Love you two

Capítulo 3

LOS AMO A LOS DOS

MrsMessy

Doy mil gracias a MrsMessy por permitirme publicar su increíble historia. Espero que les guste tanto como a mi.

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Agarrado al pasamanos de metal en la base de la escalera, Sasuke no lucha contra la corriente de aprensión que amenaza con ahogarlo.

Hizo la promesa de no volver a poner un pie en la casa de Naruto. La sencilla puerta de madera encima de él es un recordatorio de su mayor fracaso. Su fracaso en no corresponder el amor romántico en el momento oportuno. Siempre pensó que tendría tiempo. Pero el tiempo no espera a nadie y aparentemente Naruto tampoco.

No culpa a su amante rubio por seguir adelante. La larga ausencia de Sasuke y su falta de voluntad para comprometerse ofrecieron a Naruto poca o ninguna estabilidad. Pero el creía ingenuamente que su vínculo no sería víctima de las reglas que regulan a la pareja promedio.

Estaba equivocado, como suele estarlo cuando se trata de las personas que ama.

Se toma su tiempo para subir cada paso, la ira se gesta con cada paso. Sabe que su enfado no es justificable. Es el villano de esta historia.

La mujer que su amante eligió para casarse no tiene la culpa de su precaria situación actual. Pero él no puede evitar odiarla. No quiere compartir su amor. Siempre ha sido egoísta con las cosas que le importan. Y Naruto es suyo. Solo debe ser suyo.

El poder que ella tiene sobre él no es algo que él pueda aceptar voluntariamente. ¿Cómo podría alguien tan débil como una heredera rechazada estar en posición de controlar a Uchiha Sasuke? Él culpa a la biología de su poder sobre Naruto. La biología le ha ofrecido una carta de triunfo. Ella puede proporcionarle a Naruto lo único que el rubio ha deseado desde la infancia. Una familia.

Sus nudillos golpean la puerta de madera. Bajo la tensión del fuerte golpe, la puerta chirrea al abrirse unos centímetros.

Sasuke sabe que está mal de su parte tener la esperanza de que ella haya sido víctima de los males de este vecindario. Él lucha contra estos pensamientos negativos recordándose a sí mismo el precioso cargamento que ella lleva.

Antes de entrar en el pequeño apartamento, inspecciona la puerta. Prestando mucha atención a la cerradura y las bisagras. Ambos parecen estar intactos, lo que significa que la puerta abierta no fue el resultado de un allanamiento de morada.

Pensamientos egoístas vuelven a invadir su mente, aunque no tan nefastos como los anteriores. Se atreve a soñar que la puerta abierta es una señal de que Hinata ha decidido terminar el matrimonio por su propia voluntad. Sin ella en medio, él podría enmendar adecuadamente sus errores pasados.

Sasuke se quita las sandalias y entra en la sala de estar. Es tal como lo recuerda pero con algunos toques femeninos. Recoge un cojín de ganchillo morado del suelo y lo deja sobre el desgastado y descolorido sofá beige. Moviéndose a la cocina impecable, se da cuenta de que el fregadero está seco y los mostradores están vacíos.

Girando a su izquierda, se enfrenta al pasillo que conduce al dormitorio individual y al baño. Se da cuenta primero del bolso, luego del cuerpo al que todavía está unido.

A regañadientes, avanza.

Resiste el impulso de patear suavemente el cuerpo dormido para despertarlo.

-Hyuuga-. Sasuke se niega a aceptar su apellido legal.

-Hyuuga-, lo intenta de nuevo, pero no obtiene respuesta.

Inclinándose, sacude a la pequeña mujer para despertarla. Los ojos pálidos, hinchados e inyectados en sangre se abren como una flecha.

Con aprensión y un toque de ira, sus ojos buscan en su rostro y luego en su entorno. Luego, su mirada se dirige al brazo que todavía está sobre su hombro. Con firmeza, ella se sacude el brazo y se desliza a unos centímetros de distancia.