Guardare mi libertad-Freenbecky

Capitulo 27

-¿Dónde está ella Non? ¿Dónde diablos está mí Rebecca? –Le cuestioné casi desesperada.

-¿Tú Rebecca Freen? ¿Tú Rebecca dices? –Interrumpe sorprendido mi marido sin dejar que NON me conteste.

Justo en ese punto, justo en ese instante es dónde me doy cuenta que ni he aprobado ni desmentido mi relación con Rebecca, que no le he pedido perdón, que no me he disculpado, que no he hablado una sola palabra con Heng directamente.

Lo miro a los ojos, lo veo aún medio catatónico, no sabe qué pensar, él ya está herido pero no es consciente aún de ello, no termina de sangrar y yo... yo sé que tengo que rematarlo sé que tengo que terminar con todo este teatro.

Es un punto sin retorno y lo tengo claro, no hay vuelta atrás.

-Lo...lo siento Heng, lo siento mucho cielo... –Le dije a trompicones y solo con eso le dí de entender tantas cosas que creo que tardó días en asimilarlas.

-¡Lo llevas claro si crees que te voy a decir dónde está ella zorra de mierda! –Salta Non furiosamente.

Veo cómo se me acerca y cómo me empuja el hombro con algo de violencia. Lo cierto es que siento miedo, estoy aterrada porque delante de mí tengo a un hombre que me odia, un hombre que me saca una cabeza y media, un hombre al cual le he arrebatado a su mujer y de qué manera, siento miedo a qué me pegue, a qué me lastime me sobreviene qué va hacerlo pero inesperadamente Heng reacciona y se interpone entre nosotros dos.

-¡No la toques Non! ¡Te juro que si tocas a mi mujer te parto la cara! –Le amenaza contundente.

No me lo esperaba, no me esperaba que después de humillarlo él me defendiera y en silencio me quedo callada mirando la increible escena.

-¿Tú mujer Heng? ¿Es que no te ha quedado claro? ¡Nos han jodido vivos! ¡Se han reído de nosotros a nuestras espaldas! ¡Han estado juntas durante semanas!

Pero Heng no le escucha.

-Óyeme Non como le toques un pelo a Freen te parto las piernas....!Así que sal de aquí! ¡Sal por tu propio pié de mí casa y no me obligues a qué yo lo haga!

Los dos están de frente, se percibe en el ambiente una tensión fuera de lo normal, mucha agresividad y por un momento me invade el temor que se líen a golpes en mitad del comedor, pero Non toma aire, respira, supongo que analiza la situación e intenta calmarse. Non es más alto sí, pero Heng está más en forma y eso al final Non lo valora.

-No merece la pena Heng...no merece la pena que la defiendas...no seas idiota, no pierdas el tiempo con ella... -Le dice en referencia a mí y sin decir nada más toma la puerta y se va.

Tras cerrar la puerta de un gran portazo se produce un incómodo silencio en nuestra casa. Heng no me mira, está girado con la vista hacia la puerta, pasan unos eternos segundos para mí, sé que tengo que decir algo, sé que tengo que agradecerle que me haya defendido, creo que Non estaba tan fuera de sí que de verdad me hubiera golpeado.

-Gra...gracias Heng –Balbuceo con cuidado.

Él se gira y me mira, pero no es mí Heng de siempre, lo noto transformado.

-Guárdate las gracias Freen...! Métetelas por donde te quepan! –Me recrimina asqueado.

-¡Heng por favor lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento! –Me disculpo porque sé que está herido porqué sé que lo he jodido.

Tengo la voz rota, estoy pasando el peor momento de mí vida,  lo juro.

-¿Por qué Freen? Yo solo quiero saber ¿Por qué? ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué joder?