Me levanté de mal humor y de mal humor me fui a la ducha, abrí el agua caliente y me metí debajo para ver si se me pasaba. Ya eran pasadas las once de la mañana de aquél lunes y por lo tanto Heng ya no estaba en casa, hacía rato qué se había marchado a trabajar pues él tenía un horario fijo y coherente, no cómo el mío que a veces era una jodida locura.
Esa semana yo trabajaba de lunes a viernes, era conocedora que en mi tripulación coincidía con Irin y Noey, y eso era lo único que me hacía sonreír esa mañana porque siempre que volaba con ellas me lo pasaba en grande. La ruta era de Chicago a Nueva York de ahí nos íbamos a Miami y de Miami a San Francisco para volvernos nuevamente a Chicago….ya se imaginaran de qué va la historia, una noche duermo aquí, dos allá, otra más en otro lado y por fin en casa. Es un no parar, les aseguro pero por más estresante y agobiante qué parezca a mí ese ritmo me gusta y encima me lo pagan bien, muy bien he de confesar.
Acabo de ducharme, almuerzo algo ligero y echo mano de mi pequeña maleta ya preparada con las pocas cosas que necesito y me encamino ya hacia el aeropuerto…voy vestida normal de calle, con unos jeans claros y una camisa blanca pues siempre me cambio en el trabajo, no quiero que se me arrugue el súper traje que tengo para trabajar…luego les cuento.
Durante el camino a la terminal, sentada en la parte trasera de un taxi repaso mentalmente lo vivido la noche anterior con Rebecca. Es que todavía no puedo creerme que intentara coquetear con ella…lo cierto es que prefiero no pensarlo demasiado porque encima me invade un sentimiento de vergüenza que me hace sentir peor…pero el caso es que lo hice, y lo hice porque esa muchacha me gusta, me atrae, me llama la atención y no puedo les juro que no puedo quitarme la imagen de sus ojos castaños de mi cabeza. Creo que me estoy empezando a enamorar de ella o quizás es solo qué siento algún tipo de atracción o no lo sé…no lo sé…joder yo lo único que deseo es dejar de verla en mi mente continuamente! Estoy enfadada, estoy muy enfadada todavía conmigo y lo peor es que no sé quién va a pagar mi frustración. Creo que todos los números los tiene Noey porque Irin es demasiado dulce.
Por fin llego a mi destino, entro por unos pasillos después de enseñar mi acreditación a tres o cuatro agentes de seguridad y por fin estoy en los vestuarios de mi compañía aérea. Para que se hagan una idea son parecidos a los vestuarios que puedan tener cualquier gimnasio de barrio pero algo más pequeño. Hay unas taquillas, un par de banquetas, un par de duchas y poco más. Entro y hay un par de compañeras que justo parece que van a salir, me cruzo cuatro palabras con ellas.
-Ey Freen ¿Vuelas? –Me pregunta una de ellas a punto de salir por la puerta.
-Si me toca…voy en el vuelo JKL-09 ¿Y a ustedes chicas? –Les pregunto por cortesía más que nada porque no tengo muchas ganas de hablar mientras empiezo abrir mi taquilla
-No no que va, venimos ahora de New Jersey, no nos toca volar hasta en diez días. Qué vaya bien! –Se despide.
-Sí gracias…adiós –Les digo escuetamente.
No estoy de humor y lo sé. Abro la taquilla y veo una foto de mi marido pegada en el reverso de la puerta, la miro y niego con la cabeza. Siento que lo engaño…presiento que podría llegar hacerlo. Rebecca sal de mi cabeza por favor, te lo ruego.
-Sarocha! Buenos días! –Se oye con mucho ímpetu, es Noey que entra sola por la puerta y gracias a dios interrumpe mis pensamientos.
-Asavarid…-Le rectifico, me jode que me llame Sarocha ya les diré el motivo.
-¿Todavía no te has hecho el moño? –Me pregunta pues aún llevo el pelo suelto y la norma de la compañía es que hay que llevar el pelo recogido.
-Acabo de llegar –Le digo con poca fuerza -¿Y Irin? –Pues no viene junto a ella y me extraña.
Ella acaba de abrir su taquilla justo está al ladito de la mía igual que en el instituto así que no puedo verle la cara. Noey Varrokit es la gran amiga que me ayudó a entrar como auxiliar de vuelo en esa compañía. Fue la que me animó a que me sacara el título y trabajara junto a ella. La conozco desde hace unos diez años y a su novia también. Las tres éramos inseparables bueno y lo somos pues ahora están viviendo en Chicago cómo yo…ellas dicen que les da igual vivir en un lado que en otro y quieren estar cerca de mí.
Lo que les contaba, éramos inseparables y animadoras del equipo de fútbol pero tengo que reconocer que yo era la abeja reina y ellas dos las obreras….aunque Noey era una obrera un poco rebelde, menudo pico tenía y tiene porque aún lo conserva intacto. Pero no quiero hablar mucho de mi pasado porque no estoy muy orgullosa de él, resumiendo les podría decir que era popular, guapa, reina del baile y una grandísima cabrona. Quizás aún lo sea. No dejo de pensar en esa morena….si…quizás aún lo sea.
-Está enferma –Me aclara sin mirarme pues está sumergida en su taquilla y yo en la mía –Así que Sarocha sintiéndolo mucho sólo iré contigo de Chicago a Nueva York y me volveré para acá, Miami y San Francisco tendrás a Stewart y Foster de compañeras he hablado con el jefe ¿sabes? y cómo me deben horas me las pido, no pienso dejar a Irin sola con anginas….ella dice que Lord Tubbington la cuidará pero no me fío de ese puto gato gordo que sólo come y duerme como un poseso!
-Perfecto….de puta madre –Murmuro por lo bajo pues es lo que me falta para ese día, saber que tendré que aguantar a Stewart y Foster cinco días me llena de total felicidad. Estoy siendo irónica por supuesto. No las aguanto.
-¿Qué dices Sarocha? –Me pregunta porque me ha oído murmurar algo.
-¡Asavarid! –Le grito sin mirarla.
-¿Sarocha qué te pasa? ¿Has discutido con boca chancla? –Me pregunta la idiota tan tranquilamente y sin mirarme, esto hace que me enfurezca. Se acabó.
Es lo que les quería decir antes. Ella no acaba de aceptar mi matrimonio con Heng y para dejarlo bien claro no me llama Asavarid tal y cómo me llamo legalmente hoy en día. Se empecina en llamarme Sarocha y se escuda diciendo que ella me conoce desde hace años como Freen Sarocha y que por eso lo hace. Mentira, yo sé que no traga a Heng y punto. Una noche no recuerdo muy bien donde pero sé que estábamos de "parada" en la ciudad de Utah Noey cogió una borrachera importante y entre copa y copa me confesó o se le escapó más bien dicho que yo no estaba destinada a estar con Heng. Me soltó un buen sermón pues ella aseguraba que había sido testigo de nuestros inicios y afirmaba con toda rotundidad que yo no estaba enamorada de él. Por supuesto a la mañana siguiente lo negó todo, dijo que no se acordaba de nada pero bien que cada vez que puede mete el dedo en la llaga. Heng es muy guapo
¿ok? Es pelinegro se cuida muchísimo su físico, tiene unos abdominales de infarto pero si es cierto que quizás tiene la boca demasiado grande, pues no tienen ni idea de la cantidad de apodos qué le puede llegar a poner: Boca chancla, boca pez, boca buzón, boca rape etc..etc…
¡Se acabó! hasta aquí hemos llegado. Doy un gran portazo seco y brusco a mi taquilla para cerrarla y tengo los huevos de cerrarle la suya del mismo modo. Se queda estupefacta.
-¡Noey basta! ¿Me oyes? –La amenazo sin dejar de mirarla con ira –Me llamo Asavarid ¿ok? ASAVARID! –Le grito.
-Pe…pero Freen..-Quiere decir algo pero la corto.
-Ni Freen ni leches! Cinco años Noey! Cinco años hace que estoy casada con Heng! –Sigo con furia mientras le muestro delante de sus ojos mi anillo de boda –Así que empieza a respetarlo ¿ok? Empieza de una puta vez a respetar a mi marido! –Y con una fría mirada la dejo sin habla y me voy delante de uno de los espejos para hacerme el jodido moño.
¿Qué respete a mi marido? ¿No debería hacerlo antes yo? Creo que he saltado de esa forma con ella porque sé que la primera que debería respetarlo soy yo, pero aún no puedo admitirlo al cien por cien. Simplemente no puedo y la he pagado con ella. Noey aguantará muchas de mis neuras en mi historia con Rebecca.
Estoy delante del espejo, ya me he hecho el moño y me estoy maquillando ligeramente. No me gusta maquillarme mucho, así que lo hago de manera suave porque la compañía me obliga pero siempre procuro que me quede muy natural. A los pocos segundos Noey se coloca a mi lado enfrente al espejo para proceder a lo mismo.
-Freen–Me nombra, al menos no me ha llamado Sarocha creo que sabe que algo me pasa –No sé si lo sabes pero también han cambiado al comandante…-Deja caer.
Creo que sé por dónde va. Dejo de ponerme rimel y la miro. Le hablo mucho más tranquila.
-¿Quién pilota? –Le pregunto temiéndome lo peor.
-Kiet-Titubea.
No me ha dicho el apellido porque ambas sabemos de qué Kiet hablamos. Es mi último ex antes de Heng. Vale sí es muy típico el rollo azafata se lía con piloto lo mismo que enfermera con el Doctor pero sí, ocurrió y ese cuento terminó como el rosario de la aurora.
-Estupendo Noey estupendo! Encima Kiet pilota –Sonrío cínicamente y vuelvo a mirar al espejo para acabar de ponerme el rimel.
-¿Te pasa algo? –Se aventura finalmente a preguntarme.
"Sí me pasa Noey! Me pasa que tengo la cabeza hecha un caos! Me pasa que he visto a una chica tres veces en mi vida y no me la quito de la cabeza! Me pasa que no entiendo absolutamente nada! Me pasa que me siento como si traicionara a Heng y ni siquiera he movido un dedo! Me pasa que me temo que voy a estar cinco días comiéndome la olla y encima no van a estar ustedes para entretenerme! Y me pasa que solo faltaba Kiet como comandante jefe en la tripulación del maldito vuelo de hoy!"
-No Noey, no me pasa nada –Salen de mis labios. Ojalá hubiera salido todo lo que pensaba pero no quiero hacerlo porque en el fondo es darle cancha al asunto y sé que si le doy bola me comeré más y más la cabeza y no quiero…es imposible que me guste Rebecca …es imposible que me guste una mujer maldita sea Freen! –Estoy cansada eso es todo…perdona.
Ella no me cree pero sabe que no puede apretarme. Sabe que si lo hace me cierro en banda.
Me ha tocado recibir desde la puerta de embarque pasajero por pasajero. Ha sido el cabrón de Kiet, sabe que odio hacerlo y cómo no nos llevamos bien pero obviamente él tiene el mando he tenido que obedecer. Es un hijo de puta, no puedo creer que estuviera tan pillada por ese diablo! Menos mal que conocí a Heng Menos mal. Aunque este es otro de los argumentos de Noey pues afirmó aquella noche de ron y vodka que mi marido fue un clavo que tapó otro clavo…o quizás dijo que a rey muerto rey puesto no me acuerdo muy bien. Yo también iba algo tomada esa noche.
En fin…he dicho con mi mejor sonrisa "Buenas tardes" cuatrocientas cincuenta mil veces por lo menos. Vale han sido menos, pero con la mala tarde que llevo entiendenme.
Ahora lo que mis ojos ven es a Noey delante de mí en un estrecho pasillo haciendo aspavientos con las manos. Yo que estoy un poco más atrás hago lo mismo. Estamos dando las indicaciones que los pasajeros han de seguir en caso de accidente. Ya saben señalamos las puertas de emergencia, indicamos de dónde saldrían las mascarillas en caso de pérdida de presión dentro de la cabina, señalamos muy amablemente las lucecitas del pasillo que han de seguir si las luces se apagan, nos colocamos el chaleco salvavidas y señalamos por donde se sopla para hincharlo o donde está la cuerdecilla y toda esa mandanga lo hacemos además en varios idiomas. Es nuestra rutina, es mi rutina.
Siempre que hacemos esta parte es mi momento preferido para identificar a los pasajeros que tienen miedo a volar. Los identifico rápido porque veo en
sus caras el miedo total, van oyendo todo el sermón y la expresión les cambia, el gesto se les pone tenso y algunos ni tan siquiera son capaces de mirarme porque no quieren ni pensar en un accidente aéreo! jajaja! Perdonar que me ría, lo siento! Pero sus caras son para encuadrarlas!
Mierda este hecho me hace pensar de nuevo en ella. Mierda mierda y mierda! Eso me pasa por reírme! Me lo tengo merecido…había conseguido desconectar de ella por unos minutos y ya la vuelvo a tener en mi mente.
Les describo el traje que lleva puesto Noey porque total es el mismo que llevo yo. El uniforme de American Airlines está compuesto de tres piezas. Una falda color azul oscuro horrible, es de tubo algo estrecha y nos va por debajo de la rodilla por supuesto… nada más faltaría que enseñáramos pierna… es más quico que matusalén joder! Después viene la camisa, una camisa amarillo pálido tipo hepatitis B fea y antigua lo mismo que la falda claro. Y cómo detalle especial, llevamos anudado al cuello un pañuelo amarillo un poco más intenso que el de la camisa para acompañar a juego. Todo esto siempre con el ligero maquillaje y el pelo recogido. No entiendo como Heng se fijó en mí hiendo de esta guisa, de verdad que no lo entiendo…aunque él dice que yo estaría guapa incluso con un saco de patatas por vestido. Heng me ama con locura….debería corresponderle y no estar pensando en otra persona constantemente.
Después de revisar que todos y cada uno de los pasajeros lleva el cinturón abrochado nos encontramos ya sentadas en uno de los extremos del avión, la parte delantera para ser más exactos la que está más cerca de la cabina de los pilotos. El avión está justo despegando y Noey y yo estamos sentadas una enfrente la otra con el cinturón puesto a la orden de que el segundo comandante dé la orden de quitárselo. Estamos calladas y puedo observar cómo Noey me mira fijamente, puedo ver claramente cómo ha levantado una ceja en señal de qué está pensando qué algo me ocurre y se muere por saberlo, lo que pasa es que no sabe cómo atacar al frente…no sabe qué estrategia tomar.
Deben pensar que soy idiota. Hace rato que ya habran deducido o creo que incluso lo he dicho es que Noey y Irin son pareja. ¿Le podría preguntar a ella verdad? Le podría cuestionar todas esas preguntas y dudas que deben tener la mayoría de lesbianas al principio, cosas como ¿Cuándo te diste cuenta que te gustaban las mujeres? ¿O que te gustaba Irin? o ¿Que te sentías atraída por ella? y cosas por el estilo para indagar si lo que me ocurre a mí es lo mismo o no tiene nada que ver. Pero no puedo hacerlo ¿Saben? No puedo hacerlo porque me conozco de sobras su historia de amor con Irin.
Yo fui testigo y a la vez cómplice. Yo viví casi en primera persona el amor que nació entre esas dos…y lo que no viví me lo explicaron. Vi todos sus inicios, sus miradas, sus gestos, sus nervios y temores…y me lo sé de memoria, todo, pues ellas dos están juntas desde el último curso de instituto. Así que no puedo preguntarle a Noey algo que ella da por obvio que sé. No puedo indagar en un tema como ese y además no quiero, ya lo he dicho, no quiero darle importancia al asunto, no quiero pensar más en Rebecca …solo quiero….solo quiero que salga de mi miente. No voy a ir con ella de compras el sábado. Acabo de decidirlo. No iré. No es buena idea. Me excusaré.
El resto del viaje pasa "volando" valga la redundancia y sin darme cuenta hemos aterrizado en Nueva York. Me despido de Noey allí pues ella tomará otro vuelo de la compañía de regreso a Chicago…y yo al par de horas voy en el mismo avión camino a Miami y de nuevo mi rutina solo que esta vez enfrente no tengo a Noey haciendo los aspavientos con las manos sino que tengo a la estúpida de Foster y su culo carpeta… ¿Acabo de fijarme en el culo de Foster? Olvidemos este punto….borrar la información.Mientras indico nuevamente a los pasajeros por dónde están las salidas de emergencia voy pensando que en Miami pasaré mi primera noche. Que me alojaré en el hotel de siempre, que cenaré el menú que ya me conozco y llamaré a Heng para ver cómo le ha ido el día.
Pues una mierda para mí.
Esa noche sí me alojé en el hotel de siempre, sí cené el menú que me conocía pero acabé bebiéndome un whisky doble para apaciguar los nervios que me invadieron….porque inesperadamente Rebecca Kanpiang me llamó al móvil.
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Guardare mi libertad-Freenbecky
Fanfic¿Y si no tienes la vida que deseas? ¿Y si el destino te planta delante al amor de tú vida cuando estás en pareja? ¿Te arriesgas a cambiar tu vida o no te arriesgas? (ADAPTACIÓN) TODOS LOS DERECHOS AL AUTOR