🌹 Plants vs Zombies Bitácora SEED #1: Una misión y un rescate. [ Alpha ]

💊 | - Capítulo 13 / - .

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18 de febrero. 11:07 pm.

Solar Flare, Segunda Llamada

《 ✿ ══ • ⋅◈⋅ • ══ • ● • ══ • ⋆★》

        No recibí respuesta alguna, sentí mi cuerpo helarse cuando otro alarido de dolor se escuchó a la distancia, seguido de un "¡Auxilio!" Desesperado, y un "¡Ayuda!" totalmente despavorido.

        —¡Organización L.E.A.F.! ¡Ubícate para que sepa dónde estás! –Grité quedándome sin voz. Al contrario que la última vez, esa ocasión sí obtuve una respuesta. Una aterrada y tenebrosa respuesta.

        —¡¡Aquí!! ¡¡Ayuda!!

        De repente, pareció que los gritos de antes solo eran vagos susurros comparados a los escalofriantes sonidos de dolor que ahora escuchaba. Arrojé todo mi miedo y corrí lo más rápido que pude hacía el origen del estruendoso y gran sufrimiento que escuchaba.

        Doblé hacía la esquina, sin esperarlo, tropecé fuertemente con un cubo de basura, arrojando todos los desechos y demás cosas del basurero hacía el suelo y cayendo arrastrada en la fría y dura acera. Tomé energía y no dejando que el incidente me afectará, tomé carrera y me levanté con un pequeño salto para así volver al vuelo nuevamente sin importarme en lo absoluto las heridas que me acababa de causar.

        Doblé otra esquina, luego la siguiente.
Desafortunadamente, me hallé en un camino sin salida cuando doble a la tercera.

Volteé a ver hacía todos lados de forma desesperada; El corazón me latía a mil por hora.

        Eché una mirada hacía todo lo que alcanzaba a observar, y mantuve la "oreja" bien en alto para rastrear el sonido y así encontrar el pedido de ayuda.

        Sin embargo, los ruidos habían cesado. El silencio había invadido la oscura noche una nueva vez. Y mis intentos de encontrar y localizar "algo", cualquier cosa, habían fracasado por completo.

        Tomé otra fuerte bocanada de aire, y grité con todas mis fuerzas el nombre de nuestra organización, seguido de un "¡¡Grita!!" y presentándome otra vez en el final.

        El silencio se hizo eterno. Si hubiera sido por un instante, si hubiera sido por un mísero instante, no hubiera tenido la noción de que ocurrían días, años por la espera. Y que mi tiempo de vida volaba como pequeñas mariposas en un campo asoleado, y distante para la vista.

—¡¡Aquí!! ¡¡Por favor, ayuda!!

Las mariposas desaparecieron, junto con mi paciencia.

        Tomé una gran energía de la fuerza de mis flamas, y disparé mis brazos con toda mi fuerza hacía el suelo, impulsándome hacía arriba y cayendo en un edificio amarillento de 3 pisos. Concentré todos mis sentidos en uno y traté de localizar el ruido a continuación de mis ruidos.

        —¡Organización L.E.A.F.! ¡Por favor grita!

        Cerré mis ojos, y el sonido del viento, junto con los distantes y casi inexistentes sonidos de autos desapareciendo junto a la brisa fría y cálida de mi respiración.

        —¡¡Ayuda!!

Un callejón. El callejón derecho a mi izquierda.

        Rápidamente, me impulsé en el aire, y me lancé en picada hacía el suelo, cayendo solo unos cuantos metros a un callejón estrechó y aparentemente solitario.

        Enfoqué mi vista rápidamente. Lo que vi entonces me dejó totalmente paralizada y aterrada.

        Horror.

        Un zombi. Unos cuantos zombis, rodeaban juntos en el callejón a una planta, mientras la despedazaban despiadadamente, y se la tragaban, con carnaza vegetal y sangre verdacea.

        Nuestra Carne y nuestra Sangre.

        De repente. Todo tomó sentido. Lo apagado de las casas, las pocas luces, la inexistencia de planta alguna.

        Se trataba de un barrio Zombi.

        Mi respiración se alteró, mi cuerpo se quedó en seco, y mi expresión se paralizó

        Mi puño se cerró lentamente. Los vi uno a uno, reírse y reírse mientras la otra planta gritaba y lloraba. Sentía muchas cosas, sentí impotencia, sentí un sentimiento de injusticia enorme también.

        Pero entre todas las cosas, entre todos esos sentimientos que recorrían mi sangre para hacerla hervir, hubo uno que cada que me controlaba, se coronaba como el más grande y el más explosivo de todos.

        El viejo sentimiento de la irá. Y también su amigo: El de la venganza.