Deseos de One piece (One-shots)

Eustass "Captain" Kid II

Siendo altas horas de la noche, todos los integrantes, a excepción de los encargados de hacer la vigilancia, estaban en su gratificante quinto sueño. El silencio los ayudaba a no perturbar su descanso que durante estos días no lograron concebir.

Aunque bueno, el silencio no se conservó hasta ahora

Los sonidos de golpes en la pared de madera provocaron que Heat frunciera el ceño quejándose por el sonido tan molesto que comenzaba a encerrarse en la habitación

—no otra vez— murmuró, moviéndose con molestia entre las sábanas

Una venita palpitante se asomó en su frente al comenzar a escuchar gemidos femeninos con un volumen de voz tan alto que podía atravesar las paredes de su habitación

—estos fornicarios nunca se cansan— sus labios simulando estar cocidos se tensaron—¡mierda, no me dejaran dormir otra vez!

Mientras tanto nos dirigimos hacia el lugar donde se origina la más exhaustiva batalla de cuerpos, teniendo como protagonistas al capitán del barco bañado en sudor apreciando las expresiones llenas de placer que le brindaba (TN)

—noo~ para~ esto es muy vergonzoso— manteniendo sus ojos cerrados, el rostro colorado de (TN) contrarrestaba lo que de verdad decía— aah~ su pene es muy grande Kid-sama, no podré soportarlo~ —con lentitud abrió sus ojos mostrando unas diminutas lágrimas acumularse por el rabillo de los ojos producto del abundante placer a la que estaba viviendo

Y no era de esperarse, Kid estaba recargando todo su peso en la cama donde tenía atrapado las piernas de la fémina como si fueran cadenas obstruyendo la libertad en sus piernas, y gracias a su flexibilidad no le incomodaba la posición en la que se encontraba. Al tener sus piernas a cada lado de su cabeza inevitablemente su cadera estaba levantada, dejando su vagina al completo acceso para el hambriento y salvaje de Kid, quien no dejaba de embestir con rudeza aquella fruta empapada por los jugos de ambos mezclado por los múltiples orgasmos que han tenido

—¿quieres que pare? Si tus gemidos de zorra que estás soltando me dicen lo contrario. Mírate no más, te vez realmente patética, una basura a la que no podría vivir sin mi pene complaciendo su sucia vagina

El rostro de placer que tenía (TN) se iba desfigurando poco a poco a uno de desconcierto debido a las palabras fuera de lugar

—pequeña puta, abriéndote de piernas al mundo en busca de quien te llene por completo ¿con cuántos más le ofreciste tu coño para tenerla tan entrenada en apretar mi verga?

—te estás pasando Kid—una venita se asomaba por su frente

—¿Qué pasa, te duele escuchar tu verdad? Si te encanta que te traten como la cerda que eres—su sonrisa se ensanchó más, apretando más el agarre que mantenía en sus piernas

—¡Está bien, es suficiente! —debido a la posición en la que se encontraba, tuvo facilidad en alcanzar a agarrar los testículos de Kid y apretarlos con enojo, deteniendo bruscamente las penetraciones que no habían parado en ningún momento— ¡quiero que salgas de mi interior ahora!

—¡qué haces, me las vas a arrancar! —adolorido le reclamó

—¡te los arrancaré si no sales!

No se demoró mucho y salió de su interior

—porque me detuviste, lo estábamos pasando bien— se quejó Kid, molesto de acabar con un dolor de huevos y no con un orgasmo

—Este jueguito de ser yo la maldita sumisa me está comenzando a cabrear ¿¡y qué cojones fueron esas palabras?! El hecho de que al inicio haya dejado luz verde para que me trataras como quieras no me refería a esto