Capítulos 9 El clan de cuervos

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—¿Cómo estás hermanito? — Pregunto Jacob.
Mike no lo creía, su hermano, quien creía desaparecido por mucho tiempo, estaba frente a sus ojos. Mike se acercó a su hermano y repentinamente, Mike le suelta una bofetada a Jacob.
—Idiota, ¿estuviste aquí todos estos años y nunca nos dijiste? — Exclamó Mike enfurecido.
—La reunión familiar se volvió más Interesante repentinamente —. Comentó Mérula a Ismelda entre risas.
—Hermano, lamentó haber provocado que tú y mamá se preocuparan tanto. Pero tengo una explicación del por que lo hice... y ya lo viste... bienvenidos al clan de cuervos, todos ustedes —.
Jacob camina por un largo pasillo, Mike y sus amigos iban detrás de él.
Jacob empezó a explicar el porqué su desaparición. Mike pensó durante casi todo el camino que se trataría de alguna excusa barata, pero, no fue así.
—Se que se enfrentaron a Akuma, me quede perplejo al saberlo y ahora quizás corramos más peligro ahora, pero valió la pena el riesgo para salvarlos a ti y tus amigos —. Comentó Jacob.
—¿Conoces a Akuma? — preguntó Mike —¿Cómo lo derrotamos?
—¿Derrotarlo? — exclamó Jacob —hermano, fue un milagro que escapáramos la primera vez que lo vimos... y cuando nos emboscó...
—¿A que te refieres con "embosco"? ¿Que tan peligroso es Akuma? ¿Más que Quien-tu-sabes? — Pregunto Mérula preocupada
—No creo que sea tan poderoso como él... pero, claramente no se debe subestimar... — exclamó Jacob.
  Un año atrás, él clan de cuervos estaban desesperados, se gritaban entre sí por un mapa que debían llevarse lejos de donde estaban.
En un momento, empezaron a escuchar gritos de dolor, hechizos siendo lanzados desde una varita con mucha fuerza, unos segundos después, silencio absoluto, todos estaban preocupados y con el corazón a punto de explotar del miedo que estaban sintiendo. Solo empezaron a escuchar unas botas resonar por todo el túnel, una respiración entrecortada haciéndose cada vez más y más escalofriante.
—Lumos —. Exclamó con firmeza Akuma, quien estaba solo y enfrente de muchos magos.
Todos los magos comenzaron a atacarlo, pero Akuma esquivaba y reflectaba todos los ataques. No lanzaba maleficios imperdonables, él quería que sufrieran. Lanzaba Diffindo a los magos, cortando sus gargantas.
Avada Kedavra — Exclamó con firmeza un mago.
Akuma notó que le lanzaron la maldición asesina y actuó rápido.
Accio — Exclamó Akuma, tomando a uno de los magos desprevenido y usándolo como escudo humano contra la maldición asesina.
Todos estaban aterrados.
Jacob escuchaba toda la masacre desde el otro lado de la puerta. Empezó a escuchar como la tocaban desesperadamente. Jacob abre la puerta, viendo a muchos magos del clan de cuervos muertos, y los que restaban por morir, pues Akuma no se detenía.
—¡Toma el mapa, y lárgate de aquí rápido! — exclamó un mago a Jacob mientras le daba el mapa.
Jacob salió disparado junto todos los demás magos que quedaban.

Reducto — Exclamó Akuma, lanzando el encantamiento sobre uno de los magos, la explosión terminó por matar a los magos que quedaban, dejando solo sus esqueletos completamente calcinados.
  Akuma pasa la puerta que tenía frente, pero ya no quedaban rastros de nadie. Simplemente se retiró en silencio del lugar.

  Jacob termina de recordar aquel fatídico día. Todos quedaron en shock por lo que Jacob les había contado.
—Ese día murieron veinticinco magos del clan... y ni siquiera dudo ni un segundo en hacer lo que hizo... —. Exclamó Jacob.
—Para empeorar las cosas, ese mal nacido asesino a papá y su varita es gemela de la mía —. Exclamó Mike.
Jacob toma la varita de Mike, comienza a observarla y deduce que un cambio de varita sería lo mejor, lograría tener una mejor conexión con Mike, y, podría defenderse de Akuma en caso de volver a encontrarlo.
—¿Sabes que él mato a papá? — Pregunto Mike mirando su varita.
—Si. Lo sé —. Respondió Jacob. —Yo se que estás molesto hermano, pero, no dejes que te consuma esto.
Un mago del clan se acerca a los chicos.
—Los escoltaremos hasta Hogwarts. En cuanto a usted, Mike, lo llevaremos con Olivander.
—Nos veremos de nuevo, todos nosotros.

En Hogwarts.
Dumbledore observaba y cuidaba de Fawkes. Una ventisca de aire pasa sobre Dumbledore.
—Me alegro que aceptarás venir —. Exclamó Dumbledore dándose vuelta.
Akuma estaba enfrente de Dumbledore. Se limitó a simplemente caminar lentamente hasta Dumbledore.
—Dumbledore —. Dijo Akuma en voz baja.
—¿Puedo ofrecerte algo de beber, de comer? — Pregunto Dumbledore mientras comía un pedazo de pan. —Esta muy bueno el pan.
—Ahórreselo, Dumbledore. Solo acepte venir por que usted sigue manteniendo su promesa —. Exclamó Akuma firmemente.
Dumbledore intentaba ser lo más cortes con Akuma, él sabía lo que era. Aun así, mantuvo su postura de director y buena persona.
—La alumna a la que lanzaste esta hospitalizada en San Mungo —. Exclamó Dumbledore calmado.
—Está viva —. Respondió Akuma
Dumbledore puso su mano en el hombro de Akuma, pero Akuma, la quita suavemente.
—Aún creo en ti —. Dijo Dumbledore.
Akuma se da media vuelta, acercándose a la chimenea, al llegar, saca unos polvos flu, y antes de lanzarlos a las abrazadoras llamas de la chimenea, voltea a ver a Dumbledore.
—Tiene demasiada fe en personas que no lo merecen, profesor —. Dijo Akuma calmado.
Akuma lanza los polvos flu sobre la chimenea de Dumbledore. ¡Callejón knockturn! Exclamó con firmeza, desvaneciéndose junto con las llamas de la chimenea.
Dumbledore simplemente agacho la cabeza.

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