Capitulo 15

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Al final me ha costado más de la cuenta encontrar un taxi y por ese motivo he llegado bastante tarde al hotel aunque lo cierto es que para mí el viaje de regreso ha pasado demasiado rápido….¿Qué voy a decirle? ¿Qué diablos le digo? De verdad que no lo sé, aunque desde luego lo primero es disculparme con ella….joder llamé "maricones" a sus padres! ¡Debo disculparme antes que nada!

Entro por el hall y hecho una mirada de hielo a la recepcionista. No me gusta, no me gusta esa mujer desde el primer momento y no voy a regalarle una amable sonrisa de las mías, de esas que les ofrezco cada día a mis pasajeros, solo faltaba eso y más con el humor que llevo. No estoy para tonterías porque la he cagado con Rebecca pero de lleno!

Subo a la habitación y respiro hondo antes de abrir con mi tarjeta pues me he dado cuenta que la mano me tiembla al sostenerla. Siempre que estoy nerviosa procuro inspirar y expirar profundamente…el oxigeno me calma un poco la ansiedad, me sacude levemente los nervios.

-Rebecca…-La llamo con la puerta aún abierta pero no oigo respuesta por su parte…solo oigo mi voz retumbando en las paredes. Está claro que Rebecca no se encuentra en esa habitación.

Bajo de nuevo al hall, quizás está en la terraza tomando aire fresco no tengo ni idea así que voy a ver. Cuando paso nuevamente cerca de la recepcionista ésta me habla.

-Disculpe señorita….

No dejo que termine ni de llamarme por mi nombre, me cae tan mal que me repatea hasta el timbre de voz que tiene. Levanto mi mirada y la miro alzando las cejas tipo "dime"

-Si está buscando a su amiga la informo que está en el bar del hotel...por allí –Me señala la estúpida por dónde he de ir. He notado claramente el tono que ha usado para decir amiga . Estas son las cosas por las que no soporto que sepan que estoy con ella….que estoy con Rebecca ….ojalá no me afectara pero aún no puedo evitarlo….o quizás simplemente estoy paranoica y no existe ningún tono de nada, no lo sé.

En todo caso un escueto y frío gracias es lo que le respondo acompañado de una sonrisa forzosa y sobretodo falsa.

Ya la veo. Efectivamente está sentada sobre un taburete en la barra del bar y aún estando de espaldas a mí creo adivinar que está tomando una copa. Que Rebecca beba las cinco de la tarde es un signo inequívoco de que no está bien anímicamente, es un signo inequívoco de que la he fastidiado más de lo que yo creía.

Pero eso no es lo que más me ha preocupado al verla, lo que realmente más me ha preocupado al verla y que ha provocado que mi corazón se ahogara en mi pecho es que a sus pies tiene su maleta totalmente preparada¿Quiere irse? ¿Joder quiere irse ya?! Nos quedaba una noche!

No sé cómo mis piernas arrancan y caminan de verdad les lo digo porque hacía tiempo que no me sucedía….creo que la última vez que me temblaron así fue cuando me casé con Heng, cuando entré por aquella Iglesia de Los Ángeles.

Me coloco a su lado, ella no me mira está concentrada en su licor pero sé que me ha presentido, sé que sabe que estoy a su lado, que soy yo.

-Rebecca…Rebecca  perdóname…no quise ofenderte con lo de tus padres… soy una estúpida… –Es lo primero que titubeo y soy consciente que me va a costar mucho obtener su perdón porque la veo realmente molesta y dolida, sé que tendré que repetirlo varias veces.

Error. De nuevo me equivocaba.

Para mí amargo asombro ella levanta rápido su cabeza nada más me ha oído y clava sus ojos en los míos. Joder lo que me intimida cuando me mira según cómo.

-Está bien Freen te perdono ¿Ok? –Me responde pero está claro que no ha terminado –Pero ahora quiero irme…quiero irme a mí casa por favor.

Dios mío es lo último que quería oír aunque viendo la maleta me lo temía.

-Rebecca no …Rebecca por favor perdóname…no te vayas…te lo ruego –La imploro

-Te digo que ya está olvidado Freen–Me afirma pero está mintiendo por supuesto –Y te repito que quiero irme –Me sentencia.

Tengo un dolor de estómago que ni les cuento. Me dan ganas de reprocharle algo tipo "Ya quieres volverte con tu maridito" pero me contengo, me reprimo y me muerdo esta lengua que tanto me envenena y en tantos problemas me mete. No quiero volver a liarla pero la rabia de que ella sequiera ir por mi culpa se está apoderando de mí…no quiero que se vaya, quiero que me perdone, quiero estar con ella, besarla, abrazarla, amarla….dios mío jamás me he sentido tan mal en mi vida…jamás! Pero ella quiere irse…y no quiero agobiarla más…aunque está difícil y así se lo digo. Era la pura verdad.

-Está bien te entiendo, quieres irte pero hasta mañana no podemos Rebecca …el avión sale mañana por la mañana… –Intento explicarle pero ella me corta.

-¿No puedes hacer nada? ¿No puedes adelantar mi vuelo? –Me pregunta, está claro que quiere alejarse de mí cuanto antes y eso es algo que me consume el alma.

-No, es demasiado precipitado –Le informo a la vez que niego con la cabeza.

-¿En serio Freen? –Me cuestiona con los ojos entrecerrados. ¿Está dudando de mí? ¿Cree que la miento?…razones no le faltan pero de verdad que no lo hacía, el tema era complicado.

-Mírame Rebecca, mírame a los ojos y dime sí te miento –Le respondo.

Guardare mi libertad-FreenbeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora