🌹 Plants vs Zombies Bitácora SEED #1: Una misión y un rescate. [ Alpha ]

🌹 | ⚰️ - Parte 10 | 🥀 - Pasto |

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14 de Marzo. 8:18 pm.

Sophie, Pasto... pasto de colores.

《 ✿ ══ • ⋅◈⋅ • ══ • ● • ══ • ⋆★》

          Es un gusto inconmensurablemente gigante volver a apreciar mi gran ejército, zombis y plantas.

          Muchos gritaron y aplaudieron nuevamente al escuchar sus palabras. Mi mirada se enrareció. Su voz era un tanto aguda. Y al analizarlo bien, Zomboss no era tan grande como había visto en las fotografías.

          Voltee a ver hacía Pearren, no denotaba sentimientos de rareza, admiración, asombro, o tan solo algún indicio de que siquiera estaba vivo.

          Pearren siempre había sido así, desde que éramos niños. Siempre denotaba ser indiferente y resistente.

          Excepto cuando hablaba conmigo.

          Cuando hablaba conmigo, su rudeza desaparecía. Su mirada dejaba ese gris tan apagado que siempre tenían sus ojos. Y en sus labios se formaba una cálida y especial sonrisa que solo me regalaba a mí para contentarme.

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Era como si todo lo demás estuviera nublado, y que yo fuera la única luz en su vida por la que valía la pena cambiar esa mirada.

Era como si todo lo demás no tuviera gracia, y para él yo fuera lo único que en realidad tuviera sentido en sus sonrisas y en sus carcajadas.

Siempre me decía que me parecía mucho a nuestra mamá.

A veces me preguntaba que su estado se debía a que él no podía dejar de extrañarla.

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          La decidida voz de Zomboss interrumpió mis pensamientos. Voltee a ver, pasmada en el buen sentido. Su sonrisa denotaba planes, planes y proyectos. Mi mirada se esclareció, y no pude evitar sentirme de lo más excitada y emocionada cuando su discurso comenzó de repente.

          —Como bien saben ustedes. Nuestro territorio se ha ido agrandando cada vez más y nuestros armamentos y nuestro ejército se han ido extendiendo de forma cada vez más amplia.

           Se escucharon murmullos de asombro por parte del público. Escuche a varios confirmar lo anteriormente dicho, y escuche algunas palabras de admiración hacía Rhyso. Había rumores de que había acabado él solo con un ejército entero de Plantas y que había hecho que los zombis de asentaran en la Zona Central de Neighborville para sus operaciones.

          Mi mirada se centró en ese tal Rhyso. Me pregunté si estaría al nivel de Solar Flare o de cualquier héroe planta. Fue entonces cuando me imaginé una épica batalla entre aquellos dos soldados elite.

          Y no sabía quién de los dos quería yo que ganara.

          —Y bien. Debido a todas nuestras intensas batallas y a todas nuestras gloriosas victorias. Puedo finalmente comunicar ¡que hemos superado a los humanos en territorio!

          Exclamé y grité de emoción al escuchar eso, al igual que todos en el público. ¡Los rumores eran ciertos! ¡Habíamos alcanzado a los humanos!

          —Me alegró muchísimo que les haya emocionado escuchar estas noticias. ¡Que este sea un motivador para trabajar más duro para mí!

          Chillé, y agité salvajemente a Pearren. Esté me siguió el juego y fingió estar emocionado, pero cuando terminé calmándome no dudo en lanzarme un zape como venganza. Yo recibí el zape, y voltee hacía él fingiendo estar molesta. En realidad, amaba cuando bromeábamos así.

          —Estoy muy orgulloso de ustedes. De cada uno de ustedes. ¡Somos un equipo! Y les aseguro que pronto acabaremos con aquel miserable barbudo y sus marionetas de pasto, ¡Solo deben darlo todo por mí!

          Pensé en aquel barbudo que nos había creado. La ira vino a mi sangre. No podía creer como una persona nos había dado vida con el único fin de ser sus peones y de luchar por él, con un falso propósito de honor y valor. Era estúpido luchar por alguien que no había hecho nada por ti, y no seguiría sus órdenes ni aunque mi vida dependiera de ello.

          Se escuchó un ruido en multitud, me conmocione al oír las palabras de todos. Miré alrededor. Las palabras resonaban en el escenario. Sonreí, me sentía como en una familia. La familia de los rechazados.

          Levanté mis manos y grité al unisonó junto con ellos.

          —¡¡Fin a la maldita barba ridícula!!

          Risas, aplausos, gritos y gritos se alzaron al cielo. Varios zombis se lanzaron juntos para abrazarse entre sí. Varios de ellos me arrojaron a mí y a Pearren y nos obligaron a formar parte de la fiesta de abrazos y festejos.

          La celebración duró un buen rato. Varios levantaron a sus compañeros. Y también me uní a uno de los grupos para cargar junto a otros zombis y plantas a uno de ellos. Pearren se enfureció conmigo y me tomó bruscamente para llevarme alejado del escándalo.

          Lo miré, totalmente rabiosa. Sin miramientos y sobre todo sin la intención inicial de sonar tan cruel y bestial, le comencé a lanzar varios insultos en un arrebato de ira. Al oír todo mi palabrerío, me soltó, y me observó totalmente consternado después de eso. Creo que los insultos resultaron demasiado fuertes para él ya que, al escuchar todo mi berrinche, su mirada se tornó totalmente confundida, y solo volteó la vista, ligeramente avergonzado.

          En ese momento, creí que se lo merecía. Creí que había hecho bien. No me había puesto a pensar que las palabras hieren más de lo que parece al salir de tu boca, especialmente si un ser querido te las dice.

          Voltee hacía Zomboss de nuevo. Rhyso estaba a su lado, se veía impaciente.

          —Espero que mi pequeño discurso les haya motivado. Ahora, a continuación, Rhyso les dará las siguientes órdenes y misiones que próximamente algunos afortunados recibirán.

          Se sintió cierta duda en el ambiente. Rhyso entonces, caminó unos pasos adelante, y realizó otra reverencia (ya estaba harta de sus reverencias), y se dispuso a hablarnos a continuación.

          —Muchas gracias, Doctor Zomboss. Ahora continuaré con lo más emocionante de esta reunión, ¡Las próximas operaciones!