Hogwarts Mystery BEYOND

Capítulo 10 Corazón de Dragón

Ha pasado un año desde que la maldición fue rota. Mike ya está por entrar a segundo año, pero antes, debe recoger su nueva varita en Olivander.
Mike entra a la tienda, saluda educadamente a Olivander, y, le explica la situación. Necesitaba una nueva varita para poder tener una conexión más fuerte con la misma. Olivander le explicó que originalmente se tiene que hacer eso, heredar la varita de alguien puede no liberar todo su poder, pero Olivander no comentó nada de esto; él esperaba que con el simple hecho de haber sido del padre de Mike, bastaba para que al menos pasara su estancia en Hogwarts.
Olivander le vuelve a hacer preguntas a Mike, con el fin de encontrar la varita que se adapte a su carácter actual.
—¿Algo cambio desde que nos vimos por última vez, joven Decker? — Pregunto Olivander.
—Si. Ahora quiero luchar contra quienes buscan hacerme daño a mi o mis amigos... para mi desgracia y la de ellos, ya hay alguien que nos busca... y no me detendré hasta que lo derrotemos —. Dijo Mike con firmeza.
Olivander, basándose en el carácter firme de Mike, buscó una varita que se acoplara a lo que quería él.
Finalmente, tras algunos intentos fallidos de varitas no correspondidas, Olivander saca una varita de madera de Vid, con un núcleo de corazón de dragón y con un largo de 23 cm.
Mike la probó, el destello sobre Mike se hizo presente una vez más, era la varita indicada para él.
Mike le agradece a Olivander por la varita, y se retira del local.
Al salir, todo el lugar estaba vacío. Que raro. Pensó Mike, usualmente hay gente.
Unas pisadas empezaron a resonar por la zona, Mike se da la vuelta hacia donde se escuchaban más fuerte las pisadas.
Era Akuma, quien estaba esperándolo.
—Esperaba poder hablar contigo en privado —. Dijo Akuma.
Mike saca su nueva varita y apunta a Akuma.
—Mi nueva varita ya no es gemela de la tuya, lo que significa, que puedo hacerte mucho daño —. Amenazo Mike.
Akuma se transportó. Mike miraba a todos lados. Da la cara cobarde. Gritaba Mike.
Akuma repentinamente apareció frente a Mike, tomándolo del brazo, se transporta junto con él.
Mike y Akuma llegan hasta unas catacumbas. Mike estaba un poco mareado por el viaje, pero, se levantó para empezar a pelear.
—Pelea, Akuma —. Chillo Mike con firmeza.
—Como desees, Mike. Intente dialogar, pero ni siquiera sabes escuchar —. Respondió Akuma.
Mike comenzó a atacar con todas sus fuerzas a Akuma, tenía muchas intenciones de hacerle daño, pero Akuma no atacaba, se limitaba a solo esquivar o reflectar los ataques de Mike. Akuma quería ver si Mike era capaz de hacerle daño.
Mike no se detenía por nada, era firme en sus ataques.
Akuma comenzaba a hartarse, Mike no lograba hacerle nada. Hora de darle una lección. Pensó Akuma.
—¡¿Por que no peleas?! — Exclamó Mike.
—Estaba esperando a que entrarás en razón. ¿Cómo un adolescente va a derrotar a un adulto? — Respondió Akuma —¡Accio!
Mike es arrastrado hasta Akuma, poniéndose cara a cara. Akuma toma del cuello a Mike.
—No eres digno del apellido, Mike —. Le susurro Akuma al oído.
Con su varita firme, Akuma toma del tobillo a Mike y comienza a azotarlo repentinamente contra el suelo.
—¡Expulso! — Exclamó Akuma.
Mike es expulsado a través de un enorme hoyo, chocando contra un árbol, provocando que su varita se cayera de su mano.
Mike estaba muy lastimado, pero, Akuma aún no terminaba.
Akuma lanza sobre Mike Flipendo tan rápido que Mike pensaba que no se iba a detener.
Finalmente, Akuma, lanza sobre la cabeza de Mike Diffindo, el hechizo pasó demasiado cerca de Mike, pero, pasó lo suficientemente cerca del él, para hacerle un pequeño corte en la frente.
Mike cae de rodillas muy lastimado, se toca la herida y su mano tenía algo de sangre. Mike mira con pavor a Akuma.
—¿Que sucede? ¿Tienes miedo? — Pregutno Akuma mientras caminaba lentamente.
Mike estaba tan aterrado que no podía hablar, podía sentir como sus latidos se aceleraban cada vez más conforme Akuma se acercaba.
Akuma patea la varita de Mike hacia él.
Mike miraba su varita aterrado.
—¡¿Por que no peleas?! —Repitió Akuma.
Mike toma su varita y sale corriendo lo más rápido posible de la vista de Akuma.
Él, no lo estaba siguiendo, solo lo observaba correr.
—Corre, chamaco... igualmente, voy a encontrarte —. Se dijo Akuma a sí mismo.

Mike seguía corriendo desesperadamente, pero, debido a los repetidos golpes que sufrió, terminó cayendo al suelo.
Mike apenas puedo apreciar una figura acercándose a él, pero terminó por desmayarse.