a los más fuertes y habilidosos. Y yo no entraba en esa categoría, por lo que al menos me encontraba a salvo de aquella cacería sin sentido.

          Pero, no dudaba en admitir que a veces me llenaba cierto miedo la posibilidad de que escogieran a Pearren para esa horrible tarea.

          Si Rhyso te escogía, significaba que eras fuerte, y entonces tenías dos opciones para probar aquello: Luchar en un duelo contra él, o probar tus privilegios conquistando territorio planta completamente solo y sin ayuda. Si le ganabas, el premio era vivir el resto de lo que quedaba de tu vida. Si perdías, el resultado eran de hecho, demasiado obvio.

          El miedo que podías experimentar... fácilmente lo podría catalogar como "Horripilante y agobiador".

         Horripilante y agobiador.

          Observe a mis alrededores entonces.

          Fue cuando mi silencio me invadió al instante, tanto como mi respiración y mis sentidos.

          Entonces me quedé en seco en el sitio.

          Noté entonces su sonrisa.

          Se había hecho mucho más pronunciada.

          Denoté que algo no se encontraba bien.

          —No te preocupes... ya no tengo apetito.

          Claro. Algo no me cuadraba.

          —Se ven preocupados... ¿pasa algo?

          No, no podría ser...

          —Tememos que envíen a Aura a otra de esas misiones.

          ¿O sí podría ser...?

          Voltee a ver en todas las direcciones, en busca de Aura y Ray. No los pude encontrar a primera vista. La multitud era gigantesca de todas formas, ¿Cómo los iba a encontrar entre tantas personas?

          Entonces mi vista es esclareció en un solo punto. Dos plantas se tomaban de la mano mientras miraban con cierta molestia y odio a la planta que se postraba en el escenario.

          Mi mirada se iluminó y suspiré entonces de alivio. Sin pensármelo dos veces, tomé la mano de Pearren con fuerza y caminé hacía donde se encontraban aquellas plantas. Pearren no se molestó. Se había aburrido del monótono discurso de Rhyso sobre la historia de Z-tech.

          Estuve a punto de llegar cuando la voz de Rhyso me hizo quedarme parada en el sitio y voltear inmediatamente hacía el escenario.

          —Bien. De cualquier forma, no queremos sobrecargarlos de aburrido legado e historia. Así que sin más, con ustedes, el apreciado Doctor ¡¡Edgar Zomboss!!

          Entonces en el extremo del teatro, la imponente y devastadora figura del Dr. Zomboss caminó hacía su atril, siendo aclamado por miles y miles de gritos y aplausos. Una cantidad mucho más grande que la de Rhyso, por cierto.

          Yo me quedé anonadada en el sitio y entonces también le aplaudí, asombrada y emocionada. Y tuve que obligar a Pearren para que este también lo hiciera.

          Caminó calculadamente lento para recibir todas las ovaciones completas, y luego, se postró en el atril, y dibujo una cordial sonrisa al público entero.