Capitulo 14

3.6K 330 25
                                    


Siento que vivo en el paraíso, de una patada he expulsado a Non fuera de él, siento que he tomado su lugar… o por lo menos lo hago en este instante que me ocupa.

Dios mío ¿Se acuerdan cuando dije que Rebecca me robaría horas y noches de sueño?…pues esta ha sido una…pero por suerte esta ha sido por estar con ella. No habré dormido más de tres horas esta noche, las he dormido desordenadas, quizás de dos a cinco de la madrugada, quizás de tres a seis o de una a cuatro no lo sé…me siento un poco cansada pero me da igual, me da absolutamente igual.

Tengo a Rebecca sobre mí, me cabalga de manera insaciable, está totalmente entregada, puedo ver como su torso suda, como le brilla la frente por el calor, puedo ver como se muerde su labio inferior de puro placer, puedo ver que está a punto de llegar al orgasmo…está abriendo los ojos poco a poco está contactando visualmente conmigo, me sonríe y yo enloquezco…no puedo separar mis manos de su pequeña cintura mientras ella sigue su infinito balanceo.

-No pares Rebecca …no pares cielo…-Es lo único que le digo a trompicones porque casi no puedo ni hablar de verdadera excitación que tengo, aunque creo que no tiene intención de ello…no va a parar, no lo ha hecho en más de media noche…no va hacerlo ahora.

Grita ahogadamente, grita medio contenida porque es consciente que deben ser las siete de la mañana y no quiere despertar a medio hotel. Por favor que placer siento con ella, que intensa es en la cama, no me he sentido jamás así…jamás! Me provoca tantas sensaciones nuevas…es un delirio estar con ella.

Inevitablemente me pregunto, me cuestiono internamente mientras ella ya reposa sobre mí si se comportará en la cama igual con Non. Sé que están buscando quedarse embarazados, sé que Rebecca quiere ser madre pero….¿Se entregará igual que se entrega a mí? ¿Lo hará? Es más ¿Seguirán acostándose como yo lo hago con….

-¿En qué piensas Freen? –Me interrumpe de mis pensamientos.

Tengo su cabeza sobre mi pecho, porque Rebeccq continúa tumbada sobre mí….me sorprende que sin mirarme directamente sepa que tengo la cabeza en otro lugar.

-En nada….tengo la mente en blanco…-Le respondo porque obviamente no quiero preguntarle eso….y si luego ella me lo pregunta a mi ¿Qué? ¿Qué le digo? ¿Qué si lo hago?¿Que sigo acostándome con mi marido? No puedo correr ese riesgo….es un tema que no quiero afrontar aún, ya habrá tiempo…ya lo habrá.

-No me mientas…sé que estás pensando en algo…-Insiste.

Qué lista es, cómo empieza a conocerme, como empieza a escuchar y entender todos mis silencios.

-Pensaba Rebecca que más vale que nos levantemos de la cama si queremos ir a ver a Blancanieves y la Bella durmiente –Miento descaradamente.

Ella levanta levemente su cabeza, apoya su barbilla en mi pecho para mirarme y me sonríe con picardía.

-¡Qué las follen Freen! ¡Qué las follen a las dos y que se esperen! Jajajaja!–Se caga sola de risa.

Yo abro la boca sorprendida por su respuesta y no reprimo tampoco una sonora carcajada. No me esperaba algo así….esta niña es genial, es la repera, me encanta! ¡Joder me encanta!

Después de estarnos varios minutos abrazadas en la cama, viendo como amanecía, viendo como los rayos de sol se filtraban por la ventana hemos conseguido arrancar e irnos a desayunar al bufette. No he querido ducharme con ella porque sé que si lo hacía nos daban las campanadas…así que lo hemos hecho por separado.

Lo cierto es que para mí ha sido un poco raro el hecho de levantarnos juntas, ducharnos, vestirnos estando la una con la otra…he sentido que Rebecca era cómo mi pareja…lo he sentido…pero no lo es, no es mi pareja… no es mía, no lo es.

-¿Vas a desayunarte eso Freen? –Me pregunta señalando con incredulidad mi plato con dos huevos, tres tiras de bacon y dos frankfurts. Repletito de carne y grasa vamos.

-¡Por supuestísimo que sí! ¡Es pura proteína  Rebecca!–Le respondo con una sonrisa de oreja a oreja mientras tengo cuchillo y tenedor en mis manos…tengo hambre, mucha, el sexo me da apetito.

-Qué horror cielo….yo voy a ver si encuentro algo “sano verde y nutritivo” para desayunar –Me contesta a la vez que se levanta de la mesa con su plato hacia el buffette en busca de tofu o a saber qué hierbajo. Somos muy distintas a la hora de comer…y seremos muy distintas a la hora de afrontar según qué.

Yo observo sentada desde la silla como se aleja, le miro sus impresionantes piernas, las caderas, su perfecta cintura, su culo…madre mía me entran sudores solo de pensar en todo lo que nos hemos disfrutado esta noche, tengo la sensación que me tengo que controlar porque estoy rodeada de gente y creo que babeo, realmente babeo…mi móvil vibra sobre la mesa. Me están llamando. Es Noey.

-Dime Noey –Respondo sin quitar mí vista de Rebecca.

-¿Dónde mierda estás Freen? –Me contesta abruptamente. Sin” holas” ni” buenos días”.

-¿Qué? –Pregunto porque no me gusta el tono.

-¿Qué donde mierda estás? ¿Estás con ella? –Me acusa.

Lo que me faltaba.

-Oye Noey ¿Qué carajo te importa a ti? –Le respondo sin contemplaciones. Ella y yo somos como hermanas, no tenemos pelos en la lengua ninguna de las dos.

-¿Qué me importa Freen? No sé… ¿Te importa a ti que yo haya llamado a Heng? –Me contesta desafiante.

-¿QUÉ!? –Le respondo alterada -¿Pero qué diablos dices? –No me levanto de la silla porque sé que estoy en público pero mi corazón va a quinientos por hora. Veo de reojo que Rebecca me mira.

-¡Joder rubia! ¡Joder Freen! Te he llamado para preguntarte el puto turno que tenías por si podíamos irnos contigo en Taxi y Heng me ha dicho que estabas de vuelo porque Kate está enferma…y yo “No Heng eso es imposible porque Kate ya no trabaja con nosotras” ¡Es que no sabes que KATE ya no trabaja con nosotras! Estás tonta o ¿Qué te pasa? Si vas a mentir Freen al menos infórmate bien joder…

-¡Mierda Noey! ¡Yo qué sé! ¡No me acordaba! ¿Es que no puedes meterte en tus asuntos? Joder! Joder! Joder! -La maldigo porque estoy enojada, estoy muy cabreada con ella sin que tenga ninguna culpa y Rebecca ya viene hacia mí.

-¡Eh oye! Tranquilita ¿Eh? No sé ni cómo carajo lo he hecho pero al final he salido del lio cómo he podido y se ha quedado tranquilo…. Pero Freen…no me gusta lo que haces ¿Me oyes?

-Noey tengo que colgar…-La interrumpo con un murmuro porque Rebecca viene hacia mí.

-Si claro! Cuélgame que viene tu novia pero tú y yo tenemos una charla pendiente Freen…se te va a ir de las manos el asunto…no me gusta, no me gusta nada!

-Hablamos si….-Le digo porque la morena está bastante bastante cerca.

-Desde luego Freen! Desde luego que vamos hablar porque el boca chancla será como será pero no tienes derecho a….

-Venga de acuerdo, hasta luego –Le corto la llamada con la palabra en la boca. Sé que Noey está enfadada conmigo, sé qué no está en absoluto de acuerdo con todo lo que estoy haciendo…pero no la conoce, si conociera a Rebecca me entendería…se enamoraría de ella. Estoy casi segura.

-¿Quién era? –Me pregunta Rebecca mientras se sienta de nuevo en la mesa con un plato lleno de fruta.

-La compañía, bueno mi jefe…una tontería…-Le miento porque no quiero que sepa que tengo “problemas” por ella…no quiero romper la atmosfera que estamos viviendo.

-Pues parecías un poco alterada Freen…-Apunta con acierto.

-¿Si? Bueno puede ser…me da rabia que me llamen cuando tengo fiesta. No te preocupes….no es nada…¿Fruta? –Le pregunto señalando con mi cabeza su plato, pues quiero desviar el tema, quiero desviarlo YA!

Me martillea un poco la cabeza. Entre la tensión que he agarrado con Noey, lo poco que he dormido esta noche, la gente que hay en el maldito parque, la música en alto, los niños gritando y en conjunto todo lo que me rodea lo cierto es que me duele un poco la cabeza aunque puedo soportarlo solo por verla a ella cómo está disfrutando.

Llevamos ya tres horas dentro de Disney World y Rebecca es lo mismo que una niña. Tan mujer para unas cosas….y tan niña para otras…es impresionante. Me ha “obligado” a subir a un montón de atracciones, ella se ha comprado un gorro de Goofy y me ha hecho a mí comprar un gorro de Mickey Mouse con unas orejas enormes de ratón, debo llevar una pinta ridícula que te cagas pero por lo menos no me han pintado la cara con un bigote…aunque ¿Saben qué? También podría soportarlo…es mi niña, quiero verla feliz podría ir disfrazada de Buzz Lightyear si hiciera falta!

-¿Comemos? –Me pregunta pasada media mañana.

-Claro –Le respondo con una sonrisa.

-¿Comemos en el barco de Peter Pan? –Propone.

-Si claro! Dónde tú quieras cielo…

Entonces ocurre algo que no soporto. O no lo soporté ese día. Me intenta agarrar de la mano, me intenta agarrar de la mano en público para irnos juntas hacia el barco lo mismo que si fuéramos una pareja ¿Está loca? ¿No ve dónde estamos? ¿Qué carajo hace?

Yo no quiero reaccionar mal con ella porque anoche ya tuvimos el pequeño encontronazo con el tema de las camas así que sutilmente retiro mi mano de la suya y señalo con mi dedo índice cualquier estupidez para disimular.

No quiero ir agarradas de la mano. Punto.

¿Pero qué diablos me pasa? Estoy harta de ver a Noey e irin hacerlo… pero no…no es lo mismo ser actor que espectador, no es lo mismo tocar música que oírla….así soy yo chicas….welcome to my head welcome to my mind.

Eso me coacciona. Sinceramente sé perfectamente que no es por el lugar donde nos encontramos…joder estamos a kilómetros de Heng y de Non y de cualquiera que pueda conocernos….en el fondo de mi corazón sé que no quiero ir agarrada de la mano con Rebecca por el hecho de que ella es…es una mujer. No quiero ser una lesbiana a los ojos de nadie. Soy una puta cobarde.

Creo que se ha dado cuenta. No es tonta lo ha notado pero no me dice nada, simplemente hemos seguido caminando separadas hacia el dichoso restaurante. Pero intuyo perfectamente que se ha dado cuenta porque nos hemos quedado algo calladas…algo ha cambiado con ese gesto que yo he hecho.

Por fin entramos al restaurante y el camarero vestido de Capitán Hook nos da la carta. No sé qué diablos pedir, se me ha cerrado un poco el estómago.

-¿Qué vas a pedir Freen? –Indaga al cabo de un rato.

-Mmm…creo que el plato 37 –Le contesto mientras dejo la carta sobre la mesa y coloco mis manos encima de la misma.

-¡Oh claro! Hamburguesa doble con patatas….solo faltaría! ¡Pura proteína! –Bromea

Yo le sonrío como respuesta y lo acompaño con un “soy una mujer carnívora” y un guiño de ojos.

Joder vuelve hacerlo. Vuelve a las andadas.

Coloca su mano sobre la mía que está encima de la mesa. No me aprieta simplemente la ha apoyado encima.

Pero a mí me entra un “no sé qué” por el cuerpo porque diablos no quiero que lo haga! No quiero que me agarre en público! ¿Es qué no lo ve?

Me siento incómoda, me remuevo en mi asiento pero no puedo retirar mi mano, se notaría demasiado, solo estoy deseando que venga el camarero a pedirnos nota y así poder soltarme de ella. Qué mujer más estúpida que yo era por favor.

-¿Te incómoda Freen? –Me pregunta de repente señalando con sus ojos nuestras manos. Me ha dejado sin habla.

-¿Qué? –Me paso todo ello día repitiendo ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? En el fondo es una táctica que tengo para arañar unos segundos al reloj y buscar la respuesta perfecta.

-Qué te agarre de la mano -Suelta con convicción.

-Aaahhh….Eso….

-Aaaah….eso sí…-Me imita -Antes me has retirado la mano Freen… cuando veníamos para acá…-Me deja caer sin quitarme su ojos de los míos. Me intimida muchísimo.

¿Lo ven? Se dio cuenta y ahora no sé qué decirle…no es suficiente con arañar unos segundos al reloj pues en ese instante necesitaría que se detuviera el tiempo para poder dar una respuesta que la convenciera.

-Quizás un poco –Le respondo al final porque me parece absurdo decirle que no…primero porque sé que no se lo tragará…segundo porque si por lo que fuera se lo traga no quiero que le dé por ir agarrada de mi mano por todos lados.

-Un poco claro… ¿Pero por qué? –Quiere saber, pero ha tenido el detalle de retirar su mano de la mía.

-Por si nos ve alguien Rebecca ….-Le miento en toda la cara porque no es el motivo real, sé que nadie nos va a ver en el Disney World de los cojones.

-No te creo –Me reprocha sin dejar de mirarme a los ojos. Ya les dije que no podría mentirla, que mis ojos me delatarían muchas veces.

-¿Qué? –De nuevo yo y mis absurdas tácticas.

-Sabes tan bien cómo yo que aquí no nos va ver nadie Freen…no me tomes por idiota por favor –Me recrimina mientras se reclina hacia atrás en su silla –Te da vergüenza Freen…te da vergüenza ir agarrada conmigo porque soy una mujer! –Me escupe con toda la razón del mundo.

Ese día yo sabía que Rebecca tenía razón, la tenía al cien por cien pero no me gustó cómo me lo dijo, no me gustó que fuera tan directa y no quise morderme la lengua. Me acerqué a ella.

-Vale Rebecca tú ganas ¿ok? Me da cosa sí! Joder eres una Mujer ¿No lo ves? No quiero ir todo el día agarrada de la mano por ahí gritando a voces que soy una lesbiana ¿Vale? ¡Porque no lo soy! –Le vomité a susurros.

-Pero no te importa ser una lesbiana a la hora de acostarte conmigo
¿Cierto? –Me contestó.

¿Tenía ganas de pelear o qué?

-¡No es lo mismo! –Refuté enseguida –No es lo mismo Rebecca …eso es íntimo nuestro, es privado –Remarqué alzando claramente mis cejas.

-Aaahh claro Freen! Ahora te entiendo…-Ironizó – Si es privado puedes ser una jodida lesbiana y follar toda la noche con una mujer pero en público no…en público eres una feliz heterosexual casada de pies a cabeza verdad! Eres una cínica Freen! Eres una hipócrita de mierda! –Me reprochó señalándome con su dedo acusatorio –Por gente como tú a mis padres aún se les señala por la calle ¿Sabes? Por cobardes cómo tú aún no existe la normalidad para el movimiento homosexual!

¿Perdón?

¡Alto! Alto!

¿Pero de qué diablos iba? ¿Qué carajo pasaba aquí? ¿Qué me había perdido? ¿Acaso yo tenía la culpa de que en el mundo aún existieran gays y lesbianas que se tenían que esconder? ¡Venga hola! Entendía que estuviera muy implicada con el movimiento pero no entendía que me tratara poco menos que una fascista retrogada! Joder si estaba enojada conmigo porque rechacé agarrarla de la mano que me lo dijera! Pero no sé a qué cuentos venía todo el tema de sus padres!

Sentí que la sangre me hervía, me sentí furiosa, me sentí presionada y no…no pensaba morderme la lengua para nada! La agresividad se reflejó en mi cara.

-Eres muy valiente ¿Verdad? –La acusé –Ya lo veo sí…! Valentísima!
¿Nos damos la mano por Chicago Rebecca? ¿Nos paseamos por tu barrio agarradas de la mano? ¿Te parece bien? ¿Te parece valiente eso? ¿Nos morreamos? ¿Va con el movimiento lésbico Rebecca? –La avasallé sabiendo de antemano qué respuesta me daría.

Me sonríe con sorna pero yo ya sé que voy a contestarle porque lo tengo preparado en  la  punta  de  la  lengua  desde hace  unos  segundos.  Me  ha enojado, me ha enojado que me culpara del mal de sus padres y de todo ese lio de valientes y cobardes.

Ella niega con la cabeza nada más me ha oído.

-No mezcles conceptos Freen… …-Y en ese punto la interrumpí saltando a la yugular lo mismo que una hiena.

-¡Tú lo haces Rebecca! ¡Tú eres la que mezcla conceptos! ¿Qué tenemos que ver nosotras con que tus padres sean un par de maricones?! ¿Eh?! -Le escupí sin piedad –¡No tenemos que ver nada! Así que no me agobies! – Rematé con mi dedo índice apuntándola a la cara.

Dios mío de mi vida todavía no entiendo cómo demonios pude decirle eso. Se me ponen los pelos de punta al recordarlo. Cómo pude por favor… cómo pude soltarle algo así en toda su cara y con esa especie de rabia en mi voz. Con lo bien que se portarían en un futuro Jiyong y Taeyang conmigo no sé cómo pude hacerlo! Creo que eso nunca me lo he perdonado del todo.

Le cambió la cara.

¡Le cambió la cara a mi Rebecca! A la chica que me había comido a besos esa misma noche, a la chica que me había hecho sentir que vivía en el mismísimo paraíso por la mañana….le escupí en su cara que sus padres eran un par de maricones….se lo escupí sin contemplaciones y enseguida pude ver como su gesto cambiaba.

Lo primero que pude ver fue como abrió los ojos de par en par al escucharme, enseguida pude ver cómo los ojos se le entristecían, cómo se tornaban vidriosos, cómo se esforzaba en no llorar, en no mostrarme una sola lágrima….fui muy dura, fui muy fría, fui la Freen Sarocha perra de instituto con 16 años que había sido y tanto odiaba ser.

-Vete a la mierda Freen….vete a la mierda -Fue lo único que me contestó con la voz totalmente quebrada, dejándome sola en aquella estúpida mesa con forma de barril de vino.

Quizás debí salir corriendo detrás de ella pero no lo hice, supuse que no era el momento, supuse que me había pasado y MUCHO de la raya. Interpreté que Rebecca necesitaba tiempo, espacio y soledad…. Pues no quiso llorar delante de mí, se aguantó las ganas, no permitió que le viera las lágrimas….o quizás solo me quedé paralizada por lo que mis labios acababan de decir. No lo sé.

Acababa de cargarme los dos días tan previsiblemente maravillosos que íbamos a pasar. Nuestros dos primeros días a solas. Me quedé hecha polvo un rato en esa mesa maldiciéndome a mi misma y a mi genio y el camarero vestido de Capitán Hook se acercó de nuevo a mí.

-¿Tomo nota señorita o esperamos a su…”amiga”? –Indagó con cierta cara de desconcierto al encontrarme sola en esa mesa.

Yo me levanté, agarre mi gorro de Mickey Mouse y me acerqué a él.

-No…finalmente no nos quedamos a comer…y no es mi amiga “capitán”… es mi chica –Le contesté toda lo digna que pude ser aún sabiendo de antemano que a este chico no le volvería a ver.

A buenas horas Freen ….a buenas horas –Pensé para mis adentros mientras volvía al hotel en busca de Rebecca.
                                                               :(

Guardare mi libertad-FreenbeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora