✓ | Hermione Malfoy, regresa.

Duodécima carta.

25 de diciembre de 1994.

"Querida, Narcissa.

Todavía se me hace difícil poder llamarte madre, así como llamar a tu esposo papá y a Draco hermano, pero prometo que a medida que pasan las semanas y los meses, voy asimilando la situación que nos ha tocado vivir. Así pues, esta es la intención de esta carta. Sé que guardarás todas bajo buen recaudo pero, por favor, si veis que el peligro sigue siendo inminente como cuentan algunas fuentes, destrúyalas para que no os afecte. Te prometo que no me enfadaré ni me lastimará, sino que me yo también me sentiré mejor si sé que no estáis en peligro por estar en contacto conmigo.

El caso es que quería expresar mis sentimientos, pero no soy capaz de gestionarlos del todo bien por alguna razón que desconozco y la única forma de hacerlo es escribiendo. Por esa misma razón leerás esto el día de navidad, es mi regalo. Quiero poder veros y que sepamos todo de todos, que nos conozcamos en persona y poder hablar, dejar la correspondencia de lado y así conocernos. . . aunque ustedes ya me conozcan, ya entendiste el punto. Pero el no poder hacerlo, me provoca una extraña sensación. Es como si fuese una magia que no me permitiera mostrar al mundo que os he conocido, como una extraña protección que sale de mi interior. Una protección hacia vosotros.

Supongo que eso es lo que hace la. . . familia. Nunca me ha pasado, al menos no tan fuerte como ahora, con los Picquery, y eso que les quiero con todo mi corazón. Han sido los mejores padres que he podido tener y nunca podré agradecerles lo suficiente por haberme querido y criado como si fuese su hija biológica. Pero siento que, desde que supe la verdad, no es lo mismo. Las cosas han cambiado en casa, ya no hay la confianza que teníamos antes, no hablamos casi nada. Las vacaciones en el sitio que llamé hogar durante años, dejaron de serlo. Dejó de ser el hogar que era.

Y no me siento del todo mal con eso, significa que poco a poco voy haciéndome a la idea que tengo una familia al otro lado del océano. Que algún día, si Merlín lo quiere, nos juntaremos de nuevo como la familia que debimos ser siempre.

Y eso es todo por ahora. Deseo que tengáis todos una feliz navidad y unas felices fiestas. Y cuento los meses (o años, si es necesario) que faltan para volver a vosotros.

Os aprecia,

Mione."