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YoonGi tomó la mano de JiMin durante todo el camino, aún cuando el chico caminaba detrás de él, limpiando su desaliñado rostro. No lo volteó a mirar, con tan sólo escucharlo podía imaginar su preciosa cara enrojecida por el llanto. Parpadeó largamente antes de enfocar, sólo por curiosidad, la sala de profesores, con aquella puerta que parecía estar semi cerrada.

Alguien la abrió.

—¿Min?

—Profesor Kim. — Respondió YoonGi deteniéndose de inmediato.

—¿Qué le hiciste a ese niño?— El profesor apuntó a JiMin quien intentó ocultar de inmediato su nariz roja.

—Le dije que abriera las...— YoonGi estuvo a punto de responder, pero por detrás de SeokJin una figura apareció.

—Pensé que ya te habías ido, YoonGi. —Era su maestra.

YoonGi de inmediato soltó la mano de JiMin. Él no le mostraría nada a ella, no dejaría que ella viera algo tan importante para él, asi que en silencio le dijo a JiMin que se adelantara y este asi lo hizo, pasando desapercibido por la mujer que mantenía sus ojos clavados en YoonGi. Ella no podía verlo más, ella no debía acercarse de ningún modo.

Un escalofrió lleno de molestia y enojo subió hasta su cabeza, aunque su rostro pareció ignorarlo con facilidad.

—Me quedé un momento para repasar unas cosas. —Dijo con respeto, colocando un muro invisible entre él y la mujer, uno que no había tenido con el profesor Kim.

—¿Quién se queda para repasar unas cosas?— Una voz desconocida comenzó a acercarse, y tuvo tanto impacto que los dos profesores giraron de inmediato como si los hubiera sorprendido, YoonGi aprovechó para escapar, llegando hasta la salida apenas escuchando murmullos. —Oh, ya se fue...

Llegó hasta JiMin, volviendo a tomar su mano y jalándolo para alejarse lo más posible.

Íntimo. » yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora