Deseos de One piece (One-shots)

Portgas D. Ace "Puño de Fuego" II

—te veo devastado amigo ¿peleas en el paraíso?

—déjame descansar

Thatch reprimió una carcajada al ver como su amigo con pecas estaba recostado en el mesón de la cocina con unas ojeras horrorosas remarcando sus ojos

—ánimo Ace, nada mejor que un buen plato de mi arroz marino podrá animarte de lo que sea que te esté pasando— recién sacado de la olla, el de copete sirvió en un plato un cerro de arroz sabiendo el apetito voraz que tenía

—no gracias, quítalo de mis ojos, ahora mismo no quiero saber nada de comida

Thatch no fue el único que se sorprendió de lo que dijo, todos los que estaban en la cocina del barco escupieron sus alimentos a causa de las inconcebibles palabras salidas de su comandante ¿desde cuándo Ace, con un estómago sin fondo, rechaza los alimentos que se le ofrece? Si incluso era capaz de comerse una ballena entera

—oye ¿estás bien? ¿Otra vez tienes diarrea por intoxicarte? Te dije que no hurgaras en la nevera e inventaras cosas extrañas— dijo como broma, esperando internamente que no sea eso, ya que siempre en las mañanas había pocos ingredientes para cocinar

—no soy yo, es (TN) últimamente a estado madrugando para levantarme y pedir comidas extrañas, la que debería tener diarrea es ella, pero pareciera que su estómago es mucho más poderoso que todos nosotros juntos

—¡entonces si eras tú el que vaciaba la nevera, menudo cabrón!

—¿A qué se debe el griterío-yoi? —el rubio con forma de piña se acomodó en el banquito a un lado de su amigo pelinegro— por cierto, Ace, te llama (TN)-yoi, dijo que quiere que le traigas pescado cubierto con miel y salsa de tomate— hizo una mueca de completo asco— ¿Qué le ocurre a (TN)? Sino muere en una pelea morirá por envenenamiento estomacal

—no digas eso ni de chiste— le reclamó el pecoso levantándose de golpe— ha estado así desde la semana pasada, incluso está mucho más sentimental y sensible, cualquier cosa que le diga, o se pone a llorar o se enoja conmigo

—...— Marco dirigió su mirada al castaño comenzando a sospechar de los hechos. Solo soltó un suspiro al ver como su otro amigo se encogió de hombros sin saber que era. Estaba rodeado de puros estúpidos— ¿en serio no tienen una ligera sospecha?

—¿tener sospechas de que?

—da igual, algún día se darán cuenta ¿te comerás eso? A comparación de ti, yo si tengo hambre

Ace solo deslizó el plato a un lado en dirección al comandante de la primera división, su relación con (TN) recién estaba comenzando, desde que tuvieron aquel primer encuentro en el baño dieron inicio a una relación más formal, no se quejaba, era la primera vez que estaba experimentando una relación de pareja, y debe admitir que disfrutaba los momentos de mimos como también las peleas que armaban por pura diversión, pero desde que comenzó esta semana con sus extraños caprichos de experimentos alimenticios, se había vuelto un completo dolor en el ano.

—ten tu extraña cosa, si comienza a presentar dolores estomacales no me esté echando la culpa

Ace era alguien que amaba muchas cosas, las peleas, las aventuras, las historias, su familia, y sobre todo la comida; ahora debía admitir que el plato que tenía en manos y contenía un olor extraño y poco apetecible solo le provocaba náuseas y la pérdida de fé en la humanidad por inventar estas cosas

—¡oye (TN) es la última vez que te traigo estas cosas, no me importa si eres mi novia, ya no aguanto más este olor que produce!

—no seas llorica, mira aprende de Teach, él no se queja de lo que como